El domingo, 2 de octubre de 2022, se cumplían dos años del corte de suministros eléctricos de parte de Naturgy a los sectores V y VI del mal denominado como «poblado» de La Cañada Real.
Lunes 3 de octubre de 2022
Este suceso que dejaba sin luz a 4.000, cuyo número ha ascendido en este tiempo a 7.000, sigue atendiendo a la urgencia, hoy más que nunca, de la necesidad del control obrero de las eléctricas para mejorar la vida de la mayoría y no el bolsillo de la minoría burguesa.
En 2017 se firmaba un Pacto Real por La Cañada que aseguraba, o al menos en un principio, las condiciones de vida de las personas de este barrio, entre las que se encontraban más de 2.000 niños en ese momento. Aunque se afirmaba la mejora de condiciones de vida de todos sus residentes, únicamente se realizó una obra que mejoraba la capacidad de tránsito de vehículos y la conexión con el resto de los municipios entre los que se encuentra, que antes que nada era insuficiente.
A pesar del intento de relocalización de diferentes familias, y con una financiación de 18 millones de euros, este proyecto nunca vería un final más allá de unos cuantos traslados, cuando, en realidad, lo necesario sería mejorar la calidad de vivienda y vida en general de los habitantes.
Sería en 2020 cuando el Gobierno de la Comunidad de Madrid, formado por el PP, que decidiría el corte de luz en favor de Naturgy, la gran empresa eléctrica. Con este acto condenaban a una precariedad mayor a la que ya existía en esta zona a parte de sus habitantes.
Durante estos dos años ha habido una gran nevada que resultó imposible ignorar a los ciudadanos, una pandemia que estranguló la economía y a los hogares y ahora una crisis estanflacionaria causada por los resquicios de la pandemia y la guerra de Ucrania. Aun con toda esto, ni Naturgy ha decidido cambiar su posición, ni el Gobierno “progresista” toma medidas, ni el gobierno de Madrid se molesta en cambiar la situación.
A día de hoy se han ampliado los sectores a los que afecta este corte de suministros, lo que antes era solo un corte “temporal” a los sectores VI y V, actualmente es un corte generalizado en toda la zona, un corte que afecta a niños y adultos por igual. Uno de sus vecinos incluso lamenta que “Lo más grave es que la gente está normalizando algo que no es normal, porque no es normal que en la capital española, 7.000 personas estemos sin suministro eléctrico”.
Mientras esto sucede, desde la presidencia de la Comunidad se realizan rebajas fiscales a los más ricos de manera continuada sumado a las ya famosas “becas” a las familias más acaudaladas de Madrid. La presidenta de la “Comunidad más libre” deja sin acceso a suministros a decenas de familias y además dificulta que dichas familias puedan salir de alguna forma de esta situación.
Contando con esto el Gobierno central tampoco es que ponga de su parte para solucionar este problema. Mientras que se deja sin suministro eléctrico a familias, ya no solo dentro de La Cañada sino en toda España, el gobierno “progresista” les baja los impuestos a las eléctricas y las rescata con 1.350 millones de euros de fondos públicos. ¿Es acaso esta su medida más radical? Al parecer no, puesto que además están reforzando todas las medidas para desalojos para facilitar el trabajo de los bancos así como el de las fuerzas de seguridad del estado (cuyos presupuestos sí aumentan hasta el 2% del PIB según el próximo plan presupuestario).
Mostramos, desde Izquierda Diario, la CRT y las asociaciones juveniles, Contracorriente y Pan y Rosas; un apoyo incondicional a los vecinos de la Cañada Real en sus peores momentos y les acompañamos en la lucha contra las grandes eléctricas que no tienen problema en dejarles sin luz, así como contra el gobierno de Ayuso que ignora sus problemas y contra el Gobierno central que en lugar de prestar soluciones efectivas agrava aún más si cabe la situación que están viviendo estos vecinos.