Los datos los dio a conocer un informe del Ministerio de Seguridad. La mitad ocurrieron en Rosario. Maltratos, robos y apremios ilegales son la mayoría de los casos.
Martes 16 de junio de 2020 13:35
En la capital del gatillo fácil, se relevaron 200 denuncias por abuso policial durante la cuarentena. Las cifras las presentó un informe de la Agencia de Control, teniendo en cuenta un registro desde el 20 de marzo hasta el 26 de mayo sobre el accionar de las fuerzas policiales en los controles por el aislamiento obligatorio en la provincia. La mitad de las denuncias son de Rosario. Maltratos, robos, apremios ilegales son algunos de los hechos que se recolectaron. El gobierno de Perotti en la provincia y de Javkin en Rosario siguen mostrando su salida represiva, como respuesta a una crisis sanitaria y económica que afecta a las grandes mayorías.
El ministro de seguridad, Marcelo Sain, salió rápidamente en redes sociales a mostrar el informe declarando que el Ministerio en ningún momento buscó encubrir, ni proteger a los infractores de la fuerza, sin embargo la saturación de estas mismas fuerzas policiales en las barriadas populares sigue en aumento. Así se vio en la localidad de Venado Tuerto, en Santa Fe y en Rosario, donde la semana pasada, protagonizaron una violenta represión en un barrio de zona oeste donde viven integrantes de la comunidad Qom que resistieron el intento de desalojo. Sumado al brutal ataque que recibió un hombre que hacía compras para un centro comunitario en la zona sur.
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Las denuncias arrojan que hubo 90 casos de maltrato y apremios ilegales, 27 por robo en manos de los oficiales y 6 por amenazas. La unidad regional II de Rosario concentró 101 denuncias. Entre los hechos más graves se destacan la detención de un joven en Reconquista, donde el comando radioeléctrico golpeó brutalmente a la madre y la tía del detenido. Así como también se registraron apremios ilegales hacia un hombre de 32 años en Villa Constitución.
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Sain se expresó en su cuenta de Twitter: “Las prácticas abusivas y delictivas de la Policía serán siempre un problema que tendremos que afrontar en democracia. Lo que no debe haber es tapadera oficial de las mismas, debe tratarse en todos los niveles para prevenirlas y debe haber un sistema de control policial eficiente”. Palabras que de mínima suenan chocantes para las familias víctimas de la violencia policial que desde hace años luchan por dejar de naturalizar estos hechos en democracia. Para quienes padecen los abusos de las fuerzas es inadmisible que sea un problema eterno, ellos buscan justicia y es así que denuncian constantemente el encubrimiento del poder judicial que en más de una causa falla a favor de la policía, manteniendo la impunidad.
Los controles y militarización de los barrios en la provincia durante la cuarentena, mostraron una vez más, la impunidad de las fuerzas represivas y mientras, los gobiernos siguen aumentando el presupuesto de seguridad y enviando más cantidad de efectivos en las calles. Resulta contradictoria la realidad que se vive a diario, con la supuesta intención que expresa Sain de “controlar el accionar de los policías”, cuando es justamente su Ministerio el que la da mayor poder de fuego a estas instituciones tan cuestionadas por ser, en muchos casos, las generadoras del delito y la violencia en Santa Fe.
Jazmín Levi
Periodista. Miembro del CeProDH
