En su gira para promover su candidatura presidencial, Marcelo Ebrard reivindicó la creación y el uso de la Guardia Nacional, lo que es un claro guiño al proceso de militarización que el gobierno de la 4T ha profundizado.
Lunes 3 de julio de 2023
En Cuernavaca, Morelos, el aspirante a la candidatura presidencial (eufemísticamente llamada “Coordinación Nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación”), Marcelo Ebrard, reivindicó la creación de la Guardia Nacional de parte del presidente López Obrador.
Recordemos que durante su campaña presidencial en 2018, AMLO prometió regresar al ejército a los cuarteles y dar marcha atrás a la militarización iniciada en el gobierno de Felipe Calderón y continuada por el priista Peña Nieto. Sin embargo, el morenista no sólo incumplió con su palabra sino que profundizó la militarización de México, colocando a soldados en puestos claves del gobierno, otorgó a las fuerzas armadas mayores recursos y le entregó a la Secretaría de la Defensa y de Marina mega proyectos y el control de sectores claves de la actual administración, como el Tren Maya, la administración de las aduanas y aeropuertos.
Es más, el presidente, a sabiendas de que la militarización violaba la constitución, reformó esta última para poder crear la Guardia Nacional (GN), un cuerpo completamente militarizado que ya ha protagonizado violaciones graves a los derechos humanos, como ejecuciones extra judiciales.
En este sentido, el ex canciller aseguró que en su visión se debe seguir haciendo uso de la GN para enfrentar la inseguridad en el país, lo que se puede entender como un guiño a la política de seguridad de AMLO y la intención de dar mayor poder a las instituciones castrenses en caso de que Ebrard gane la candidatura de Morena y la elección presidencial.
¿Por qué se sigue fortaleciendo a las fuerzas armadas?
En los Estados modernos, las fuerzas represivas (ejército y policía) tienen como principal fin, a pesar de que digan lo contrario, mantener un control férreo sobre la clase trabajadora y demás sectores populares. La enorme desigualdad social que prevalece en México es un caldo de cultivo para que los sectores más marginados de la sociedad tiendan a rebelarse contra sus terribles condiciones de vida.
Por esto mismo, los gobierno y los empresarios siempre apoyan el fortalecimiento de las fuerzas armadas o, dicho en otras palabras, la clase dirigente se prepara para el caso de que los de abajo se manifiesten y se rebelen, por lo que no temen recurrir al ejército o a la policía para reprimir.
En el caso del gobierno de la 4T y sus precandidatos no es muy diferente. La imposición de mega proyectos como el Tren Maya y el Corredor Interoceánico (que son una reedición del viejo plan Puebla-Panamá) han enfrentado cierta resistencia local, pues los pobladores saben que estas obras benefician realmente a la grandes empresas transnacionales y nacionales. Por ende, cuando hay muestras de inconformidad, el gobierno no ha dudado en acudir a la fuerza bruta, como en el caso de la construcción del Tren Maya que está siendo resguardado por la GN.