Egipto vive su última jornada de elecciones presidenciales y el actual mandatario y candidato, Al Sisi, combina amenazas y recompensas ante el bajo nivel de votación.
Miércoles 28 de marzo de 2018 11:50
El nivel de votación para los comicios presidenciales en Egipto ya se preveían históricamente bajos, teniendo en cuenta que el actual mandatario Al Sisi, que va por su reelección, había proscripto a prácticamente toda la oposición.
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Así desde el gobierno lanzaron una política de multas para los que no voten e incentivos para los que si lo hagan.
La Autoridad Nacional Electoral egipcia aseguró que "aplicará la ley" e impondrá una multa de 500 libras (unos 28 dólares) a los que no votan en las elecciones presidenciales que concluyen este miércoles, informó la agencia oficial de noticias, MENA.
Citando a un comunicado de la Autoridad, MENA señaló que el artículo 43 de la ley número 22 de 2014 sobre la organización de las elecciones presidenciales establece que "será castigado con una multa no superior a 500 libras cualquier persona cuyo nombre esté en lista de votantes, no tuviera excusa y no fue a votar en la elección del presidente de la República".
Por otra parte varias personas dijeron a agencias internacionales que habían recibido pagos, alimentos y otros incentivos para ir a votar.
En el primer día de votación, se estimó que la asistencia a las urnas fue mucho menor al 47 por ciento del electorado que apoyó a Sisi por primera vez en 2014. Para el miércoles, las autoridades parecían desesperadas por lograr un porcentaje mayor.
La oposición ha promovido un boicot a los comicios por considerar que no son democráticos, ni cuentan con garantías, porque se ha encarcelado o presionado a varios candidatos para evitar que se presenten.
Sisi dijo que quería que más opositores se presentaran a los comicios, pero en cambio enfrentó sólo a uno que ha sido calificado como un títere.
Las presidenciales, que empezaron el pasado lunes y concluyen este miércoles, enfrentan al actual mandatario, Abdelfatah al Sisi, frente a un único rival, el desconocido Musa Mustafa Musa. Es por esto que la única incógnita en estos comicios es el índice de la participación, frente a una victoria asegurada del exmariscal Al Sisi.
Las autoridades buscaban por lo tanto de manera desesperada lograr una asistencia significativa al proceso, que el presidente Abdel Fattah al-Sisi des6ea para legitimizar una victoria ya estaba garantizada de antemano.
Casi 60 millones de personas, de los casi 100 millones de egipcios que viven en el país, están llamados a votar durante estas tres jornadas, en las que los colegios permanecen abiertos 12 horas al día.
