Con ingresos muy inferiores a la Canasta Básica Total y de Consumos Mínimos para la gran mayoría de la población, empeora la distribución del ingreso en Tucumán.
Viernes 2 de julio de 2021 16:35
De acuerdo a la información volcada por el Indec en su informe de "Evolución de la distribución del ingreso" en Tucumán, para diciembre de 2020, el 90% de la población percibe ingresos inferiores a los 50.000 pesos.
Si tomamos el valor de la Canasta Básica Total (CBT) familiar que medía el Indec para ese entonces ($45.987) y comparamos con la distribución de los ingresos familiares, el porcentaje que no llega a cubrir la CBT es superior al 60%, por encima del 34% de hogares pobres que reconoce la estadística oficial.
Si tomamos otro parámetro, como la Canasta de Consumos Mínimos (CMM) que miden los técnicos de la Junta Interna de Ate- Indec, y que para diciembre se estipulaba en 71.400 pesos para una familia tipo del NOA, casi el 80% de los hogares no llegaron a cubrirla.
Al mismo tiempo se registra una clara tendencia desde 2017 al empeoramiento en la distribución del ingreso, es decir en la brecha que separa al 10 porciento de la población más rica respecto del 10 porciento más pobre.
Esto se mide con el "coeficiente de Gini", que es un parámetro entre 0 y 1, en donde 0 se corresponde con la perfecta igualdad (todos tienen los mismos ingresos) y el valor 1 se corresponde con la perfecta desigualdad (una persona tiene todos los ingresos y los demás ninguno).
En el cuarto trimestre del 2020 se registra un empeoramiento de la distribución del ingreso, en consonancia con la tendencia que se registra desde 2017 en adelante, abarcando tanto al gobierno de Macri y Alberto Fernández, y en Tucumán al de Juan Manzur en ambos períodos.
Es decir que no solamente la mayoría de la población percibe ingresos inferiores a los necesarios para cubrir las necesidades básicas familiares, sino que además la riqueza se concentra cada vez más en un reducido grupo de familias.
Recordemos que en el primer trimestre de 2021 el Indec dio cuenta de que el 50% de los trabajadores tiene problemas de empleo, con un 14,4% de desempleo, la cifra más alta del país y la más alta en 17 años.
El informe también destaca que la distribución del ingreso es incluso peor para las mujeres. En el cuarto trimestre de 2020, la brecha de género del ingreso total individual fue de 0,83. Esto quiere decir que por cada 100 pesos que gana en promedio un hombre, las mujeres ganaron 83 pesos.
Pero además en el promedio general, las mujeres tuvieron la mayor parte de sus ingresos por fuentes no laborales (por ejemplo, planes sociales, pensiones, etc.). En promedio, el 56,8% de los ingresos totales de las mujeres son laborales. Mientras que los ingresos laborales representan 77,7% de los ingresos totales de los varones.
Mientras la pobreza y el desempleo aumentan, el gobierno mantiene una hoja de ruta de ajuste sobre los salarios y eliminando planes de emergencia elementales, como el IFE, para millones de personas. En el otro polo, los grandes ganadores de la pandemia son los grandes empresarios agroindustriales y terratenientes de la provincia, para quienes existen todo tipo de beneficios fiscales.
Es necesario invertir el orden de prioridades suspendiendo de manera inmediata el pago de la deuda externa y los compromisos de ajuste fiscal asociados a la renegociación, estableciendo un salario mínimo igual a la canasta familiar, impuestos progresivos a la grandes fortunas y un IFE de al menos 40.000 pesos para quienes se quedaron sin ingresos durante la pandemia, fortalecer el presupuesto sanitario y un verdadero plan de obras públicas orientado a las necesidades sociales más acuciantes.