Los cineclubistas que sostienen hoy el espacio, nos cuentan sobre este proyecto que lleva más de cuatro décadas, siendo el tercer Cineclub con más antigüedad del país.
Miércoles 22 de marzo de 2023 17:52
Juan José Gosarrureta, iniciador del Cine Club La Quimera en Córdoba
Un día como hoy de 1981, aún en plena dictadura militar, un grupo de jóvenes y otros no tanto ponían en marcha lo que llamaron el Cine Club La Quimera. Lo escribían así, separado. Creían en el cine ante todo y querían hacer cosas en su nombre. Programaron ciclos, retrospectivas, talleres para niñes. Se encontraron frente a frente con las películas. Como todo colectivo de trabajo, fue cambiando sus integrantes durante esas cuatro décadas. Algunes se fueron, otres se quedaron. Se acercaron nuevas personas y miradas a aportar sus saberes y a poner el cuerpo.
Izquierda Diario dialogó con quienes hoy integran el Cineclub La Quimera para conocer su historia y su proyección actual:
Después de 42 años de la creación de este espacio, ¿cómo nació y qué legado o tradición recibieron?
El Cineclub La Quimera nace durante la dictadura. En 1981, Juanjo (Juán José Gosarrureta) junto a un colectivo traen la experiencia del Cineclub de Santa Fe y forman el espacio en Córdoba. Entre varixs organizan todo lo que implica gestionar un cineclub. En los primeros años del Cineclub La Quimera, 82’ y 83’, se ponía el foco en la coordinación de talleres en el cual varios artistas reconocidxs de hoy comenzaron su carrera profesional. Si bien en toda la trayectoria hubo distintos momentos del cineclub, nosotrxs nos acercamos viendo a Juanjo proyectar películas con una presentación previa donde el legado que nos deja fue la entrega y sensibilidad en sus presentaciones, películas que desafían y ponían en cuestión, homenajeando al encuentro.
En el año 2007 Juanjo nos invita a sumarnos a La Quimera y comenzamos en la Ciudad de las Artes. Al año siguiente nos asentamos en el Teatro La Luna proyectando películas todos los jueves a la noche y a comienzos del año pasado estamos participando junto al Cineclub Municipal Hugo del Carril los sábados a la tarde.
¿Hoy mantienen el mismo formato o dinámica que los primeros años?
Siempre dependió de las personas que participaron y del contexto que se daba el cineclub. En 2014 Juan Bianchini (integrante actual) organizó el ciclo “Cortos Emergentes” el cual era una especie de laboratorio que intentaba incluir varios nombres de la cinematografía local con la idea de darle posibilidad de proyectar el tipo de cine que no se estaba difundiendo.
La Quimera es un espacio importante para ver otro tipo de cine, un cine de vanguardia y resistencia. Para un sector de Córdoba fue importante para ver cine de autor y en formato fílmico que nunca más se pasaron o se recuperaron. Nuestros padres iban a la Quimera, ese es el legado de mantener este espacio.
Las películas como medio de encuentro, ver películas que uno no ve y que se presenta. Estar en contacto con el cine, y que ese cine lleve a otro cine y que sea un debate después. Una frase que siempre recordamos de Juanjo era “salir desnudo con la película en la mano”.
¿Cuál es el criterio de la proyección de las películas? ¿Hay una coordinación previa con otros espacios también?
A nivel programación en este contexto que hay mucho acceso a la información y al ser tan amplio entonces podemos pasar de una película de autor, una película experimental o documental hasta una producida por Hollywood. El criterio siempre es curiosear un poco más y encontrar películas que nos aporten algo distinto, pero teniendo un criterio amplio, diversificando.
Hay una relación entre el mundo cineclubista donde muchxs nos conocemos entre sí y compartimos espacios donde vamos complementando o pasando películas que se van recomendando. Sobre todo, más ahora que tenemos un espacio en el Cineclub Municipal Hugo del Carril o amigxs y colegas como La Vida Útil.
En un contexto de precarización en la cultura, ¿Dónde ven ubicado a La Quimera?
Varias de las personas que estamos acá formamos parte de los gremios o de asociaciones donde estamos luchando, pero la actividad como Quimera es hacer que este espacio sigua vivo. La preocupación sobre las boletas de luz y de gas en la pandemia hasta esta parte y cómo hacer para mantener no sólo la Quimera sino también el Teatro La Luna. Nos sustentamos solamente con la gorra, entrada libre y gratuita pero La Luna nos presta el espacio.
Y nos parece necesario que el estado financie espacios como estos, el Cineclub Municipal Hugo del Carril hay que cuidarlo y que el cineclubismo tengo otros espacios también en Córdoba donde no sea sólo zonas céntricas sino en barrios donde las personas se encuentren con las películas.
Un aporte políticamente es que se diversifican las películas, un entrenamiento a la sensibilidad en determinado sentido, películas alternativas o películas de resistencia que no necesariamente es político, pero si a través de la estética, la sensibilidad que no circular popularmente y tampoco lo hacemos de un lado académico. Una perspectiva inclusiva, gente que es académica y gente que no y que nos encontramos jueves tras jueves, no snob, no exigente.
Cineclub La Quimera: Gabriel Von, Juan Bianchini, Malena León, Lucía Torres Minoldo, Maria Aparicio, Valentina Bajo, Juan Redondo
Instagram: @cc_laquimera