Hicieron caso omiso a la denuncia de la joven de quince años que posteriormente se quito la vida.
Valentina Schatz @valen.schatz Estudiante de Comunicación Social - UNJu
Lunes 22 de febrero de 2021 23:07
El pasado jueves 7 de febrero, se supo del suicidio de una joven de quince años tras saberse por su amiga que la menor le había confesado que era abusada por su padrastro y había sido amenazada de muerte si contaba algo.
Recientemente se supo que la madre de la joven, el pasado 14 de diciembre había realizado la denuncia por abuso sexual y los efectivos policiales recién remitieron las actuaciones el viernes 12 de febrero, seis días después que la joven se había quitado la vida.
Nuevamente una denuncia que no tuvo curso como vimos con Úrsula y con cientas más, esto no es casualidad, no es un o "una funcionaria que no funciona", no es "un Estado ausente", sino es un Estado patriarcal, capitalista, al que le importan más sus negociados que nuestras vidas. A través de sus instituciones, a través de sus fuerzas represivas, de su justicia que encubren las violencias, revictimizando a familiares y a las propias víctimas, que hacen caso omiso a las denuncias, pero son los primeros en llegar a reprimir las movilizaciones de las mujeres que salimos a las calles y reclamamos por nuestros derechos o que reprimen a las madres que exigen justicia como en la marcha por Iara en Palpalá.
El Estado es responsable, fue también parte del grito de las multitudinarias movilizaciones por ni una menos, el año pasado y desde entonces siguen sin implementarse medidas de prevención para erradicar la violencia machista, lo único que hace es crear ministerios que son impotentes. Si hace todo esto es porque es un Estado que claramente necesita reproducir el patriarcado y naturalizar la opresión y explotación de miles de millones.
Desde del Pan y Rosas en el PTS/Frente de Izquierda proponemos un abordaje verdaderamente integral, con partidas presupuestarias que ayuden a las mujeres víctimas de violencia efectivamente para tener un refugio transitorio, pero también un hogar permanente, un subsidio que cubra la canasta básica, etc. Claro que el gobierno decidió que el presupuesto priorice los pagos al Fondo Monetario Internacional, mientras el ajuste se descarga sobre los sectores más vulnerables y se sigue destinando una suma muy por debajo de los 10 pesos por mujer en políticas públicas.
El Estado es de clase: es capitalista, defiende, sostiene, legitima los intereses de la parasitaria clase de los explotadores, los empresarios, los terratenientes, los bancos. Pelear por una vida libre de violencia machista requiere de una lucha revolucionaria por acabar, de raíz, con este régimen social y su Estado, por eso este 8 de marzo tenemos que copar las calles, porque nuestras vidas valen.