Las movilizaciones masivas en el mundo de apoyo al pueblo palestino ante la agresión del sionismo imperialista no tienen precedentes históricos y su tendencia es al alza. Las huelgas de trabajadores en el mundo también se multiplican, aunque en menor medida. Todo esto debe actualizar la política de la izquierda respecto de Palestina. Sin embargo, el dramático viraje político del Frente Amplio a la izquierda no hace sino sembrar más dudas sobre la seriedad con que esa organización asume los problemas políticos.
Jueves 9 de noviembre de 2023
En ocasión de una nueva posición que han llevado al plenario las diputaciones frenteamplistas, rechazada ampliamente por la derecha sionista criolla, la diputada del Frente Amplio Rocío Alfaro ha dicho en plenario legislativo que las votaciones que han realizado sobre Palestina se justifican por el llamado a la paz. Esto significa que toda la capitulación al discurso sionista que suponen las diversas posiciones que el FA ha votado en el parlamento estaría justificada si eso conduce a la paz.
No deja claro la señora diputada de quién se está defendiendo, sin embargo, el argumento adolece en dos sentidos.
En primer lugar debería justificar de qué manera las votaciones en la Asamblea Legislativa de Costa Rica van a conducir a una paz con el sionismo. La diputada dice que el gobierno de Chaves votó adecuadamente en la ONU, pero el FA no denuncia ni un milímetro la capitulación al sionismo que ha hecho Chaves desde los ataques de HAMAS. La capitulación a la derecha reaccionaria sionista de Chaves estaría justificada porque el Gobierno votó por la paz.
Pero antes de llegar al segundo problema, se nos presenta de nuevo el mismo primero pero en una cualidad superior: ¿cuál es la relevancia de la votación de Costa Rica en la Asamblea General de la ONU e incluso de la propia Asamblea General respecto de la agresión sionista? El sionismo no reconoce a la ONU. Lo cual muestra en que sentido la creación del Estado de Israel y la consecuente partición de Palestina fue solamente en apariencia la solución del problema de opresión histórico de los judíos. Un pueblo que oprime otro pueblo no puede ser libre. La resolución 181 no es el producto de justicia histórica de las democracias capitalistas después de la Segunda Guerra, aquel americanismo de que hablaba Gramsci.
Cuando el sionismo desconoce a la ONU aparece el auténtico padre de la criatura: el imperialismo estadounidense. Las relaciones políticas, económicas, culturales, religiosas, entre esas dos sociedades son tan estrictamente estrechas, que ni siquiera ellas mismas se piensan con independencia de la otra. La creación del Estado de Israel es uno de los productos más importantes de la victoria de los aliados en la Segunda Guerra, capital político mundial que en este momento es mayoritariamente acumulado por el gran Tío Sam. Por ello, si se quiere lograr una paz inmediata la política debe apuntar a una política directa y específica hacia los Estados Unidos y hacia el estado sionista.
La manera en que el estado sionista trata a la ONU hace que realmente la ONU no sea un actor determinante de la situación. Las resoluciones de la ONU no detienen al estado sionista, simplemente. Por lo tanto votar lo que sea en cualquiera de ellas da exactamente lo mismo, sea o no un llamado a la paz. Luego también se aplica a la Asamblea Legislativa del país. ¿Cuál es la revelancia de esas votaciones tan grande que el FA votó con el sionismo, con la derecha religiosa, con el Gobierno, tal y como hemos debate ya acá y acá?
Por ello la posición del FA es testimonial desde la izquierda, pero de seguro apoyo al Gobierno de Chaves desde la derecha, o sea apoyan realmente a la derecha reaccionaria que quiere hacer un TLC con Israel, que va a redundar en mayores violencias al pueblo palestino… menuda justificación de “la paz”.
Luego, ciertamente la izquierda se debe buscar la paz. Pero la paz, al ser un asunto de la guerra, responde a qué tipo de paz, es decir, la paz de cuál ganador. Digamos que entre guerra y paz hay dialéctica. Este es el segundo problema.
Una paz en la región puede garantizarse a través del bombardeo nuclear de la Franja de Gaza ¿es un precio que el FA estaría dispuesto a pagar para garantizar una paz en abstracto? En la historia de la humanidad, sólo el auténtico padre del estado sionista tiene tradición se garantizar una paz a través del bombardeo nuclear. De tal manera que no es impensable para los estrategas americanos aceptar esa consecuencia para garantizar un estado pleno de apoyo en el Mediterráneo, hacia Asia.
De hecho, para los Estados Unidos una embajada en Jerusalén es fundamental para garantizar una “paz” en la región. El cristianismo fundamentalista imperialista estadounidense y europeo puede ser un problema mucho más complejo que el propio sionismo.
Por eso llama muy dramáticamente la atención el que ahora, el FA salga en sus redes con slogans cómo: “por el derecho del pueblo palestino a vivir en paz, a su tierra y por un alto al fuego” y “exigimos que pare el genocidio del estado de Israel contra el pueblo palestino”.
De la nada, sin explicación de ningún tipo, como una maniobra del viejo stalinismo, toda la política de los dos estados, todo el llamado a respetar la resolución 181, son borrados de la política oficial del FA y ahora, con un bandazo a la izquierda, se pierda toda credibilidad de la política internacional del FA. Señores y señoras del FA: ¿uds están reflexionando seriamente sobre las políticas que levantan? ¿Van a llevar esta nueva posición al plenario legislativo? ¿O están virando oportunistamente solo para no repetir una sangría militante por izquierda como la que tuvieron cuando Patricia Mora estuvo en el Gobierno del PAC? ¿Cuál es la política oficial del FA sobre Palestina?
La pregunta en todo caso es cuál tipo de paz es deseable para la izquierda. Las movilizaciones mundiales por Palestina son el mejor ejemplo del camino para lograr una paz. Centenas de miles de personas, en una tendencia que podría incrementarse.
Instalar moralmente y políticamente la idea de que el responsable político número 1 de esta masacre es Joe Biden y su dominio imperialista. Denunciar que ese imperialismo nos somete también a los pueblos de América Latina. Instalar, retomar, las tradiciones internacionalistas de que las huelgas detienen el envío de armas al estado sionista. Rechazar claramente el tratado de libre comercio con el estado sionista y a todo el personal político costarricense que sea sionista. Vencer al sionismo interno para ayudar realmente al pueblo palestino, no testimonialmente. Apoyar el ingreso de refugiados palestinos al país bajo fondos estatales, administrado por los propios refugiados y el personal médico, educativo, etc que el estado costarricense pondrá para ayudar a todos los palestinos que así lo deseen. Pero sobre todo, como decía Antonio Gramsci, no dejar de dar explicaciones intransigentes, marxistas, de los fenómenos políticos más importantes. La única paz real, deseable para la izquierda, es una paz socialista internacional. Ir a la guerra por esa paz se ha hecho en el pasado y, como en algún sentido se hace hoy, se abre la posibilidad para que suceda en el futuro. Solo la paz internacional de la clase trabajadora, como base de una paz generalizada, de una sociedad que drásticamente reduciría todos sus estándares de opresión.
Ninguna derecha va a detener la guerra a menos que sea obligada. Como decía Marx, guardemos nuestra independencia política. Eat the rich.