La desescalada del verano del 2021 es un Dejavú de la de 2020. A una nueva ola que está sufriendo el personal sanitario, con los CAP colapsados y la juventud que no se puede vacunar, se suman las nuevas restricciones del Gobierno de la Generalitat.
Miércoles 14 de julio de 2021
Ante la quinta ola con más de ocho mil contagios diarios, la política neoliberal del gobierno Aragonés es casi calcada a la del gobierno Torra. Al fin y al cabo, los dos gobiernos están integrados por ERC y Junts per Catalunya. Aragonés había iniciado una apertura sin tomar medidas de seguridad sanitaria hacia los colectivos que aún no tienen vacunación. Muy similar al verano pasado y también a las vacaciones de invierno.
Hoy mismo ha anunciado restricciones más fuertes después de dos semanas de contagios desbocados. Los negocios vinculados al ocio nocturno tendrán que cerrar a las 12:30 como máximo. También ha limitado las reuniones sociales a menos de diez personas. Y también prohíbe comer y beber en la calle, seguramente pensando en los botellones. Se suma a esa medida el toque de queda a las 00:30 hs.
Es decir, que reduce todas las medidas restringir la circulación de la gente. Pero no ha hecho ningún anuncio sobre una hipotética contratación masiva de personal sanitario. Tampoco se ha oído hablar de test masivos para los jóvenes que quieran salir de noche. Ninguna medida pensando en el bienestar de los jóvenes. Todas son represivas y exigir responsabilidad a la población. Pero para que tenemos un gobierno? Sólo hay un gobierno para los grandes empresarios.
Sí que es cierto que los efectos de la Covid-19 estaban cayendo hasta julio, pero el gobierno no fue capaz de pensar que la juventud quería salir a disfrutar del verano (!!), como no podía ser de otra forma. La juventud sufrió un año de clases telemáticas y cierres; trabajos precarios y mal pagados y un paro y precariedad galopantes. Y todo ello encerrados en casa de los padres y sin muchas posibilidades de emancipación. Ya se le ha pedido que esperen un verano, y ahora se le pide que no haga nada este verano y que esperen las vacunas.
Este "falta de previsión" no es un problema exclusivo de Cataluña. Los diferentes gobiernos capitalistas castigan a su juventud y no piensan en sus necesidades. Y luego tenemos presidentes que lloran por la falta de responsabilidad de la juventud. Como si esto de salir en verano fuera un "rayo en cielo sereno". La realidad es que el capitalismo está dejando caer la peor parte de la crisis sobre los más jóvenes.
La "falta de previsión" se ve también en la gestión que hacen del personal sanitario. Los Centros de Atención Primaria están desbordados y colapsados. Los CAP deben poner las vacunas, hacer test de la Covid-19 (PCR y antígenos) y además, atender el resto de enfermedades comunes y crónicas de la población. Todo ello con el mismo personal y sin refuerzos ni inversiones. Y ya llevamos un año y medio de pandemia.
Esto que llaman "Fatiga pandémica", es en realidad la falta de inversiones en sanidad que aún se arrastra desde los recortes de la crisis del 2008 y posteriores. Enfermeras con contratos de días y salarios mínimos, médicos residentes por 800 euros, contratos temporales que caen en verano, pero con un virus que nunca ha sido estacional. La Generalitat catalana, los diferentes gobiernos autonómicos y el central no quieren poner un euro en la sanidad.
Hay un plan de urgencia con test masivos (PCR y antígenos) para poder permitir a la juventud poder recuperar una parte del tiempo perdido, acelerar la vacunación para llegar a toda la población, aumentar drásticamente los salarios y la cantidad de trabajadores sanitarios para evitar el colapso. Hay dinero para hacer esto y mucho más. Los dirigentes políticos podrían dar ejemplo y bajarse su salario y dietas para cobrar lo mismo que una maestra y darlo todo para las nuevas generaciones.
Argimon dijo meses atrás que tenemos una seguridad social que no es rica. Esto ya hace años que lo sabemos por los recortes que no se recuperan, por las listas de espera, etc. Pero lo que no dice es que los diferentes gobiernos no hacen nada para mejorarla. Todos dicen que no hay suficiente dinero, pero hace meses encontraron dinero para "ayudar" al empresario amigo de los gimnasios DIR, ahora tienen para hacer una caja de resistencia por los embargos injustos impuestos por el Tribunal de Cuentas y millones que "regalan" a la sanidad privada.
Dinero sí hay pero ERC y Junts per Catalunya sólo lo utilizan los grandes empresarios catalanes. La educación y la sanidad públicas se encuentran en una delicada situación que no interesa a los grandes empresarios. Y por eso esta quinta ola volvemos a escuchar lo mismo que el verano pasado: que los jóvenes son irresponsables, que se cierran los CAP y que el personal sanitario vuelve a sufrir el grave aumento de casos Covid.