Hay más de 7.500 arrestados entre funcionarios, militares y policías que se suman a los 10.000 suspendidos y despidos. También denuncian censura de portales de noticias. Tensión con la UE y EE.UU.
Lunes 18 de julio de 2016 18:55
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El gobierno de Recep Tayyip Erdogan ha ahondado en las detenciones tras el intento de golpe de estado del viernes en Turquía, pese a las advertencias de la Unión Europea y Estados Unidos. Mientras, analizan legalizar la pena de muerte.
Alrededor de 7.500 personas han sido detenidas hasta el momento: más de 6.000 soldados, 755 jueces y fiscales, unos 650 funcionarios civiles y más de un centenar de policías. También, 103 generales y almirantes de las Fuerzas Armadas turcas bajo la acusación de haber estado involucrados en la intentona del golpe militar, informó la agencia de prensa progubernamental Anadolu. Entre ellos están los comandantes del 2º y 3º Ejército de las fuerzas terrestres y el excomandante de las Fuerzas Aéreas, Akin Öztürk, acusado de ser el cerebro del golpe.
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Las cifras no terminan en los detenidos. Más de 8.500 miembros del Ministerio del interior (incluidos policías) han sido suspendidos de sus funciones. Del mismo modo, un gobernador provincial, 29 exgobernadores, que ocupan cargos simbólicos en la administración regional, y 47 responsables de distritos. Otros 1.500 funcionarios de ministerios han sido relevados de sus funciones y se han abierto investigaciones sobre ellos. Estos se unen a los 2.745 jueces, incluidos varios de los más altos tribunales, que han sido despedidos (una sexta parte del total).
#TurkeyPurge
- 30 provincial governors
- 47 district governors
- 8777 Interior Ministry staff (incl. police)
- 2745 judges
- 3000+ soldiers— Conflict News (@Conflicts) 18 de julio de 2016
Los críticos de Erdogan sostienen que se valdrá de la purga para crear un sistema judicial dócil, al eliminar todas las voces disidentes en los tribunales. Al mismo tiempo la derrota del intento de golpe le ha permitido ganar el apoyo de todos los partidos parlamentarios (incluidos los opositores), detrás de su discurso de “Unidad Nacional”, lo que le permitiría avanzar en sus aspiraciones de un régimen crecientemente presidencialista.
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A su vez, 20 portales de noticias y páginas web fueron prohibidos por el gobierno de Turquía señalaron hoy la plataforma Engelliweb y Yaman Akdeniz, un activista que analiza este tipo de bloqueos. Que se suman a las decenas de miles de páginas de internet censuradas, entre ellas de plataformas políticas disidentes. También se ha bloqueado temporalmente Twitter y YouTube.
Partidarios del mandatario se congregaron frente a su casa en Estambul para pedir que quienes se alzaron contra el Gobierno afronten la pena de muerte, derogada en 2004 como parte de sus esfuerzos para sumarse a la Unión Europea. "No podemos ignorar esta demanda", dijo Erdogan a la multitud. "En las democracias hay que hacer lo que pide el pueblo".
Advertencias internacionales
Las detenciones, y la posibilidad de legalizar la pena de muerte generaron rispideces con sus aliados de la Unión Europea y Estados Unidos.
Sobre la cantidad de detenciones el ministro de Exteriores francés, Jean-Marc Ayrault, dijo: “[El intento de golpe] no puede convertirse en un cheque en blanco para Erdogan”. Por su parte, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, ha llegado a hablar en nombre de la OTAN, a la que pertenece Turquía, para decir: “Mediremos con mucho cuidado lo que está sucediendo”.
Mientras, Erdogán hizo un pedido a Estados Unidos de extradición del clérigo Fethullah Gülen, al que se acusa de estar tras el intento de golpe, lo que generó tensiones con Estados Unidos que pidió pruebas. Erdogan dijo “Agradecemos a nuestros socios el apoyo ofrecido. EE UU es un amigo, un socio estratégico, pero ¿qué más pruebas quieren [para extraditar a Gülen]?”, y agregó que en caso de que no se los entreguen Turquía se plantearía si el gobierno norteamericano “es un amigo de verdad”.
Respecto de la pena de muerte la Unión Europea recordó a Turquía que está obligada por sus compromisos en virtud del Convenio Europeo de Derechos Humanos y como miembro del Consejo de Europa a no reintroducirla. : “Ningún país puede convertirse en miembro de la UE si introduce la pena de muerte", aseguró la jefa de política exterior de la UE, Federica Mogherini.
