El cuadernillo publicado por el Gobierno de la Ciudad y el Ministerio de Educación de Soledad Acuña que está circulando en las escuelas porteñas dice “Pueden leer la historia completa de Noé y el Diluvio en el Génesis” y explica la fábula religiosa
Miércoles 27 de marzo de 2019 12:26
Mientras sigue sin garantizarse la ley de educación sexual integral en las escuelas públicas del país.
Mientras hay gobernadores como Manzur junto a los sectores reaccionarios conservadores que niegan a niñas violadas el derecho a la interrupción legal del embarazo (ILE).
Mientras el gobierno pretende retroceder un siglo con la reforma del código penal, desde el Ministerio de Educación de la CABA pretenden colaborar con este guiño a las iglesias en su injerencia sobre nuestras vidas mediante cuadernillos con relatos bíblicos para trabajar en las escuelas públicas.
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A nosotras que sí estamos enojadas con la Iglesia a pesar de que CFK quiera unir a la marea verde con los celestes. A nosotras que reclamamos educación sexual en las escuelas porque es un derecho de nuestros estudiantes.
A nosotras ¿nos quieren venir a decir que este es el material con el que vamos a trabajar en las aulas? Lo rechazamos y nos seguimos organizando por la aplicación de la ESI.
El Estado se niega a garantizar este derecho que ya hay experiencias de organización de estudiantes y docentes que elaboran sus propios materiales.
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La distribución de este contenido clerical atenta contra el carácter laico de la escuela pública estipulado en la Constitución de la CABA y es una avanzada para imponer doctrinas anticientíficas desde las escuelas.
El Gobierno de Larreta se transforma así en militante del oscurantismo medieval en una época en que miles de jóvenes con la marea verde salieron a las calles para reclamar derechos elementales entre los cuales se destaca el derecho a una educación sexual laica, científica y con perspectiva de género para poder decidir, desde conocimientos objetivos, sobre el propio cuerpo y la propia vida. Una marea verde que se transformó en naranja al grito de separación de la Iglesia y el Estado.
En un año electoral a excepción del Frente de Izquierda, que mantuvo sin fisuras el apoyo al proyecto que exigía el aborto legal, seguro y gratuito, todos los partidos que habitan el Congreso garantizaron ese pacto, desde el oficialismo de la UCR-PRO a la oposición del PJ, incluido el propio kirchnerismo.
Como se recordará, fue además la propia Cristina Fernández de Kirchner quien llamó, en esa oportunidad, a "no enojarse con la Iglesia" y a atar los intereses que representan los pañuelos verdes, que promueven el derecho a decidir, con los que buscan imponer los llamados "celestes".
Desde la banca de Myriam Bregman y Patricio del Corro en el PTS-FIT se presentó un proyecto por la separación de la Iglesia y el Estado y otro por una educación sexual laica, científica y con perspectiva de género.
Por eso es necesario redoblar las fuerzas para organizar una gran fuerza militante del pueblo pobre y trabajador que desde las calles junto a las mujeres y la juventud se lleve puestos a todos estos funcionarios al servicio de la Iglesia y los empresarios-