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Red Internacional
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Musica. El Rototom y La De Dios: reggae sin fronteras

Entrevistamos a Santiago Palazzo, creador de “La De Dios”, quien nos cuenta acerca de los orígenes de este programa radial latinoamericano de reggae y sobre la XXIII edición del Festival “Rototom Sunsplash”, que se realizará del 13 al 20 de agosto, en el Estado Español.

Jueves 11 de agosto de 2016

Foto: Patrick Albertini

“La De Dios”: los comienzos

En un mano a mano con Santiago Palazzo desde los estudios de “La De Dios”, mates mediante, fuimos intercambiando desde los orígenes y perfil de su programa hasta como se dio su inserción en el crew del festival Rototom.
Cuando nos relata sobre sus comienzos, cuenta que “trabajaba en la radio Rock and Pop como técnico, operador, y a veces participaba al aire en algunas producciones. Una radio bastante libertaria que incentivaba a experimentar y además tenía muchos perfiles musicales alrededor del rock. A mi siempre me había gustado la música jamaiquina, el reggae, y propuse darle lugar a ese estilo de música, digamos que esa fue la motivación”.

“La De Dios”, nos cuenta Santiago, se inicia a principios del 2003, en un contexto de sequía para el género jamaiquino en Argentina. Un estilo musical que venía de tener experiencias de efervescencia en las décadas de los 80 y 90 con bandas como la Zimbabwe, Los Pericos o Los Fabulosos Cadillacs.“El programa fue mutando y creciendo en ideas. En los comienzos no sólo fueron bandas de reggae, tocaron bandas de rock como Club Motel o Pablo Pandolfi, o de cuarteto como Los Caligaris, que verseaban sus canciones con ritmo de reggae. Otros programas de reggae también han ido adaptando lo de promover bandas en vivo, lo cual es positivo”.

El entrevistado también nos compartió un análisis personal de la situación de las bandas argentinas, donde las clasifica en tres grandes grupos. Primero distingue bandas como Dread Mar I, Los Cafres, Los Pericos o Fidel Nadal, que pueden vivir de las regalías de sus discos y shows. También hay una “segunda línea” de unas pocas bandas con buena convocatoria, pero que la mayoría de sus integrantes no puede sólo vivir de la música y necesitan algún ingreso extra. Y una “tercera línea” de cientos de bandas y artistas que no viven de hacer música, pero con una producción de gran calidad y con más conocimientos que los que podrían manejar quince años atrás.

Rototom: “un gran mundial de reggae”

Además de los orígenes del programa, nos contó su primer experiencia con el Rototom y lo que fue el traslado de este festival de reggae desde Italia a España, cuando el gobierno de Berlusconi empezó a perseguir a sus impulsores acusándolos de apología del cannabis. “La primera vez que estuve ahí fue en el último Rototom de Italia, en Osoppo. En aquella ocasión fui como medio acreditado y quedé enamorado. Duró como diez dias y fuimos el primer medio sudamericano en la historia del Rototom. En aquella oportunidad se generó una amistad, y quizás el hecho de que se produzca un éxodo hacia España generó un enfoque hacia la América de habla hispana mucho mas grande. Luego todos los años fui como medio acreditado y, hace unos cuatro años, me propusieron ser parte colaborando con la radio del festival. Me gusta mucho más jugar a ser parte del crew de la Radio Rototom. Durante el año se reparte el trabajo junto al catalán Marcus que es la voz del Rototom, el argentino León radicado en Brasil desde hace quince años haciendo el trabajo más operativo, y yo estoy en la edición y el diseño. Luego, durante el festival se suman cientos de amigos y colaboradores”.

Santiago definió al festival como un gran mundial del reggae que, a diferencia del de fútbol, se da una vez al año. En el Rototom participan unas 30 mil personas por día y se genera una mini ciudad alrededor de los cinco escenarios que hay. “Se da un choque multicultural muy interesante representado por artistas, público y cientos de medios acreditados, y la mitad se encuentran acampando en el en el gran predio de Bennicasim”.

Aunque, según nos cuenta, no es un festival sólo de reggae, sino de música jamaiquina que comprende varios sub géneros como el ska, dub o dancehall. También cuenta con participaciones de artistas que no son netamente de estos géneros, como han sido Calle 13, Morcheeaba, Cheb Khaled y, en la inminente edición de este año, Manu Chao. Además de los escenarios, el festival cuenta con áreas culturales y de debates por las cuales han pasado personalidades como el sociólogo Zygmunt Bauman o diversos premios Nobel de la paz.

Luego agregó, con respecto al festival de este año, que “la temática en las charlas va girar sobre la generación de deuda, donde va a haber disertantes y moderadores, y todo aquel que quiera pueda participar. Yo tuve la oportunidad de participar en otras ocasiones junto a los chicos de Cultura Profética de Puerto Rico y Alerta Camarada de Colombia”.

Algo que distingue al Rototom de otros festivales reconocidos mundialmente y que cuentan con un gran respaldo publicitario es, según Santiago, “algo que los organizadores llaman el sponsoreo ético, o sea que no hay contaminación visual de las marcas más conocidas. Los grandes festivales cuentan con estos sponsores que le achican el riesgo económico. Me parece que esto es digno de decir. Se juegan más por el apoyo desde los ayuntamientos”.

Otro de los ejes de la entrevista fue sobre el rol que puede tener este festival en el contexto europeo, donde hay una constante de accionares y políticas antimigratorias desde los gobiernos. La respuesta fue que la temática siempre está en debate y que, por ejemplo, el año pasado se dio una polémica por la actuación de Matisyahu, donde casi se lo baja de la programación acusado de representar al Estado de Israel desde los escenarios. “Se tuvo la oportunidad de hacer una asamblea del crew donde se dio un debate furioso y se votó mayoritariamente que no se lo vetara, ya que arriba del escenario el cantante no se expresaba como alguien sionista. Entonces se dio que Matisyahu tocara y que el público pro Palestina se expresara desde abajo”.

También menciona la participación del grupo Sierra Leone’s Refugee All Star, el cual se conformó en un campo de refugiados: “tuve la oportunidad de entrevistarlos y contaban que algunos de ellos se conocieron ahí y que empezaron así, súper acústico. Inmediatamente los de la Cruz Roja, los Médicos sin Fronteras, psicólogos, los fueron a buscar y les dijeron la importancia de que lograran reunir a los refugiados que iban a escucharlos tocar. Creo que este es un gran ejemplo de que la música es una expresión revolucionaria inmortal”.