“Ha hecho un tremendo trabajo en el fortalecimiento de la institución de Carabineros”, con estas palabras el presidente Gabriel Boric muestra su apoyo al general de Carabineros, Ricardo Yañez, en medio de su formalización por violaciones a los DDHH.
Domingo 14 de abril
Luego de que Ricardo Yañez perdiera en el Tribunal Constitucional la petición para no ser formalizado, el presidente Gabriel Boric salió a darle un espaldarazo.
El general Yañez será formalizado el 7 de mayo por el delito omisivo de apremios ilegítimos con resultado de lesiones graves y homicidio durante la rebelión popular del 2019. Esta formalización ha generado controversia dado que el gobierno, por medio de la misma Carolina Tohá, había establecido un auto "criterio" de renuncia para aquellos funcionarios que enfrentan procesos judiciales similares. Hoy Carolina Toha también se retracta de esto y da su apoyo a Yañez. Esta aparente contradicción refleja de fondo una preocupante tendencia a seguir sosteniendo la impunidad en Chile y fortalece las determinaciones que pueda tomar la “Justicia”, al no exigir responsabilidades a quienes enfrentan acusaciones por violacion a los derechos humanos.
Boric, al respaldar la labor de Yáñez y enfatizar en el fortalecimiento de la institución de Carabineros, parece obviar las graves acusaciones que enfrenta el general director. Las acusaciones a la institución policial, están directamente relacionadas al rol represivo que jugó carabineros el 2019.
La semana pasada, escribíamos en La Izquierda Diario Chile, que “ El gobierno de Sebastian Piñera, tuvo una línea directa que fue la represión. El método de “disparar a los ojos”, era ya ocupado por el ejercito Israeli contra el pueblo palestino, pero el 2019 en Chile contabilizo más victimas de trauma ocular que 30 años de represion al pueblo palestino, hasta esa fecha.
De hecho, la cifra más fuerte no es que en toda la historia de Chile, jamás hubo tantas personas lesionadas en los ojos por balas de goma, sino que esto jamás había ocurrido en ningún lugar del mundo. Estas acciones no son al azar. Era la línea del gobierno de Sebastian Piñera para desarticular la movilización y cerrar el cuestionamiento abierto no solo a él, sino a todo el régimen de la dictadura. El número de personas asesinadas por la policía y los militares, bordea las 40 personas.”
La postura del presidente al respaldar a Yañez, lejos de promover un “proceso normal de justicia”, contribuye a cuestionar la efectividad del propio sistema de justicia, ya bastante cuestionado por el caso Hermosilla. Y por sobre todo, perpetúa la impunidad en casos de abusos policiales. La falta de medidas concretas para enfrentar las acusaciones contra altos funcionarios gubernamentales envía un mensaje preocupante sobre la tolerancia e impunidad hacia la violencia institucional.
La continuidad de Yáñez en su cargo a pesar de las acusaciones en su contra, muestra la falsa neutralidad de las instituciones estatales y al mismo tiempo muestra la verdadera posición del gobierno, pero también envía un mensaje desalentador a las víctimas de abusos policiales y sus familias. Al no exigir responsabilidades por presuntas violaciones a los derechos humanos, se perpetúa el ciclo histórico de impunidad de las fuerzas represivas. En última instancia, esta situación muestra lo falso que es el compromiso que dice tener el gobierno con la protección de los DDHH, sobre todo de quienes se manifiestan.
