La cotización del dólar informal escaló hasta $ 291 luego de tres días de retroceso tras la designación de Sergio Massa como superministro. También subió el dólar bolsa. El Banco Central debió vender otros U$S 170 millones de reservas. El gran empresariado siguió ejerciendo presión en el día previo a los anuncios económicos del nuevo Gabinete.
Martes 2 de agosto de 2022 20:36
El dólar "blue" o informal volvió a subir fuerte $ 9 por primera vez este martes a $ 291, tras haber retrocedido $ 44 desde este jueves frente a la designación de Sergio Massa como "superministro", en medio de la crisis política y económica. El líder del Frente Renovador formalizó hoy su renuncia como diputado y Presidente de la Cámara de Diputados, y asumirá este miércoles como ministro de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura, tomando también bajo su control la relación con el Fondo Monetario Internacional y los organismos internacionales. Sin embargo, Massa ya comenzó a difundir por la red social Twitter qué funcionarios estarán ocupando los cargos más importantes bajo su órbita.
Si bien el mercado paralelo de compra y venta de la divisa norteamericana es "chico" por el volumen diario que se opera, expresa en forma deformada la presión de "los mercados" (capital financiero, bancos privados y grandes empresarios) para imponer medidas a su medida. En el mes de julio, su cotización ya había trepado $ 58 (+24,4 %), lo que representa hasta el momento su mayor avance mensual en el año, llegando a cotizar hasta $ 337 el 27 de julio pasado. En junio la escalada había sido de $ 31 (+15 %), y en mayo $ 6,50 ( 3,2 %).
Por su parte, el dólar "contado con liqui" (CCL) -operado con el Global 2030- se mantuvo prácticamente estable en $ 279,31. En tanto que dólar bolsa o MEP - valuado con el Global 2030- también rebotó 3 % y cotiza a $ 280,63.
El dólar mayorista, que regula directamente el BCRA en el Mercado Único Libre de Cambios (MULC), subió 31 centavos a $ 132,20, y el dólar oficial minorista (sin impuestos) cotizó a $ 139,07, de acuerdo al promedio de bancos.
En este contexto, sigue la presión del capital financiero y el poder económico, que ya consiguió un ministro cargado de poder "amigable" a sus intereses, por imponer una devaluación y un fuerte ajuste fiscal.
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Mientras tanto, el Banco Central continúa perdiendo divisas. Este martes vendió U$S 170 millones. Fuentes del mercado indican que de ese monto, unos U$S 70 millones corresponden a demanda por importaciones de energía. No obstante, la escasez de dólares no es un problema que apareció de un día para el otro, sino que se explica por la orientación económica a los pagos de deuda, a la remisión de utilidades por las empresas extranjeras que operan en el país, la dependencia de insumos extranjeros para la producción y la fuga de capitales.
Por su parte, la presión de las empresas es a cumplir las metas con el FMI para garantizar los pagos de la deuda externa, lo que implica a fin de año una acumulación de reservas de U$S 5.800 millones, lo que no se muestra alcanzable a este ritmo. Exigirán mayor enfriamiento económico para lograrlo, esto es, una desaceleración aún más profunda de la actividad económica. El balance negativo del Banco Central acumulado en los últimos cinco días fue de U$S 650 millones.
Pero también pondrá un freno a la economía el ajuste fiscal acelerado que exige el FMI y "los mercados". Para alcanzar las metas del Fondo, Massa bucará un mayor recorte del gasto, de al menos un 8 % interanual en términos reales en el segundo semestre, muy elevado teniendo en cuenta un primer semestre positivo.
Massa jurará en Casa Rosada a las 17 hs y después anunciará sus primeras medidas en conferencia de prensa. Todo se enmarca en una ratificación del programa de ajuste elaborado por Guzmán con el Fondo Monetario Internacional (FMI) –sobre todo, el sendero fiscal–. Se espera un mayor recorte de subsidios y más consesiones al campo