En esta nota hablamos sobre el colibrí y como ha inspirado a la humanidad desde las culturas antiguas en nuestro continente hasta la actualidad.
Jueves 30 de septiembre de 2021
Imagen: Pexels/Djalma Paiva Armelin
Ver un colibrí es tener una visión:
Pájaro en dos alas temporales,
llega del futuro a volar sobre el es y él será.Raúl Bañuelos (Ver un colibrí)
El colibrí es un género de aves apodiformes que pertenecen a la subfamilia Trochilinae y la integran por cinco especies con una distribución neotropical en nuestro continente, de donde es originario.
Estas pequeñas aves pueden medir entre 9.5 y 15 centímetros y un peso de 4.8 a 8.5 gramos y su promedio de vida es entre 3 y 4 años.
La especie más pequeña es el colibrí originario de Cuba, llamado Elfo de las abejas, el cual tiene un tamaño entre los 5.5 y los 6 centímetros y pesar 2 gramos y, en el otro extremo, el colibrí gigante puede llegar a medir 25 centímetros.
Su principal alimento es el néctar de las flores, que constituye el 90 % de su dieta y el resto lo obtiene de los insectos.
El colibrí es un ave que ha causado muchas sensaciones, por su belleza, su pequeño tamaño y aleteo y ha sido inspiración para poemas, historias y mitos.
Por ejemplo el mito maya cuenta que cuando los dioses crearon todas las cosas de la tierra, a cada animal, a cada árbol y a cada piedra le encargaron un trabajo, pero se dieron cuenta que a nadie le habían encargado la tarea de llevar los deseos de un lugar a otro.
Como ya no tenían barro ni maíz para hacer otro animal, tomaron una piedra de jade y tallaron una flecha muy chiquita y cuando estuvo lista, soplaron sobre ella y salió volando.
Entonces cuenta que si te encuentras un colibrí seguramente alguien te manda un buen deseo o amor, algunos dicen que puede ser personas que fueron cercanas a nosotros y amamos y que ya no están en este mundo y de esta forma vienen a visitarnos. También son consideradas como guardianes del tiempo.
Otro dato curioso es que da 1,200 latidos por minuto y mueve sus alas 90 veces por segundo, además de ser la única ave que volar hacia atrás y suspenderse en el aire.
Para los mexicas el colibrí era considerado un aguerrido guerrero, por su tamaño, velocidad y precisión, además era una de las representaciones principales de Huitzilopochtli, dios de la guerra y el sol, quien guió a los aztecas desde la mítica Aztlán.
Oye colibrí, sígueme cantando esos arrullos que sólo tú sabes entonar, háblame de la luna, del mar, de las nubes y más.
Elizabeth Segoviano (Oye colibrí)
