Este domingo el movimiento ’Fight for $15’ se manifestará frente a la universidad donde se desarrollará el primer debate entre Donald Trump y Hillary Clinton.
Santiago Montag @salvadorsoler10
Sábado 24 de septiembre de 2016
La campaña presidencial estadounidense entra en la recta final. El Fight for $15, movimiento de trabajadores precarizados, presionará a los candidatos con una manifestación este próximo domingo en el debate presidencial en la Universidad de Hofstra. El republicano y ultraderechista Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton tendrán que escuchar los reclamos de trabajadores empobrecidos que no tienen siquiera acceso a cobertura médica.
Este movimiento social, considerado entre los más importantes de la historia de los EE.UU., desde 2013 viene exigiendo un salario mínimo de 15 dólares por hora y el derecho a integrarse democráticamente en sindicatos.
El Fight for $15 ha logrado que muchos trabajadores precarizados vuelvan a integrar el movimiento obrero en EE.UU. Los trabajadores y trabajadoras empleados en cadenas como McDonald’s, Wendy’s, Burger King y Taco Bell, del sector de servicios asistentes de discapacitados, maleteros de aeropuertos, repositores de minimercados, etc., son principalmente latinos o afroamericanos, pero también blancos expulsados del sector servicios. Desde que se inició el movimiento se registran huelgas y acciones significativas conjuntas en más de 150 ciudades de EE.UU.
La poderosa y burocrática Unión Internacional de Empleados del Sector Servicios (SEIU), sindicato que representa a unos 2,2 millones de trabajadores, los "ampara" para intentar dirigir y contener a los trabajadores que se organizan en forma independiente. En EE.UU. son 65 millones de personas las que trabajan por menos de 15 dólares la hora, según Kendall Fells, coordinador nacional de Fight for $15. Actualmente el salario mínimo está fijado en 7,25 dólares, pero en algunos sectores como el gastronómico, donde existe la "propina", puede ser inferior.
Al comienzo de la campaña, el movimiento apoyaba al demócrata "socialista" Bernie Sanders, quien respaldó la reivindicación desde el principio. Más tarde, el movimiento muestra una tendencia a dar su apoyo a Clinton, pero esta es una opción recostada sobre el "mal menor". La candidata propone elevar a 12 dólares la hora el salario mínimo y a criterio de que los Estados decidan si quieren subirlo. Por el contrario, Donald Trump consideraba al inicio de la campaña que los salarios eran "demasiado altos". Sin embargo, fuentes cercanas aseguran que el republicano apoyaría el aumento del salario mínimo a 10 dólares, pero que esta iniciativa debería, a su vez, partir de los Estados.
Algunos Estados están trabajando sus legislaciones de la mano de algunas personalidades políticas, como Nueva York, gobernado por el demócrata Andrew Cuomo, que viene de la experiencia de los Occupy Wall Street. En abril de 2015, Nueva York y California ratificaron una ley que aumentará gradualmente el salario mínimo hasta llegar a los 15 dólares en 2018. En ciudades como Seattle o San Francisco votaron, con diferentes restricciones, leyes para llevar el salario mínimo a 15 dólares en forma escalonada durante los próximos años. Aún con sus limitaciones, la votación de estos proyectos expresan el profundo carácter político y la extensión nacional que ha logrado la campaña del "Fight for $15".
EE.UU. enfrenta una situación internacional compleja, con roces diplomáticos con Alemania, con Rusia en torno a la guerra civil en Siria y Ucrania y la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, por citar algunos ejemplos. Pero también una situación interna de crisis política, económica y social empantanada, que arrastrará a cualquiera de los candidatos a aumentar los ataques a los trabajadores y al pueblo estadounidense que ya están dando muestras de resistencia. El Black Lives Matter viene dando respuestas contundentes a la sistemática violencia policial.
Te puede interesar: Black Lives Matter: ¿nace una nueva generación?
Está por verse si el movimiento Fight for $15 se convierte en una organización que logre agrupar en forma independiente al conjunto de los trabajadores y oprimidos para dar respuestas contundentes al próximo gobierno. Este domingo dejarán un mensaje.
Santiago Montag
Escribe en la sección Internacional de La Izquierda Diario.