Miércoles 10 de diciembre de 2014
Fotografía: M Mso
Espero sepan disculpar mi entusiasta relato futbolístico-descriptivo de lo que significo para mí el 6D. Sucede que la previa, desde los kilómetros que recorrimos todos los compañeros de todo el país, hasta los minutos previos a la entrada al estadio, sentí que estaba camino a la cancha a ver al club del que soy hincha. Y no estaba muy equivocado, fui testigo del partido del año.
A eso de las 18 hs estábamos ingresando al estadio, la hinchada militante con más fuerza de la que me sentí parte, en mucho tiempo, con cantos revolucionarios al unísono y banderas rojas bien en alto. Apenas esperamos unos minutos antes de que se colmara el estadio y arrancara este partido.
La memoria me juega una mala pasada en este momento y sólo recuerdo con seguridad quien fue quien dio el puntapié inicial y quien cerró este glorioso partido, no recuerdo el orden, pero no podría olvidarme de ninguno.
Raúl Godoy con un gran contingente de compañeros neuquinos, entre ellos los históricos obreros de Zanon bajo control obrero, ¿Qué manera de dar comienzo no? Piel de gallina, emotivo comienzo con un gol de media cancha, prometedor inicio de tradición de lucha, de obreros al poder, de estrategia política en marcha, de invitación a militancia y más cantos en una tribuna que intercalaba silencios, con cantos ensordecedores perfectamente.
A partir de eso, todo fue delirio, jugador a jugador que fue entrando en la cancha demostrando lo propio, lo de tantos otros también, fue impactante.
Desde los compañeros de Jujuy, con Alejandro Vilca como referente, hasta los compañeros azucareros de los ingenios tucumanos. Llevando a la mesa la discusión de hacer política militante para dar vuelta el mundo, con un gobierno de trabajadores.
También estuvieron presentes las compañeras, ¡por supuesto que sí! Una defensa que no sólo defiende sino que lastima al enemigo, al capital, una defensa que va y viene, porque cada día nos convencemos más de que si una mujer avanza ningún hombre retrocede. Mujeres que, utilizando la voz de D’Atri como oradora, no sólo pelean por un mundo menos machista, con derecho al aborto, contra los femicidios, contra los acuerdos con el Vaticano, contra los despidos y suspensiones en las fábricas (de la mano de por ejemplo las Comisiones de Mujeres de Lear y Donelley), sino que también dan pelea con la comunidad LGTB, en su momento dando la palabra a las compañeras Máxima y Valeria, quienes levantaron la proclama de los derechos para las personas trans y contra la violencia patriarcal de este sistema capitalista y explotador. ¡Hay equipo compañerxs!
Por supuesto hay que contar la presencia en cancha de la compañera Myriam Bregman, junto con el CEPRODH y las coordinadoras de familiares en contra del Gatillo Fácil y la represión policial, la fuerza del pueblo marginado y criminalizado jugando su partido también, de manera espléndida. La compañera levantando la bandera de la lucha en Panamericana por parte del pueblo trabajador contra la gendarmería, del aparato represor del Estado.
Justamente hablando de las luchas en Panamericana, es claro que no podían faltar los indomables de Lear, como una topadora al ataque, de la voz del compañero Matu anunciando que no van a doblegarse, así como no lo hará ninguna fabrica que tenga delegados de izquierda. El momento conmovedor de estos indomables lo dio la aparición de Elia Espen, madre de Plaza de Mayo quien había entregado su pañuelo a los obreros y éstos en el escenario lo devolvieron firmado, junto con la Comisión de Mujeres de Lear. ¿Cómo no estar ahí formando parte de esto? ¿Cómo no sentir orgullo? ¿Cómo dejar de cantar y alentar hasta la disfonía?
El compañero Castillo, otro experimentado en cancha, tremendo orador, dando clases de historia revolucionaria, de la importancia de un partido militante que no muera en una elección, de la importancia del internacionalismo de la clase obrera (y con todo esto el apoyo a la lucha por los 43 de Ayotzinapa, de saludos desde todo el mundo trotskista y revolucionario), de la lucha de ésta contra el capital, cualquier otra cosa que se diga de este jugador sería absurdo, hay que verlo en la cancha para entenderlo, describirlo es insuficiente.
La pelota también estuvo en los pies de la juventud, que con Cecilia Mancuso como figura, demostró que la juventud es protagonista y debe aún serlo más en los procesos revolucionarios, debe ser, por definición, la juventud parte indispensable de este equipo, un equipo peleador, que con garra y desde atrás y desde abajo da pelea en todos los partidos que se deban jugar.
Ya en los 35 minutos del segundo tiempo de este partido, con los compañeros de Lear en escena, también aparecieron los compañeros de Madygraf bajo control obrero, la nueva generación que tomó el ejemplo zanonista y ocupó y puso a producir la fábrica bajo control de sus trabajadores y al servicio del pueblo, compañeros solidarios con la lucha de Lear y cualquier lucha que los trabajadores den contra los patrones. Y como si esta fotografía no fuera suficiente, reaparece Godoy e intercambian camisas y remeras de FaSinPat y Madygraf para el deleite de los que observábamos. Si hasta este momento a algún insensible ya no se le había caído una lagrima, esto debió rebalsar el vaso de emociones tan intensas. La tribuna sin parar al grito de “¡Acá están, ellos son, los obreros sin patrón!”
El partido a esta altura ya estaba en un cómodo 4 a 0 a nuestro favor, sin embargo una voz suave de DT inexistente susurro “lo pongamos al pibe, y que reviente todo”.
Y así fue, Nicolás Del Caño entro para liquidar el partido, derrotar al menos en ese momento, en ese espacio, al capital, a esa fuerza que nos oprime y explota día a día. El Frente de Izquierda no se romperá, se fortalecerá, contra cualquier pronóstico que quiera proponer el consenso que da por derecha cualquier otra política.
Todo fue emoción, todo fue cántico, todo fue militancia expresada, todo fue delirio, todo fue fuerza organizada.
Fui testigo, sin dudas, de un partido trabado, que se gano con garra y lucha, pero también con lujos y justicia. Fui testigo del partido del año, del Partido de los Trabajadores Socialistas.