El Merval cerró la rueda con una disminución de 1,8 % y el riesgo país aumentó 18 por encima del cierre del lunes. Incertidumbre sobre el rumbo de la economía y la renegociación del acuerdo con el FMI.
Martes 2 de marzo de 2021 19:44
Los títulos profundizaron su tendencia a la baja y disminuyeron hasta más de 2 %, por lo que el riesgo país argentino aumentó a 1.544 puntos, nuevo máximo desde septiembre. Se da en medio de la desconfianza de los “mercados” sobre el rumbo de la economía, la pandemia y por la incertidumbre sobre la renegociación con el FMI.
El riesgo país, es un indicador realizado por el banco JP Morgan, mide el diferencial de tasas que pagan los bonos del Tesoro de los Estados Unidos contra el del resto de los países. Este indicador mide el riesgo que representa para los inversores extranjeros prestarle dinero a la Argentina. Cuanto más alto sea el riesgo país, más costoso será colocar bonos afuera porque los inversores exigirán mayor tasa. Colocar deuda será más caro.
En tanto, los títulos argentinos alcanzan rendimientos, en ciertos casos, mayores al 20 % en dólares, nivel de "default", pese a que hace apenas seis meses el Gobierno reestructuró deuda con privados.
En la deuda en dólares bajo ley argentina, sobresalió la baja del Bonar 2041, que se redujo un 2,9 %, mientras que el referencial Bonar 2030 disminuyó un 1,3 %. Entre los instrumentos bajo ley extranjera, el Global 2030 cedió un 2,2 %, seguido por el Global 2035, que bajó un 2%.
Los descensos de los bonos ocurrieron después de que el lunes el presidente Alberto Fernández afirmara en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso Nacional que el país no tiene apuro por alcanzar un trato con el FMI cuando los inversores lo esperaban para mayo. Los “mercados” esperan ansiosos un acuerdo con el Fondo para seguir haciendo negocios con la deuda, pero es un acuerdo que impondrá mayor ajuste y contrarreformas, con nefastas consecuencias para los trabajadores y los sectores populares.
Te puede interesar: FMI al rescate: el infierno está encantador
Te puede interesar: FMI al rescate: el infierno está encantador