Termina septiembre y el fantasma de la evaluación docente se hace realidad, cuando inician las clases grabadas, se cumple el plazo para terminar la autoevaluación con una plataforma inservible y las dirigencias del Colegio de profesores nacional confiando sólo en los parlamentarios y sin querer realizar ninguna acción de presión para que frenar este proceso, mucho menos realizar asambleas para debatir acerca de este proceso agobiante y punitivo.
Domingo 16 de octubre de 2022
Año a año cientos de profesores/as sufrimos el agobio de la evaluación docente, especialmente este 2022, después de estar dos años encerrados y con clases virtuales debido a la pandemia, sumándole los problemas de salud mental que golpean tanto a estudiantes como a trabajadores de la educación, además del gran porcentaje de inasistencia a diario que existe en las salas de clases lo que complejiza aún más su realización, siendo solo un dolor de cabeza para la mayoría de las y los docentes que se evalúan.
Especialmente después de que a muchas/os profesores se les borrara lo avanzado en la evaluación, específicamente en la autoevaluación, demostrando nuevamente que este proceso está más que deslegitimado por el gremio, que en su mayoría sólo la da para poder ascender de tramo y así subir el sueldo, ya que este se compone de puros bonos y no es un sueldo estable, lo pueden quitar en cualquier momento.
Es por esto que el año 2015 a nivel nacional miles de profesores nos manifestamos por semanas en contra de la carrera docente, siendo parte de ella esta evaluación. No olvidar que este proceso fue rechazado en más de un 80% y aún así fue impuesta por el gobierno de Michelle Bachelet, siendo implementada y dependiendo de ello cosas como el sueldo y la estabilidad laboral de las y los profesores.
¿Qué rol han jugado las dirigencias del Colegio de Profesores a nivel nacional?
A pesar de todo lo que implica esta evaluación y del rechazo mayoritario de las y los docentes, el Colegio de Profesores nacional sólo se a conformado con esperar los ritmos del gobierno, con ello estaba la ilusión del apruebo junto al lobby parlamentario, teniendo la ilusión que Senadoras de derecha como Paulina Núñez apoyarían la suspensión de la evaluación a través de la ley miscelánea, pero todo lo contrario, esta fue rechazada con votos especialmente de la derecha. Los dirigentes han tenido toda esa confianza en los parlamentarios y en el gobierno, especialmente con el Ministro Ávila que nada ha hecho para eliminar este proceso, sólo ha enviado proyectos de ley para suspenderlo. Las dirigencias han demostrado que no quieren confiar en la fuerza de las bases, jugando un rol que a buscado pasivizar en vez de llamar a asambleas para discutir lo que está sucediendo con este proceso agobiador y así organizar a las y los profesores para que decidamos un plan de lucha no sólo para suspenderla, sino para eliminarla y que de ello no dependa nuestro sueldo y nuestra estabilidad laboral, en medio de un problema de inflación que se pronostica que siga en alza y donde los sueldos no alcanzan para nada.
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Desde la agrupación de trabajadores de la educación Nuestra Clase rechazamos este proceso agobiante y punitivo para los docentes. Creemos firmemente que la manera de poder eliminar este proceso es a través de organización y coordinación a nivel nacional, para esto es urgente que las dirigencias especialmente del Colegio de Profesores deben realizar asambleas en todas comunas y así poder organizarse no sólo en contra de la evaluación docente, sino que en contra de los SLEP y para poder defender la educación pública que se cae a pedazos y está siendo cada vez más desfinanciada.
