Hernán García, ex dirigente de la lucha de Mafissa y trabajador del Astillero Río Santiago, explicó por qué los trabajadores deben darle la espalda el próximo domingo a los candidatos del ajuste y apostar a construir una alternativa política independiente.
Lucas Passa @LucasPascuale
Viernes 20 de noviembre de 2015
Foto * Maía Paula/EnfoqueRojo
A días del balotaje donde se definirá quién será el próximo presidente, Hernán García, dirigente nacional del PTS y referente del movimiento obrero, dialogó con La Izquierda Diario y explicó por qué el voto en blanco es la única alternativa para los trabajadores.
“Llamamos al voto en blanco porque es una expresión política, es nuestra primera trinchera de lucha para enfrentar los ajustes que preparan tanto Scioli como Macri. Con solo ver sus gabinetes y referentes económicos nos damos cuenta fácilmente para qué se preparan: balas, garrotes y ajuste”.
“Los trabajadores no debemos votarlos porque no representan los intereses de nuestra clase. Para ganarse el voto de los laburantes y de los sectores populares hacen promesas demagógicas como el 82% móvil, elevar el tope del impuesto a las ganancias. En un intento desesperado por aparecer como el mal menor, Scioli salió a sostener estas demandas mientras sus asesores económicos opinan lo contrario y dicen que no es viable”.
En el caso de Macri, Hernán explicó que no hay grandes diferencias con el candidato oficialista del Frente para la Victoria: “Nos habla del cambio y tira frases sin contenido, abstracciones. Plantea cambiar pero no dice sobre qué base. No va a cuestionarle los intereses de los capitalistas. Ninguno de los dos lo va a hacer. Todo lo contrario, dejan entrever que el ajuste económico lo vamos a pagar nosotros, los trabajadores”.
Y agregó: “La clase trabajadora no debería apoyar a estos dos candidatos que representan al sector capitalista y vienen con un ajuste abajo del brazo, gradual o directo, pero ajuste al fin. Y frente a esto va a haber una respuesta del movimiento obrero”.
Ante este escenario político corrido a la derecha, las patronales también juegan su juego: “Se envalentonan y empiezan posicionarse por uno u otro candidato, presionando a los trabajadores para que los voten y asustando con medidas de ajuste. Esto –expresó Hernán García- lo vemos claramente con la amenaza de despidos en los bingos de la provincia de Buenos Aires y en la carta que sacó Curi, dueño de Mafissa, diciendo que se viene un ajuste”.
También la burocracia sindical quiere sacar su tajada, tal como lo viene haciendo el líder de la CGT Hugo Moyano: “Coquetean con los candidatos porque saben que van a jugar un rol importante garantizando el pacto social para que pase el ajuste”.
“Por eso desde el PTS y el Frente de Izquierda sostenemos que elegir a alguno de los dos candidatos de los capitalistas es darle un consenso para el ajuste que quieren aplicar. El llamado mal menor en 2007 había ganado con amplia mayoría en la provincia de Buenos Aires, eso le dio vía libre para poder desalojar, reprimir y hacer lo que quisiera. A los pocos meses de asumir, Scioli nos envió un operativo con más de 700 policías, reprimió y desalojó a los trabajadores de Mafissa que resistíamos los despidos. Otro claro ejemplo fue el de este año cuando atacó a los docentes que peleaban por sus salarios adeudados y por la educación pública y de calidad”.
Pero Scioli no es el único candidato que garantiza represión y ajuste: “Ya sabemos como actúa Macri. En 2010 cuando más de 2 mil familias ocuparon las tierras del parque Indoamericano en el barrio de Soldati por la falta de acceso a la tierra y vivienda, reprimió brutalmente con la ayuda de los gobiernos provincial y nacional. Lo mismo hizo en el Borda y en el Barrio Papa Francisco. La única respuesta que tiene son las balas y los garrotes”. Además, kirchneristas y macristas han actuado en forma conjunta en la Legislatura porteña votando el recorte de presupuesto en el Hospital Garrahan. Su política es más plata para la policía y recortes en la salud y la educación.
“Lo que hoy planteamos claramente es no darle ese consenso ni un cheque en blanco a estos sectores patronales, sino mostrarles que hay un sector muy grande que no quiere ajuste, que va a resistir y salir a luchar para que el ajuste no lo pague la clase trabajadores. Esta es la pelea que venimos dando en las fábricas, con los estudiantes y la juventud. Esto rompe con la idea de que le sacamos el cuerpo, que somos irresponsables o unos tibios”, sostuvo el dirigente del PTS.
“Nosotros somos totalmente conscientes y nos definimos por el voto en blanco porque es nuestra primera trinchera de lucha donde vamos a resistir. La pelea que estamos dando hoy junto a miles de trabajadores y jóvenes, nos permite pensar en una perspectiva más grande y ambiciosa, que es la de construir un partido revolucionario de la clase trabajadora que pueda dar respuesta a la próxima crisis que se viene para que no terminemos pagándola otra vez”.