Secciones 9, 10, 11 y 60. Elecciones seccionales del SNTE en la CDMX: resultados y perspectivas

Luego de la jornada electoral del 14 de junio en la CDMX, en la que se eligieron los nuevos comités ejecutivos de las secciones 9, 10, 11 y 60 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), el 18 de junio asumieron sus cargos las nuevas representaciones sindicales, para un periodo que concluirá el 17 de junio de 2027.

De conjunto, el proceso fue amañado y antidemocrático, pues el reglamento de elecciones del SNTE, hecho a modo por la burocracia sindical del Comité Ejecutivo Nacional, encabezada por Alfonso Cepeda, establece que quienes quieran conformar una planilla deben haber tenido previamente un cargo sindical, lo que favorece a quienes han hecho carrera en el sindicato e hizo casi imposible la participación de las maestras y maestros de base.

Además, en la convocatoria se establecieron únicamente tres días para el registro de planillas, lo que prácticamente impidió que éstas pudieran integrarse mediante un proceso democrático .

Además, los charros del SNTE controlaron todo el proceso, siendo ’juez y parte’, pues quedó en sus manos establecer las reglas, validar las elecciones y declarar el triunfo de las planillas que ellos mismos postularon. Se han hecho múltiples denuncias de las prácticas fraudulentas que primaron durante estas elecciones.

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Sección 9 (Primarias, Preescolar y Educación Especial)

En este marco, los charros en la Sección 9 le impidieron registrarse a la planilla Roja Democrática 9, impulsada por el sector que en esa sección adhiere a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y conformada con maestras y maestros propuestos desde las escuelas. Al proscribirla, quedó el camino libre para la dos planillas que registró el charrismo.

Durante la jornada electoral, cientos de maestras y maestros de la Sección 9 se manifestaron activamente contra la simulación, bloqueando varias sedes de votación, por lo que tuvieron que enfrentar a los golpeadores del charrismo que querían a toda costa imponer su elección fraudulenta. Otros más votaron por la planilla Roja aunque no estuviera en la papeleta e implicara que anularan su voto.

Sin embargo, la disposición a manifestarse contra el charrismo sindical y por el derecho a contar con representantes sindicales verdaderamente electos por la base que expresaron cientos de maestras y maestros, no se correspondió con la política que tuvieron los dirigentes de la Sección 9 Democrática, que en la reunión a la que convocaron en la sede de la CNTE (Belisario Domínguez 32, Centro Histórico) al concluir las votaciones, se centraron en cómo preparar legalmente la impugnación de las elecciones, a partir de desconocer las mismas para exigir que se reponga el proceso, pero sin proponer una política combativa para impedir que se consumara el charrazo con la fuerza de la movilización magisterial (incluyendo un llamado a la CNTE en todo el país).

Así, sin ningún tipo de movilización, van a pasar 9 días desde las elecciones antes de que el 23 de junio vuelva a reunirse la asamblea general de representantes para discutir qué medidas tomar. Lo que ha dado margen para que los charros asienten su fraude con impunidad, contando con la complacencia de las autoridades laborales.

Por lo pronto, oficialmente, la planilla Valor Magisterial (naranja) obtuvo el primer lugar, con el 59.53% de los votos válidos (14,525), quedando el charro Ulises Chávez Tenorio (oficial mayor del comité nacional del SNTE) como secretario general del Comité Ejecutivo Seccional (CES). En segundo lugar, con el 40.47% (9,875 votos válidos), la planilla Magisterio Progresista (morado) accedió a ocho cargos por representación proporcional.

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Sección 10 (Secundarias, Educación Física, Media Superior y Normales)

A diferencia de la Sección 9 Democrática, la CNTE en la Sección 10 (Asamblea de Coordinación de las Secciones 10 y 11) sí pudo registrar planilla (Roja), aunque cabe señalar que la misma no fue resultado de un proceso amplio y abierto de discusión desde las bases.

Oficialmente, la planilla “La 10 grande otra vez” (blanca) obtuvo el primer lugar con el 28.43% de los votos válidos (7,114), por lo que el charro Arturo Alejandro Salazar Lara (secretario de Organización del CES saliente) asumió como nuevo secretario general seccional.

Pero aquí, como importante expresión de rechazo al charrismo sindical, la planilla Roja de la CNTE obtuvo 5,515 votos (22.03% de la votación válida), por lo que accedió a seis cargos del CES por representación proporcional.

Es preocupante, sin embargo, que aunque ya asumieron sus cargos los comisionados de la planilla Roja de la CNTE, hasta el momento no se haya convocado a una asamblea amplia y abierta a las y los miles de docentes que votamos e impulsamos el voto por la planilla Roja, así como a todos aquellos que quieren enfrentar al charrismo sindical, defender sus derechos laborales y la educación pública, permitiendo la participación de las agrupaciones y colectivos de maestras y maestros, como Nuestra Clase, que hemos sido parte del movimiento magisterial, para deliberar democráticamente cuáles son los pasos para seguir enfrentando a los charros hasta derrotarlos y cuál será el mandato de las bases al que deben responder los comisionados que se reivindican democráticos.

Asimismo, que a estas alturas, desde la planilla Roja de la 10 -ahora con 6 comisionados en el CES- no se haya emitido ni siquiera un pronunciamiento contra la proscripción a la planilla Roja Democrática y contra el charrazo en la Sección 9, expresa una gran adaptación a la división que nos han impuesto los charros y el Estado para tratar de evitar que podamos concentrar la fuerza de lxs miles y miles de trabajadoras y trabajadores de la educación que laboramos en la capital del país, lo que nos permitiría estar en mejores condiciones para luchar por nuestras demandas. Lamentablemente, las secciones y agrupamientos que se reivindican de la CNTE tampoco han propuesto hasta ahora ninguna medida de lucha para respaldar activamente y en conjunto la lucha de los compañeros de la Sección 9, que debería estar respaldada por todas las organizaciones sindicales, políticas y sociales que se reivindican democráticas.

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Sección 11 (Personal de Apoyo y Asistencia a la Educación)

En la Sección 11 también pudo registrarse una planilla impulsada por la CNTE, la “Democrática Bloque” (oro), aunque en este caso obtuvo el tercer lugar con el 10.05% de los votos válidos (3,356), quedando fuera del CES.

El primer lugar quedó la planilla “Fuerza Blanca”, con 19,313 votos válidos (57,85%). Así, el charro Emilio Ortiz Amaro (secretario de Finanzas del CES saliente) asumió como nuevo secretario general seccional.

Con 10,715 votos válidos (32.10%) en el segundo lugar, la planilla “#Orgullosamente PAAE” accedió a ocho cargos por representación proporcional.

Sección 60 (Docentes del Instituto Politécnico Nacional)

En la Sección 60 ganó la planilla oficialista, “Unidad-Guinda”, con el 67.69% de los votos válidos (7,212), quedando el charro Carlos Gómez Rodríguez (secretario Técnico B del CES saliente) como secretario general seccional.

La otra planilla registrada, “Frente Sindicalista Lázaro Cárdenas”, ligada al gordillismo, con el 32.31% de la votación válida (3,444 votos) accedió a ocho cargos por representación proporcional.

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Una perspectiva unitaria, independiente y combativa

Como puede verse, en todas las secciones del SNTE en la CDMX el Comité Ejecutivo quedó encabezado por el charrismo (todo avalado por las autoridades laborales y el gobierno). Sin embargo, la jornada del 14 de junio mostró una importante disposición entre el magisterio de base a enfrentar al charrismo y comenzar a salir de la pasividad, particularmente en la Sección 9, además del rechazo a los charros expresado en el voto de amplios sectores a las planillas de la CNTE en las secciones 9, 10 y 11 e incluso, quizás, en el voto contrario a la planilla oficialista en la Sección 60.

Durante el proceso electoral, las maestras y maestros de la agrupación Nuestra Clase, junto a compañeras y compañeros independientes, definimos llamar a votar críticamente a las planillas de la CNTE y nos pronunciamos contra la proscripción a la planilla Roja Democrática 9.

Además, planteamos la necesidad de una Asamblea Metropolitana con las y los trabajadores de la educación de las cuatro secciones y con los sectores más precarizados del magisterio, así como de impulsar un gran movimiento nacional por la democratización del SNTE para enfrentar al charrismo e imponer con la movilización la solución a nuestras demandas, llamando a la CNTE a tomar esta política en sus manos.

Todo esto lo llevamos a nuestras escuelas, a los brigadeos que realizamos y lo difundimos mediante La Izquierda Diario.

En la jornada del 14 de junio, luego de votar críticamente por la planilla Roja en la Sección 10, las maestras y maestros de secundaria de la agrupación Nuestra Clase nos sumamos a la jornada de lucha convocada por la Sección 9 Democrática. Sin embargo, en la reunión de ese día en Belisario Domínguez con las compañeras y compañeros de la 9, lamentablemente la dirección no nos permitió tomar la palabra para dar un saludo unitario y plantear las propuestas de Asamblea Metropolitana –ahora principalmente contra el charrazo en la 9- y la necesidad de impulsar el movimiento por la democratización del SNTE.

Insistimos en que la CNTE en la CDMX y en todo el país tome en sus manos el impulso de una política unitaria y combativa como la que planteamos, con independencia política como trabajadoras y trabajadores de la educación, es decir, sin depositar ninguna confianza en la simple vía legal o en que nuestras demandas se solucionarán mediante mesas de diálogo con el gobierno.

Ya las 18 mesas de diálogo que tuvo la CNTE con el gobierno federal, que le sirvieron a éste para pasivizar al movimiento magisterial, mostraron que la clave para resolver nuestras demandas no está en la vía institucional, sino apostándole a la organización y la movilización de las bases, en unidad con las madres, padres de familia y otros sectores de trabajadores, considerando además la importancia de lo que ocurra en el SNTE y de lo que haga la CNTE para el resto de la clase trabajadora en México.

En la Sección 10, los seis compañeros de la CNTE que se incorporaron al CES tienen una gran responsabilidad ante la base. Es urgente que convoquen a un espacio amplio y unitario, abierto a todas las maestras y maestros que los votamos y a aquellos que quieran sumarse, incluyendo a las agrupaciones -como Nuestra Clase- que impulsamos el voto (en nuestro caso críticamente) por la Roja y que estamos dispuestos a organizarnos para luchar contra el charrismo sindical y por las demandas del magisterio; para discutir y definir democráticamente un plan de acción y los mecanismos para el control de los representantes por la base, como son los mandatos de asambleas que hay que impulsar escuela por escuela.

Llamamos a todas las compañeras y compañeros de base de las diferentes secciones del SNTE en la CDMX, que quieran derrotar al charrismo sindical para recuperar nuestro sindicato como herramienta de lucha, a impulsar juntos estas propuestas.