La Fiscalía Nacional Económica acusó a las dos principales empresas del mercado de gases industriales de haberse coludido entre los años 2019 y 2021. Algunos de los precios inflados afectaron la entrega de oxígeno a los hospitales públicos durante la pandemia. Una muestra más de hasta dónde puede llegar la desidia empresarial.
Miércoles 8 de mayo
Linde e Indura, dos empresas cuyos nombres rara vez están en la palestra pública pero hoy por hoy están en el ojo del huracán producto de una denuncia, que hiciera la Fiscalia Nacional Económica, por una posible colusión entre ambas compañias cuyo rubro es proveer gases industriales como oxígeno, hidrógeno, argón, nitrógeno, entre otros.
Estas empresas concentran el 77% del mercado nacional en la distribución de gases y según consta en la denuncia, los gerentes generales habrían acordado no disputar las carteras de clientes que ambas tenian. Un pacto firmado por Marcelo Torres (Indura) y Sergio Novelli (Linde). El acuerdo se concretó luego de una reunión en una popular cafetería en Las Condes.
La denuncia que realiza la FNE es particularmente grave ya que ambas empresas acordaron alzas de precios en los gases medicinales en medio de la pandemia de COVID-19, lo que provocó que la red de salud estatal tuviese que incurrir en pagos inflados en la adquisición de oxígeno medicinal, uno de los insumos más exigidos durante el 2020. Además, ambas empresas son filiales de trasnacionales de origen americano (Indura) e irlandesa (Linde).
La FNE durante la investigación logró obtener pruebas a través de interceptación de llamadas telefónicas y allanamiento a las oficinas y hogares de los gerentes de ambas empresas. Una vez realizado este procedimiento los ejecutivos de Linde se acogieron a la delación compensada, por lo que quedaron fuera de la acusación del organismo. Para Indura se pidió una multa de 37.860 UTA (Unidades Tributarias Anuales), unos US$ 31,3 millones de dólares y 139 UTA, unos US$114.392 miles de dólares para Torres. Esta denuncia, fue rechazada por Indura que en una escueta declaración pública negó la imputación.
Desidia empresarial
Para los empresarios la vida de las personas no son una prioridad, esto se ha demostrado una y otra vez. Chile ha sido un gran espacio para que empresas de diferentes rubros se coludan contra la clase trabajadora y los sectores populares, recordemos colusiones como las farmacias, el confort (papel tisue) o los pollos, en todos estos casos se acordó subir precios y luego de años de millonarias ganancias, se pagaron multas irrisorias y compensaciones simbólicas (como las 7 lucas del confort).
En este caso a Linde e Indura no les bastó acordar el alza de precios, sino que hicieron un enorme negocio y jugaron con la vida de millones de personas en el peor momento de la pandemia, donde el estresado sistema público de salud estuvo al borde del colapso producto de las hospitalizaciones. Ambas empresas eran los principales proveedores de oxígeno medicinal para hospitales como el Félix Bulnes o el de Quellón.
Frente a la colusión, es necesaria la expropiación de estas empresas, que además jugaron con la vida de las personas, y que pasen a control de sus propios trabajadores.