Este miércoles 4 de noviembre en distintos puntos del país se volvió a las calles para exigir que se apruebe el proyecto por aborto legal presentado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito a días de que pueda perder estado parlamentario en el Congreso.
Viernes 6 de noviembre de 2020
En Bahía Blanca movilizó un sector de la Campaña nacional por el derecho al aborto, socorristas, Acciones Feministas, Plenario de Trabajadoras (PO), Pan y Rosas (PTS), Juntas y a la Izquierda (MST) y Partido Obrero Tendencia junto a activistas que iban a pie o en caravana. Además exigimos la separación de la Iglesia y el Estado y por la libertad inmediata y absolución para Rosalía Reyes, presa por ser mujer trabajadora y pobre.
Se realizaron dos paradas, una a la puerta de la catedral y otra en la Municipalidad con la consigna “Es urgente, aborto legal 2020”, y también con la exigencia de que se vote el proyecto que fue construido durante años de lucha, y que en 2018 fue acompañado de una marea verde que copo las calles con millones de mujeres y disidencias exigiendo este derecho negado por todos los gobiernos que pasaron.
El gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner lleva casi un año cajoneando el proyecto, y desde la Cámara de Diputados cancelaron dos reuniones solicitadas por la Campaña Nacional. Ayer se reunieron con Sergio Massa quien convocó además a sectores anti derechos. De esta reunión salió un comunicado de la CNDA en la cual se podía leer que “Masa sostuvo que el mejor momento para discutir el tema será cuando el presidente Alberto Fernández presente el proyecto del Ejecutivo”. La realidad es que no podemos seguir esperando más mientras siguen aumentando los casos de mujeres y personas gestantes que mueren producto de la clandestinidad en lo que va de la cuarentena.
El mismo gobierno al que dicen que hay que esperar que decida sobre nuestro cuerpo, es el que en medio de una crisis sanitaria decidió poner más plata para represión y para el FMI, en vez de destinarla a la salud de las familias trabajadoras y a políticas contra la violencia de género, como garantizar una vivienda a mujeres y disidencias que se quieren alejar de su agresor, o que por falta de trabajo no pudieron seguir pagando el alquiler. Muchas de estas mujeres son las que junto a sus familias se vieron empujadas por la crisis a la toma de un terreno para tener un lugar donde vivir.
El gobierno de Axel Kicillof y Alberto Fernández no solo nos niega nuestros derechos, sino que también reprime a mujeres y niñes que luchan por tierra para vivir para tener una vivienda propia. A pesar de ser un derecho que debería garantizar el Estado, hoy es una utopía para muches. A la brutal represión de Guernica se le sumaron otras como en General Roca, Río Negro, llevada adelante por la intendenta del Frente de Todos María Emilia Soria.
Es por esto que desde Pan y Rosas, además de seguir exigiendo que se apruebe ya el proyecto presentado por aborto legal, decimos también Ni una menos sin vivienda. Alberto Fernández, Kicillof y Berni son responsables de la represión sufrida por las familias de Guernica, no podemos permitir que se sigan vulnerando nuestros derechos. Es en la alianza con las mujeres que hoy se ponen de pie para pelear por tierra para vivir y otros derechos vulnerados en la que hay que confiar para conquistar todas nuestras demandas en las calles.
Este domingo 8, desde las 13hs, las mujeres del Barrio Nueva Argentina (Don Bosco 4400) organizan junto a docentes y estudiantes una jornada educativa. Llamamos a rodear de solidaridad esta pelea por tierra para vivir.