Los trabajadores de esta sucursal denuncian ocultamiento por parte de la gerencia del local. Fue la propia empleada, quien presentando síntomas y habiendo estado en contacto estrecho con parientes positivos, la que advirtió a sus compañeros. La gerencia lo oculto para no paralizar el trabajo, exponiendo al personal al contagio.
Lunes 15 de junio de 2020 22:05
Desde la Izquierda Diario recepcionamos la denuncia de una trabajadora de la sucursal Campana. Ella presentaba síntomas y había sido hisopada, al haber estado en contacto estrecho con otros tres casos positivos: su hermana, sobrina y el padre; el hombre se encuentra internado en estado delicado en la clínica Delta.
Los empleados de la cadena de comidas rápidas denunciaron “ocultamiento” por parte de la gerencia del local cuando aún era un posible caso de Covid-19. Al presentar síntomas, la joven fue testeada y solicitó al local que tome medidas al haber tenido contacto con otros trabajadores por la utilización de ropa y utensilios en común.
El aviso al resto del personal lo dio la misma joven mediante un grupo de whatsapp para alertar sobre la situación, ya que sus compañeros se encontraban trabajando de manera normal, siendo que ella se autoaisló y no volvió a su lugar de trabajo.
“Nuestra jefa del local se entera que ella nos había comunicado su situación, y la llama diciéndole que fue innecesario avisar a sus compañeros porque era generar miedo, que no nos tendría que haber dicho nada porque para ellos (la compañía) no es caso sospechoso (palabras textuales de la gerente), pero para el ministerio de Salud si lo es” declaró la trabajadora.
En las casas de comidas rápidas, las condiciones pésimas de trabajo, no son una novedad. Los sueldos de miseria, la falta de condiciones de seguridad e higiene, los turnos rotativos que sólo permiten vivir para trabajar son moneda corriente para quienes hacen funcionar empresas como McDonald’s o Burguer King.
Son muchos los jóvenes que en medio de la cuarentena por el Covid-19 perdieron sus puestos de trabajo, sufren recortes salariales o trabajan en pésimas condiciones de higiene.
Desde La Red de precarizadxs todos los jóvenes y trabajadores en estas condiciones se vienen organizando para no sentirse màs solos y unir en un solo puño su voz junto al resto, aunque el gobierno y los sindicatos miren para otro lado, los trabajadores saben que no están solos ni solas: son miles los esenciales denunciando la precarización. La juventud que es la más atacada, es ahora la primera en ponerse de pie.
Los trabajadores se ponen en contacto, arman redes y denuncian esta realidad que interpela a miles de trabajadores en el país. ¡Te invitamos a que te sumes!