Claves Del Dia. En “modo electoral”: lejos de los que sufren el ajuste, macrismo y peronismo lanzados hacia 2019

• Con el balance del año jugado, los principales espacios políticos concentran todas sus fuerzas en la campaña electoral del 2019. Sus preocupaciones nada tienen que ver con las urgencias de las grandes mayorías que sufren hoy las consecuencias de los planes del FMI, con aumento de la pobreza, deterioro del salario y despidos.

• Por el lado del oficialismo, este lunes la tropa del PRO se reunió en Parque Norte para el último Consejo Nacional Partidario del año. A las malas noticias económicas y la caída de la imagen de Mauricio Macri, se sumó el mismo día otra noticia amarga para ellos: el juez Bonadío citó a indagatoria a Franco y Giancarlo Macri por el caso de los cuadernos de las coimas que el magistrado federal lleva adelante con más intencionalidad política que pruebas, aunque basándose en la corrupción real de toda la "patria contratista" en la que está involucrada tanto la familia presidencial actual como el kirchnerismo. Pero de la mano de Bonadío no puede haber justicia ni lucha contra la corrupción, sino que solo se pueden esperar operaciones político-judiciales. Sin buenas noticias económicas, ni banderas limpias de lucha contra la corrupción, la reunión del PRO no dejó ningún plan concreto de campaña electoral más que promesas vacías de recuperación económica e indicaciones para que sus referentes muestren “cercanía” con “la gente”. A Marcos Peña le espera un verano difícil para idear una estrategia que busque la reelección en 2019.

• Quien también está lanzado a fondo en su campaña electoral es Sergio Massa. Este lunes protagonizó un acto donde sintetizó su nueva ubicación política en una consigna. El referente de Tigre abandonó la “avenida del medio” para centrarse en “el fracaso de los tres años de Gobierno de Macri”. Insólitamente, el líder del Frente Renovador, espacio que le votó decenas de leyes a Macri en el Congreso, de las cuales una de las más importantes fue el pago a los fondos buitre que abrió un fenomenal ciclo de endeudamiento, criticó este lunes el aumento de “la deuda de los argentinos y con los argentinos. Una deuda que se incrementa a razón de 2.701.674 millones de dólares por minuto y miles de argentinos caen en la pobreza y en la indigencia”. Por supuesto, Massa nada dijo de romper con el FMI o dejar de pagar esa deuda pública ilegal, ilegítima y fraudulenta a los usureros. Es decir, que solo se propone seguir ajustando en caso de llegar al Gobierno y terminar de llevar al país a la catástrofe de una nueva crisis de deuda. El próximo paso de Massa es el encuentro con sus socios del “peronismo racional” el próximo lunes.

• Del lado del kirchnerismo, quien está en una frenética gira de campaña es Agustín Rossi. Este lunes, el dirigente de ese espacio en la Cámara de Diputados (que bajaría su candidatura si Cristina Kirchner elige ser ella al postulante a la presidencia), encabezó un acto por el 35º aniversario del fin de la dictadura. Rossi ya eligió hashtag de campaña electoral: #HayOtroCamino. El mismo ya había sido enunciado por la ex presidenta durante su discurso en la cumbre de Clacso. Ayer Rossi llamó una vez más a "un gran frente opositor dispuesto a recuperar un país para todos ". En otras palabras: como lo dijo explícitamente muchas veces, sigue llamando a una lista de unidad con votadores seriales de leyes macristas, burócratas sindicales y gobernadores ajustadores. Así parece muy difícil que Rossi logre uno de los objetivos que enunció ayer, devolverle “la esperanza al pueblo”. Un frente así, en caso de llegar al Gobierno, seguiría atado al FMI atacando con duros ajustes al pueblo trabajador.

• También: mirá la dura polémica en la FUBA por la alianza del Partido Obrero con La Cámpora. Más de mil trabajadores aeronáuticos se manifestaron por la defensa de Aerolíneas Argentinas. En Siam se prorrogó la conciliación obligatoria frente al reclamo de los trabajadores por la reincorporación de los despedidos. En Francia: Macron decidió subir el salario mínimo y rebajar impuestos a pensionistas y trabajadores paraintentar frenar el movimiento de los “chalecos amarillos” que ha abierto una gran crisis en el país europeo.