NI UNA MENOS, VIVAS NOS QUEREMOS. Encubrimiento policial a 6 semanas de la desaparición de Judith Machaca

Desaparición e investigación

Como se sabe, Judith Machaca Cauna fue vista en la ciudad de Tacna por última vez el 28 de noviembre del 2020. La persona con la que se encontró antes de su desaparición fue el policía Santiago Paco Mamani.

Ante los pocos avances de la investigación policial, la familia entregó la caja del equipo celular de Judith y a partir de allí se empezó hacer la geolocalización del equipo, encontrándose el aparato el 16 de diciembre en poder de la esposa de Santiago Paco Mamani, Diana Apaza, quien manifestó que Paco Mamami le había obsequiado el celular que ella tenía.

Tras esta diligencia, el 18 de diciembre queda detenida Diana Apaza y Santiago Paco Mamani a espera de la audiencia en la que el juez determine si continúan las investigaciones en libertad o en prisión preventiva. Tras una semana de diligencias, la jueza de turno acepta la prisión preventiva de 9 meses para Diana Apaza. Sin embargo, para Santiago Paco se amplía la investigación y este queda en libertad volviendo, como si nada hubiera pasado, a sus funciones como policía nacional.

La audiencia para ver la situación legal de Santiago Paco inicialmente se programó para el 28 de diciembre, sin embargo, esta se suspende y el 31 de diciembre, el juez Yuri Maquera - el último día del año 2020 - determina que el policía Santiago Paco debe llevar la investigación en libertad por tener “arraigo laboral” y por la realización del pago de una caución de 30 mil soles. La determinación del juez se sostiene en el hecho que la institución policial, a pesar de todas las pruebas en contra de Paco Mamani y considerando que este se negaba a colaborar con las investigaciones (siempre mantuvo silencio), no le dio de baja ni lo separo de sus funciones como efectivo policial, por esa razón pudo mantener el denominado “arraigo laboral”.

Es importante tener en cuenta que las investigaciones policiales y judiciales, desde que se dio a conocer este caso, se han venido dando con mucha lentitud e ineficiencia. Esto tendría que ver con la intención de encubrir al policía implicado en la desaparición de Judith y porque la actuación de los responsables de la investigación está influenciada por lógicas machistas y patriarcales que se sostienen en la idea que “las mujeres desaparecidas son responsables de su propia desaparición”.

Implicados y complicidad policial

Por las investigaciones fiscales y policiales, el principal responsable seria el policía Santiago Paco Mamani y también su esposa Diana Apaza. Como lo mencionamos, ella lleva la investigación en prisión preventiva en el penal de mujeres de Tacna y Paco Mamani se encuentra en libertad por tener un trabajo estable, lo cual evitaría - a criterio del juez Yuri Maquera – que se dé a la fuga.

Esta es una forma de encubrimiento al policía implicado, lo cual ha sido denunciado en las diversas movilizaciones y plantones que se han realizado en la ciudad de Tacna. En ese entender, Zelma Guarino de la agrupación de mujeres Pan y Rosas señala:

“Decimos que hay un encubrimiento y complicidad de la institución policial porque el policía Santiago Paco, siendo uno de los principales investigados como responsable de la desaparición de Judith, sigue laborando sin siquiera ser investigado y dado de baja. Además, cuando se detuvo a Santiago no llamaron a la prensa para tener registros actuales como si lo hacen con otros detenidos. Se señala que tampoco lo han enmarrocado cuando lo han trasladado a las diligencias. Hay una serie de hechos que evidencian el encubrimiento de la institución policial hacia este policía”.

El abogado de la familia de Judith, Miguel Díaz, en una entrevista para una radio local mencionó que “el suboficial Santiago Paco, pese a laborar en el Departamento de Criminalística, donde se investigaba la desaparición de Judith, ocultó por 20 días que él fue la última persona que tuvo contacto con ella”. Este hecho, sin embargo, es pasado por alto por los mandos policiales quienes, mantienen a Paco Mamani laborando y percibiendo su sueldo de manera regular.

Acciones como estas hacen que el grueso de la población termine repudiando el accionar de la policía nacional, quienes además son acusados recurrentemente de cobrar coimas a la población y de abusar y violar a mujeres. A esto se suman acciones de violencia policial en las movilizaciones y luchas sociales, por ejemplo, en las masivas movilizaciones contra el ilegitimo gobierno de Merino fallecieron como consecuencia del accionar policial los jóvenes estudiantes Inti Sotelo y Bryan Pintado, mientras que, en la lucha de las y los trabajadores agrarios, la policía fue responsable de la muerte de los trabajadores Jorge Muñoz Jiménez y Reynaldo Reyes Ulloa, además del fallecimiento del adolescente Kanuner Niller Rodríguez de 16 años de edad.

Movilizaciones por la aparición de Judith y represión policial

Desde el viernes 04 de diciembre hasta este momento, se han realizado alrededor de 10 acciones de protesta, entre movilizaciones y plantones, para exigir la aparición de Judith, además de exigir justicia y celeridad en las investigaciones.

Las movilizaciones han tenido una participación muy importante de la población, esto ha llevado a que se logre instalar el caso en la opinión pública de la ciudad de Tacna y también a nivel nacional. La institución policial ha respondido desplegando grandes contingentes de efectivos policiales para pretender intimidar a quienes participan de estas acciones de protesta.

El miércoles 06 de enero se realizó una gran movilización en horas de la mañana hacia el Poder Judicial y el Ministerio Público (MP) de Tacna. Al promediar el mediodía, la policía reprimió a las mujeres que llegaron hasta los exteriores del MP para exigir que el fiscal a cargo del caso reciba a los padres de Judith. Sin embargo, lejos de permitir que los padres de Judith ingresen a las instalaciones del Ministerio Publico, los policías golpearon brutalmente a la madre de Judith y a otras compañeras quienes terminaron sangrando.

Cristina Horna de Pan y Rosas nos comenta estos hechos:

“Que indignante como los policías agredían a la mamá de Judith y a otras compañeras. Les dijimos que paren, que estaban agrediendo a la mamá de Judith y lejos de parar continuaron empujandonos muy fuerte con sus escudos. A la señora la tiraron al suelo, su labio estaba lleno de heridas, su rostro y cuerpo con golpes. Nosotras éramos muy pocas en comparación con el despliegue policial que habían hecho. Sobre la violencia policial que ejercieron ese día, ninguna autoridad a dicho nada porque está muy normalizado”.

En la movilización del 06 de enero, las y los policías que estuvieron en este operativo en los exteriores del Ministerio Público, no paraban de reírse del dolor de la familia de Judith y en cada momento hacían comentarios a viva voz que apuntaban a responsabilizar a Judith de su propia desaparición.

Zelma Guarino nos describe estos sucesos:

“De este día me quedó muy marcada la imagen de la mamá de Judith acompañada de las compañeras que estaban en la movilización recuperándose después de las agresiones que recibió. Recuerdo muy nítidamente que detrás de nosotras estaban policías mujeres riéndose de esta situación y burlándose del dolor de los familiares. Quedo demostrado así que las policías mujeres son tan represoras como los policías hombres y que ambos reproducen sin miramientos la violencia machista contra las mujeres que salimos a luchar por nuestros derechos”.

El estado es responsable

Decimos que el estado es responsable de sucesos como la desaparición de Judith porque el conjunto de las instituciones públicas, desde el gobierno central, los gobiernos regionales y municipales, los ministerios de la Mujer o de Justicia, hasta ahora no hacen nada para que se logre una solución a este caso que ha conmocionado a la ciudad de Tacna. Estas autoridades e instituciones tampoco implementan políticas efectivas para prevenir y mitigar la violencia machista, solo hacen demagogia con nuestra lucha.

En este caso no hay una intervención efectiva. A casi un mes y medio de la desaparición de Judith, la familia no ha recibido la asistencia del ministerio de la Mujer, ni de las autoridades regionales de Tacna. Todos ellos prefieren guardar silencio porque al parecer la vida de las mujeres vale muy poco.

Los aparatos represivos fueron dotados de presupuesto y de equipos pero, como vemos, no los utilizan para encontrar a las mujeres desaparecidas, sino únicamente para reprimir a quienes se movilizan.

Exigimos que se desarrolle una búsqueda efectiva de Judith. No sabemos de ella desde el 28 de noviembre de 2020. Que el policía Santiago Paco Mamani lleve la investigación en prisión, que sea dado de baja y que se levante cuanto antes el secreto de las comunicaciones de los implicados en la investigación.

Es de vital importancia que exijamos en las calles un plan de emergencia nacional para prevenir y mitigar la violencia machista, que por ejemplo permita la creación de casas refugios en todas las provincias del país para que las mujeres que sufren violencia en sus hogares tengan un lugar seguro donde vivir junto a sus hijos/as, educación con perspectiva de género en los colegios para que las y los niños y adolescentes cuestionen los estereotipos machistas y patriarcales de nuestra sociedad, entre otras medidas.

Nuestra lucha por encontrar a Judith la seguiremos dando en las calles, porque no esperamos nada de la policía o el poder judicial. En ese sentido, hacemos un llamado a organizaciones feministas, de derechos humanos y organizaciones sociales a solidarizarse con la familia de Judith y a sumarse a las exigencias de su aparición con vida y sanción a los responsables.

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