La Encuesta CEP correspondiente a los meses de junio y julio da cuenta de un amplio repudio y descontento con el proceso constitucional actual. Reafirma las cifras que otras encuestas como CADEM vienen marcando ante el Consejo Constitucional y el borrador de nueva Constitución.
Viernes 28 de julio de 2023
Los resultados de la última Encuesta del Centro de Estudios Públicos, correspondiente a los meses de junio y julio, son categóricos en relación a la opinión de los encuestados sobre el proceso constitucional en curso.
Un 49% de los encuestados señaló encontrarse “nada o no muy interesado en el proceso”. Un 27% dijo estar “algo interesado” y tan sólo un 22% señaló estar “muy o bastante interesado”.
Por otra parte, la evaluación general del proceso también es muy crítica. Un 37% señala tener una mala o muy mala evaluación del proceso, mientras que quienes tienen un una buena o muy buena evaluación llegan tan sólo al 19%.
Luego, ante una de las preguntas fundamentales relacionadas al proceso constitucional que señala: “¿Cree usted que la nueva Constitución que pueda resultar de este proceso probablemente ayude a resolver los problemas de Chile, probablemente deje las cosas igual o probablemente empeore la situación actual del país?”, los resultados fueron aún más claros: un 48% señaló considerar que probablemente deje las cosas igual y un 25% que empeore el estado de cosas, sumando un total de un 73%.
Sólo un 23% considera que la nueva Constitución que resulte de este proceso pueda ayudar a resolver los problemas del país. Este ítem tiene una baja considerable desde noviembre – diciembre del año pasado donde marcó un 37%, cuando fue realizada la anterior Encuesta CEP, período en que los partidos políticos tradicionales estaban negociando las bases del “Acuerdo por Chile” que daría origen al actual proceso constitucional.
Estas cifras de la Encuesta CEP vienen a reafirmar los datos de otras encuestas nacionales que marcan una posición mayoritaria de rechazo al actual proceso constitucional.
Un ejemplo claro son las cifras que semana a semana entrega la encuesta CADEM, y que este lunes marcó un peak de 57% de encuestados que señalaron que rechazarían la propuesta de nueva Constitución nacida del proceso actual. Por su parte la encuesta Labcon UDP & Feedback marcó que un 44% de los encuestados votarían en contra el proceso, y tan sólo un 28% votaría a favor.
Si bien las encuestas son medidores de poco fiar y que responden a intereses particulares, marcan un antecedente fundamental respecto a la posición de la población respecto a este proceso constitucional. Que las visiones negativas y la tendencia a votar en contra sean mayoritarias, no debe sorprendernos.
Este es un proceso constitucional pactado a espaldas de la gente, controlado por los partidos tradicionales, con los bordes y bases fundamentales preestabelcidas por los propios partidos tradicionales, con un borrador escrito por una comisión de expertos que nadie eligió.
Además, el resultado electoral del Consejo Constitucional le dio la conducción del proceso al partido Republicano, a los herederos de Pinochet, en una votación que destacó por los más de 2 millones de votos nulos y blancos y una importante abstención.
Nada bueno saldrá de este proceso constitucional. Sólo reeditará el Chile neoliberal de los 30 años, de saqueo al medioambiente y explotación a las grandes mayorías. Es el proceso controlado por la derecha y al servicio de las AFP, ISAPRES y los dueños del país.
Debemos enfrentar este proceso y no votar por esta nueva Constitución de Boric – Kast, que ambos defienden. Es un proceso ajeno a las necesidades populares, donde los Consejeros ganan 60 UTM mensuales, más de 3 millones de pesos reajustables mensualmente, mientras los salarios de las grandes mayorías no alcanzan a fin de mes.
Hacer frente al actual proceso constitucional es parte de la lucha contra toda la herencia de la dictadura militar, incluida la Constitución de Lagos-Pinochet, que viene a ser reeditada por este proceso antidemocrático actual.