Hablamos sobre el reciente documental sobre la lucha de la línea 60 con Sebastián, integrante del colectivo Silbando Bembas, que acaba de estrenar su última película.
Viernes 24 de septiembre de 2021 23:38
1) ¿Por qué eligieron documentar específicamente la lucha de la línea 60? ¿Había algún contacto previo con los trabajadores?¿Cómo fue comenzar a registrar lo que iba sucediendo?
S: En principio los trabajadores de la línea 60 aproximadamente desde el 2001 en adelante se dieron el trabajo de crear un cuerpo de delegados combativo y antiburocrático y así se volvieron una referencia para los y las trabajadores organizades. Recuerdo que en la pelea de Gestamp en el 2014 veíamos cómo se solidarizaban constantemente con la lucha, y hasta mismo nos llevaban y traían a los militantes y siempre se solidarizaron con los distintos conflictos de la clase trabajadora en la zona norte en general. Recuerdo que fue en el comienzo del conflicto de los 42 días por el despido de tres compañeros, en el 2015, que salieron con la medida de no cobro de boleto, ahí comenzamos a acercarnos para hacer un material apoyando la pelea que estaban dando. Somos un colectivo de cine militante y concebimos al audiovisual como una herramienta de lucha para los sectores organizados, ya sea de trabajadores, del feminismo, de las luchas ambientales, antirrepresivas, etc.
Por eso pusimos a disposición nuestras cámaras para hacer una serie de materiales con los compañeros de la 60. El primero que hicimos fue al comienzo del conflicto de los 42 días, en la que nos contaban el origen del reclamo y porque no cobraban el boleto, luego hicimos otro material cuando ya había pasado el lock out patronal y los otros 50 despidos que sufrieron, donde la patronal sitió militarmente una de las cabeceras de colectivos para que los trabajadores no puedan hacer más esta medida de no cobrar boleto, ya que afectaba a la empresa y no al usuario. La empresa salió a atacar fuertemente la medida, y le parecía que no era un buen ejemplo para el resto de las líneas, entonces decidieron con la justicia y el Estado a su favor hacer un sitiamiento feroz en la cabecera.
En ese contexto hicimos un segundo material convocando a solidarizarse con la pelea y a apoyar el fondo de lucha. Ahí es donde conocimos a Santiago Menconi, trabajador de la sesenta a cargo de la comisión de prensa. El fue día a día escribiendo las crónicas del conflicto, entre notas de celular y libretas cuando el tiempo lo dejaba entre las tareas del acampe. Una vez ganada la lucha saca un libro que se llama “Sesentazo, crónicas de un lock out”, con el objetivo de transmitir las experiencias de lucha que llevaron a la victoria, ya que es importante también transmitir cómo se llega a las victorias y de qué forma, para que se pueda aprender de los errores y de los aciertos.
De la misma manera en que Santiago concibió ese libro, nosotros empezamos a bocetar la idea de una película, con todo el material que ya habíamos hecho a lo largo del conflicto, junto a la estructura que nos aportaba el libro. Nos parecía súper importante hacer la película, como una reivindicación de esa pelea que fue a fondo, de forma anti burocrática y democrática. Peleando por los derechos de los trabajadores contra el frente que hicieron la empresa, la burocracia sindical de la UTA y el gobierno de Cristina Kirchner, que estaba en ese entonces. Fue una lucha que contó con la solidaridad de todas las fuerzas de izquierda y de muchos trabajadores combativos. Nos pareció que era muy rico poder hacer ese aporte, junto al vínculo militante que tenemos con los trabajadores de línea 60 que luego se fue desarrollando a lo largo de los años y hasta el día de hoy.
2) En el documental ponen esta frase de Rodolfo Walsh:
“Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes y mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia parece, así, como propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas” (Extraído del periódico de la CGT de los Argentinos)
¿Por qué eligieron esa cita y qué relación creen que hay entre el conflicto que ustedes retratan y la larga tradición de lucha que tiene la clase obrera argentina?
S: El uso de la cita de Walsh es de Santiago Menconi, ya que él arranca su libro con esa cita y a nosotros nos pareció super elocuente. Primero que nada, porque es un trabajador escribiendo la historia con todo lo que eso representa, ya que muchas veces quienes escriben la historia son la burguesía, el empresariado, las clases dominantes o el Estado. En un punto es una reivindicación de que los trabajadores podemos escribir nuestra propia historia. Por eso creo que para llegar a esa historia muchas veces nos lleva a escarbar para poder unir experiencias que buscaron desunir. Nos pareció muy importante también poder conectar la victoria de la pelea de los 42 días del 2015 con todo el movimiento que volvió a surgir luego en el 2016, a raíz del asesinato laboral de David Ramallo cuando se le cayó un colectivo encima, por un elevador que no estaba con las condiciones necesarias para funcionar. Ante este hecho volvieron a salir a pelear para lograr justicia por el compañero y por todos los que mueren en sus lugares de trabajo por la codicia empresarial, que al día de hoy se sigue peleando.
En este eje otras de las experiencias que nos unimos es todo el proceso que les llevó construir una agrupación y un cuerpo de delegados contra esta empresa monopólica que es DOTA. En el transporte es muy difícil organizarse por la cantidad de despidos, suspensiones, amedrentamientos y patotas, ante las cuales surge la necesidad de fortalecerse por parte de los trabajadores escribiendo su propia historia para compartirla y sacar balances. Reconociéndose así también como partícipes y protagonistas de su historia, lo cual nos parece algo fundamental.
Además de trabajar en la 60, Santiago Menconi es escritor y periodista. Cuando charlábamos con él sobre la película, terminábamos hablando de otras luchas, de otras experiencias, de cómo el origen del sindicato de transporte data de las primeras peleas de la “Semana de enero” o la mal llamada “Semana trágica”. Allí también se nos cruzaba a la hora de hacer la película la frase de Walsh, Bertolt Brecht y “Las tesis de la filosofía de la historia” escritas por Walter Benjamín. Un poco buscamos poner en cuestión qué es la historia para nosotros y cómo hacemos para organizarnos y llegar a la victoria, siguiendo el viejo lema que sostenemos de que “la revolución va a ser obra de los trabajadores mismos”.
3) Recién nombrabas el rol de la burocracia sindical ¿Cómo vieron jugar y plantearse esos roles mientras grababan? ¿Cómo ven hoy a las cúpulas sindicales en la Argentina versus el grueso de la masa trabajadora? ¿Y qué rol creen que jugaron los distintos gobiernos en este sentido y en este conflicto en particular?
S: La burocracia sindical de la UTA, con la conducción de Roberto Fernández desde hace muchísimos años, es una barrera de contención muy marcada para las experiencias de organización de la clase trabajadora. En concreto en el conflicto del 2015, cuando estaba el acampe, los choferes nos comentaban de que ya tenían medidas de seguridad para el caso de que vinieran las patotas, mandados por Fernández o por la fracción de Bustinduy que responde a Dota, las dos facciones burocráticas que están al día de hoy disputándose la UTA. Los trabajadores tenían muy claro que la UTA estaba alineada a la empresa. Si bien el objetivo máximo es recuperar el sindicato, en el momento actual por el rol de la burocracia, el mismo termina funcionando más como un instrumento del Estado y de las empresas, y no de los trabajadores desgraciadamente. Por eso creo que hay una pelea enorme por ganar y transformar los sindicatos en un futuro.
En ese momento, Fernández negaba los despidos y negaba a los delegados, ya que uno de los reclamos que tenían los trabajadores era para que sus delegados fuesen los que se juntaran a negociar con el ministerio de trabajo, el cual hablaba directamente con la UTA. Al día de hoy también están haciendo grandes acciones de lucha en todo el sector de transporte peleando por el salario, ya que tienen unas paritarias súper a la baja que no se corresponden para nada con todo el trabajo que hacen día a día en el transporte. También están peleando en muchos sectores por reivindicaciones muy básicas como que las mujeres puedan manejar colectivos, que fue una victoria que en la línea 60 se logró recientemente, porque hasta hace poco las mujeres no podían ser conductoras. Y así sigue habiendo un montón de peleas, como la de las trolebuseras de Córdoba que pelearon hace unos años.
Todas estas medidas de lucha se fueron dando por abajo y con acciones en las calles, porque nunca van a venir del sindicato de la UTA con esta conducción burocrática que administra la miseria, alineada al gobierno de turno, ya sea el del kirchnerismo o el de Cambiemos con el que también estuvieron completamente alineados, siendo un dique de contención.
4) Justo mencionaste la pelea que dieron para que las mujeres puedan ser choferes, lo cual no deja de parecer una locura que siga peleando en la actualidad por esas cosas. Tanto en el documental como en el libro se muestra el lugar de las familias y las compañeras de los trabajadores que formaron la Comisión de Mujeres ¿Cómo fue esa experiencia? ¿Qué rol creen que tienen hoy las Comisiones de Mujeres y Géneros en las luchas obreras?
S: Para nosotros fue central el rol que tuvieron la comisión de mujeres y el proceso de organización en el que ellas también ganaron. Nosotros un poco en la película lo tomamos, siguiendo lo que se escribió en el libro sobre cómo fue ese crecimiento, que muchas veces incluso generaba al interior de los mismos trabajadores como una reticencia a que ellas se sumaran al acampe y a las distintas medidas. Pero a su vez, al calor de la lucha ellas se fueron ganando un espacio, por ejemplo, poniendo a funcionar el fondo de huelga, pasando a distintos lugares de trabajo para lograr conseguir fondos y así seguir con el acampe y con la pelea adelante. Así como también llevaron adelante tareas de logística y de propaganda muy importantes, que pone en evidencia el tamaño que cobra el conflicto que en ese momento involucra a 1200 trabajadores en la línea 60, y como detrás de esos 1200 trabajadores había un montón de familias que creo que le dieron mucha fuerza para ganar el conflicto.
La importancia de la comisión de mujeres es que ponen en instancias de organización a compañeras que son trabajadoras de otras ramas de actividad. Cuando esas familias estaban en el acampe tomaban tareas siendo protagonistas, involucrando a la familia a la pelea y yo creo que eso es algo fundamental.
Una vez que este conflicto termina y se gana, se desarma la comisión, pero de todas formas creo que dejó un legado en los próximos conflictos, como vimos por ejemplo en el caso de los 10 despidos luego del asesinato de David Ramallo. Ahí también las familias se sumaban a las medidas de paro en la cabecera peleando codo a codo con los choferes y moviéndose a pleno. Así como también la madre de David Ramallo, Eva Puente, que es una luchadora tremenda. David muere un 9 de septiembre, y ella va todos los 9 a la cabecera a pegar carteles en los colectivos con la cara de su hijo, pidiendo justicia y hablando con todos los chóferes, dándose una tarea militante tremenda con los choferes más nuevos, así como con otros familiares de trabajadores que murieron en sus puestos de trabajo. Esto también creo que habla un poco de todo el crecimiento político y una decisión súper acertada de su parte.
5)¿Qué mensaje le dejarían hoy a jóvenes realizadores audiovisuales, entre otros que buscan plasmar la realidad de las luchas sociales y trabajadores. ¿Crees que es posible hoy en día seguir haciendo cine desde estos focos sociales?
S: Creo que es posible y súper necesario sobre todo a medida que esta crisis avanza, en donde vamos a acompañar también cada proceso político propio de la clase trabajadora y les oprimides. Creo que el mensaje más importante es el de estar ahí en las luchas y escuchar. Nosotros cuando hacemos un seminario que se llama “El cine desde la trinchera” un poco comentamos que nuestra guía para acercarnos a los conflictos es la pregunta “¿Qué necesitan?”. Nos acercamos a hablar y escuchar para luego ver de qué forma traducir esa necesidad en una intervención audiovisual. Hay veces en las que quizás ese aporte no es un vídeo para afuera, o de difusión, ya sean materiales más cortos o como hicimos en este caso con la película, que lleva otro tiempo de trabajo para generar debates. Nosotros también hacemos materiales en el día a día con videos más cortos, que un poco lo que buscan es incidir en los conflictos para ganarlos y que el audiovisual sea también una herramienta política para intervenir. Muchas veces, por ejemplo, hemos hecho videos no para afuera sino también para el interior de las fábricas y los conflictos para mostrarles la solidaridad que había con ellos y darles fuerza.
Hay un montón de ejemplos de cómo con algo modesto se puede adaptar la forma y el contenido a todas las necesidades que tengan los distintos conflictos. Obviamente esto no quiere decir que no nos importe la forma porque también queremos que llegue a una fibra sensible, que se vea y que conmueva transmitiendo emociones. Eso es fundamental ya que creo que para transformar las cosas no nos podemos quedar solo en hablar entre nosotros, sino que hay que llegar a más gente. Nosotros lo que queremos es un cambio de raíz de este sistema que nos mata y solo lleva al hambre y la ganancia de unos pocos. Creo que el mensaje para atreverse a transformar las cosas es salir también de los lugares de comodidad. Eso muchas veces pasa desgraciadamente en las academias, por eso creo que también hay que pasar a los territorios y los lugares de trabajo, hablar con quienes van a hacer que la historia cambie, que son básicamente las y los trabajadores y les oprimides en general.
6) ¿Querés agregar algo más? ¿Dónde se puede ver el documental actualmente?
Muchísimas gracias a todo el equipo de la Izquierda Diario que siempre están allí al pie del cañón en todas las luchas. La película actualmente está en CINEAR y muy pronto va a estar en otros espacios INCAA como el de La Plata a partir de octubre, aún no tenemos confirmada la fecha así que pueden estar atentes a nuestras redes.Y si les gusta el documental también recomiéndenlo que eso convoca y muchas veces es lo más preciado. De nuevo, muchas gracias compañeres.
Trailer: https://vimeo.com/559113007
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Brenda Hamilton
Profesora de historia (UBA). Miembro del comité editorial del suplemento Armas de la Crítica.