La negociación con la patronal ha llevado a ninguna parte. Sobre la mesa aumentos salariales irrisorios si tenemos en cuenta el IPC actual y su tendencia al alza.
Jueves 24 de febrero de 2022
La comisión negociadora del cuarto Convenio del Ocio Educativo y Sociocultural ("Lleure") finalizó, según el calendario fijado por la patronal que marcaba el 20 de enero como fecha tope, sin ningún avance. De este modo 2022 empieza, nuevamente, con las tablas salariales congeladas, tal y como viene pasando desde 2018. Veremos qué ha ocurrido durante las últimas semanas.
Otra vez la patronal vuelve a imponer sus condiciones de precariedad en el sector. Mientras, en la mesa negociadora se presentó una propuesta de regulación salarial totalmente insuficiente para las trabajadoras y los trabajadores del "Lleure".
CCOO, mediante un comunicado, afirmó que esta regulación salarial, de hasta un 7% acumulado durante el 2022, 2023 y 2024, podía parecer poca cosa, pero que era uno propuesta para encontrar un punto de entendimiento con la patronal y con las empresas, “atendida, por un lado, la situación económica de las empresas derivada del impacto de la pandemia”.
Pero a diferencia de las empresas, las trabajadoras y los trabajadores que sufrimos la precariedad habitualmente, durante la pandemia la sufrimos el doble, porque tuvimos ayudas muy limitadas, si es que los teníamos. La situación que vivimos día a día, que con la pandemia se agravió, y que con la nueva propuesta de la Generalitat de empezar el 5 de septiembre las clases el próximo curso con más actividades extraescolares, es de precariedad extrema. Por eso necesitamos soluciones en relación al salario. Y no es del 7%.
Desde CGT Lleure proponemos que la regularización salarial tiene que estar ligada al precio de la vida y la fluctuación de los precios. No puede ser que vayamos perdiendo poder adquisitivo año tras año. Además esta regularización tiene que ser automática, no puede quedar congelada por la voluntad de la patronal de extraer cada vez más beneficios de nuestro trabajo.
Para ello, tenemos que organizarnos y luchar para conseguir una equiparación salarial con las categorías de la Administración Pública, que esto para el "Lleure" educativo supondría un incremento del 36%.
Estas medidas, en cuestión salarial, son imprescindibles para luchar contra la precariedad en nuestro sector. Un colectivo muchas veces olvidado pero que es imprescindible para el funcionamiento de los centros educativos.
Para acabar con la precariedad en el "Lleure", nos organizamos bajo las reivindicaciones que queremos conseguir. Por eso, más allá del desenlace de las negociaciones con la patronal y la voluntad de esta de mantener las nuestras condicionas de precariedad, las demandas de la mesa negociadora son insuficientes para la actual situación de las trabajadoras y trabajadores del "Lleure".