Actualmente, son 12 escuelas y liceos cuyas clases no han podido ser iniciadas, debido a que se encuentran en obras que debieron realizarse durante las vacaciones. Ahora el SLEP quiere que los profesores devuelvan su sueldos por paro del 2023. Continua la huelga de hambre, de parte de dirigentes del Colegio de Profesores de Atacama, frente a las promesas incumplidas por la crisis educativa que acarrea la región.
Jueves 7 de marzo
Tras las promesas incumplidas por parte del gobierno luego de 73 días de paralización en el 2023, las y los profesores de la región de Atacama vuelven a paralizar en los primeros días de marzo.
Cabe destacar, que las razones de paralización de trabajadores de la educación de Atacama continúan, y responden a graves problemas de infraestructura, que hasta el día de hoy no han sido solucionadas. Razón por la cual, hoy tenemos a 4 profesores en huelga de hambre como medida desesperada ante las promesas incumplidas por parte del gobierno de Gabriel Boric y el ministro Cataldo (PC).
A esto se suma, que desde el mismo Servicio Local de Atacama se plantea golpear económicamente a las y los profesores, consultando a Contraloría Regional de Atacama si procedía solicitar el reintegro de los sueldos a las y los profesores y asistentes que paralizaron, donde la respuesta del organismo es que sí, añadiendo que, en caso de no solicitar el reintegro, se trataría de una infracción a los deberes de los funcionarios.
En un informe realizado por Consuelo Contreras, directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), se constató que no se realizó el informe técnico correspondiente tras la paralizaron. En dicha instancia, se detectó graves problemas en los baños, existiendo uno solo para toda la comunidad incluyendo estudiantes y profesores. También la presencia de asbesto en los techos de varias instituciones, siendo un material sumamente peligroso para la salud y que está absolutamente prohibido, se evidenciaron problemas con la potabilidad del agua, colegios con peligro de derrumbe, emisión de gases explosivos y contaminantes provenientes de alcantarillados y tratamientos de desechos sanitarios etc.
Carlos Rodriguez, presidente del Colegio de Profesores del comunal de Atacama, en entrevista con 24 Horas de TVN, enmarca la huelga de hambre con 4 puntos en su petitorio que son:
- El Plan de recuperación de la educación pública en Atacama
- La discusión de la Ley 21.040
- Infraestructura
- ordenamiento jurídico y financiero del SLEP de Atacama
Señaló además que el problema de infraestructura y lo pedagógico es lo más urgente y denunció que “Evidentemente, lo que se prometió desde el 30 de noviembre en adelante y, sobre todo, los trabajos de enero y febrero que correspondían a las obras de mediano alcance, no se hicieron”
Como necesidad, indica que debe estudiarse las condiciones mínimas habilitantes para poder iniciar el año escolar, siendo baños e infraestructura las más importantes.
“Lo que decimos en este momento es chequeemos escuela por escuela. Veamos lo que falta, cuánto ha hecho el ministerio, que en el fondo está haciendo lo que hace todo establecimiento educacional próximo a marzo. Y a todo ese levantamiento de la realidad actual, coloquemos plazo, fecha, financiamiento y responsable. Eso es lo que estamos exigiendo, porque sino estaríamos entrando en un borrón y cuenta nueva, y esa cuenta nueva estamos seguros de que va a estallar al poco andar”
Desde la Agrupación de Trabajadoras y Trabajadores de la Educación de Nuestra clase, damos todo nuestro apoyo a las y los profesores movilizados, en apoyo a todas sus demandas. Es urgente levantar un Plan de Lucha que unifique las luchas a nivel nacional, donde el Colegio de Profesores deje de ser un mero espectador que denuncia los problemas que acarrean los Servicios Locales de Educación Pública sin convocar o levantar instancias donde se unifique un plan de lucha para enfrentar la grave crisis educativa en Chile. Es necesario poner fin a los SLEP y su falsa desmunicipalización
Se necesita un financiamiento basal integral y estatal para la educación, que se haga cargo de las necesidades concretas de liceos y escuelas no dependiendo de la asistencia escolar. Que las escuelas y liceos sean gestionados por profesores, estudiantes, asistentes de la educación y apoderados, con una verdadera influencia de las comunidad con cogobierno de educación.