Un documental recientemente estrenado en Estados Unidos cuenta las duras historias detrás de las esterilizaciones forzadas a mujeres inmigrantes durante la década del 60 en el estado de Los Ángeles.
Miércoles 10 de febrero de 2016
Mujeres embarazadas, la mayoría inmigrantes mexicanas, pobres y que no hablaban el idioma ingles, acudieron a finales de los años 60 y principios de los 70 a dar a luz al hospital estadounidense de Los Angeles County-USC y fueron engañadas y obligadas a sufrir esterilizaciones.
Esta es la historia que relata el documental "No más bebés", estrenado la semana pasada en la cadena pública estadounidense PBS.
El documental se centra en la denuncia que diez mujeres interpusieron ante los juzgados de Los Ángeles por haber sido esterilizadas sin su consentimiento cuando fueron a dar a luz en el hospital Los Angeles County-USC.
Se trata de mujeres que tuvieron complicaciones en el parto y a las que mediante engaños se les entregaron formularios en inglés, para que dieran su consentimiento mientras estaban medicadas. Estas mujeres desconocían el contenido de los escritos y fueron forzadas por el personal médico del hospital, que les agarraban la mano para que firmaran.
"El común denominador de estas historias es que todas ellas nos contaron que no querían ser esterilizadas", explicó en una entrevista con Efe la realizadora, Renee Tajima-Peña, quien añadió que el momento preciso del parto, "cuando tu bebé y su nacimiento están en peligro", no parece "el mejor momento" para decidir sobre una ligadura de trompas.
Incluso muchas de ellas volvieron a sus casas sin tener idea de la práctica a las que habían sido sometidas. "Algunas no lo supieron hasta que los abogados llamaron a la puerta de su casa años después", afirmó Tajima-Peña.
El caso salió a la luz gracias a Bernard Rosenfeld, un joven doctor del hospital que en los años 70 percibió malas prácticas en el área de maternidad del hospital.
Cuando recabó pruebas, se contactó con dos jóvenes abogados de derechos civiles, Antonia Hernández y Charles Nabarrette, quienes trataron de localizar y convencer a algunas de esas mujeres para armar una demanda colectiva.
La tarea no fue sencilla porque muchas de esas mujeres pertenecían a familias tradicionales para las cuales no ser una mujer fértil podía ser un estigma.
Finalmente, diez mujeres se atrevieron a dar el paso y denunciaron su caso, un hecho que según Tajima-Peña habla mucho de su valentía, puesto que acudieron a los tribunales en una época en la que en Los Ángeles "todas las instituciones estaban dirigidas por hombres blancos".
La realizadora habla de una "tormenta perfecta" de cuestiones que pudieron provocar las esterilizaciones no deseadas, que también se dieron en otras partes del país, como la falta de información, el rechazo a los pobres, y las actitudes racistas contra los inmigrantes.
El documental también relata la vida de estas mujeres después de lo sucedido y cómo trataron de salir adelante junto a sus familias.
Tajima-Peña subrayó que fueron precisamente los ánimos de sus hijos, algunos de los cuales se enteraron recientemente lo que les sucedió a sus madres, lo que les animó a relatar su testimonio en el documental.
Fuente: EFE