Diversas organizaciones de izquierda y activistas convocan para este 24 de enero un piquete en solidaridad con la clase trabajadora y el pueblo de Argentina y su lucha contra el ataque histórico de Milei y su curso autoritario. La acción es en simultáneo con muchas actividades que se realizarán en muchos países apoyando el paro general que se llevará a cabo ese día. Nos concentramos a las 10 AM ante la embajada de Argentina en Caracas.
La Izquierda Diario Venezuela @LaIzqDiario_VE
Viernes 19 de enero
Las organizaciones políticas y sindicales convocantes llaman a la solidaridad con el paro general convocado en Argentina el próximo 24 de enero contra las primeras medidas del gobierno de Javier Milei, en rechazo al llamado Decreto de Necesidad y Urgencia y la Ley Omnibus, que constituyen una contrarreforma histórica, antiobrera, propatronal y servil a los intereses imperialistas de las multinacionales estadounidenses, europeas y el FMI, abriendo paso en gran magnitud al saqueo nacional.
Por eso, el próximo 24 de enero, en coincidencia con la jornada de paro general en Argentina, están llamadas concentraciones en Madrid, Barcelona, París, Berlín, Ciudad de México, Sao Paulo, Santiago de Chile, Montevideo, La Paz, San José de Costa Rica y otras ciudades del mundo. En Venezuela, el Piquete de solidaridad internacionalista se llevará acabo ante la Embajada de Argentina en Caracas a las 10 AM, ubicada en Torre Kepler, piso 1, Centro Comercial-Empresarial San Ignacio, Chacao.
Entre los convocantes de esta acción internacionalista en Venezuela se encuentran agrupamientos que hacen vida en el Espacio Encuentro por los Derechos del Pueblo y otras organizaciones políticas de izquierda, así como activistas. Entre ellas el Partido Comunista de Venezuela (PCV), Partido Socialismo y Libertad (PSL), Marea Socialista (MS), la organización PPT-APR, Lucha de Clases, la Liga de Trabajadores por el Socialismo (LTS), entre otras organizaciones sindicales, políticas y activistas.
Milei ha lanzado un verdadero ajuste de shock contra las mayorías trabajadoras y populares, un festival de beneficios para el saqueo de grandes empresas y corporaciones, y la pretensión de plenos poderes al poder ejecutivo. Se trata de la devaluación, liberación de precios, miles de despidos en el Estado y tarifazos a el conjunto de servicios públicos, a los que aspira privatizar. Su Decreto de Necesidad y Urgencia -DNU- y la Ley ómnibus implica prácticamente el cierre del Congreso, para poder gobernar como un monarca absolutista, y avanzar con privatizaciones, más despidos, rebaja de jubilaciones, recortes a la educación, a la sanidad, a la ciencia y a la cultura, entrega de bienes comunes naturales como el litio, de las tierras de los pueblos originarios, etc.
También amenaza los derechos de las mujeres y la diversidad sexual que han sido conseguidos con años de lucha. Para aplicar las medidas anteriores necesita a la represora ministra Bullrich que ha aprobado un “protocolo represivo” con el que quieren prohibir el derecho de manifestación, al extremo de proponer que una reunión desde 3 a más personas en la calle, podrían ser condenados a 6 meses, 9 meses o 1 año, y sería un delito no excarcelable. A su vez, pretenden movilizar a las Fuerzas Armadas y la Gendarmería para reprimir la protesta social.
El nivel de ataque por parte del ultraderechista Milei ha obligado a la central sindical CGT ha romper con su pasividad llamando al paro nacional el 24 de enero, en el que la izquierda y los sectores combativos llaman a que sea el primer paso de un plan de lucha nacional hasta derrotar los planes del gobierno. Se trata de una primera gran batalla contra el brutal plan de Milei, que es una suerte de laboratorio de la extrema derecha continental e internacional para aplicar brutales recetas de ajuste sobre las grandes mayorías de trabajadores y sectores populares.
Como declaran los sectores combativos y clasistas en Argentina como el Partido de Trabajadores Socialistas (PTS) en el Frente de Izquierda Unidad (FIT-U), ante esta situación “levantamos nuestro propio programa y exigimos un plan de lucha hasta tirar abajo el DNU y las leyes y protocolos reaccionarios. Peleamos para que la crisis la paguen los grandes empresarios. Con estas banderas peleamos para que el 24 sea la jornada más masiva y fuerte posible y marcharemos con nuestra militancia en las columnas de los sindicatos convocantes junto a sus compañeros y compañeras de trabajo”.
La solidaridad internacional con el pueblo trabajador argentino es fundamental. Es que la jornada del 24 de enero en dicho país puede marcar el inicio de un camino que ponga las cosas en su lugar: el plan de Milei en el cajón de los recuerdos y a la clase trabajadora, al pueblo y a la juventud en posición de recuperar todo lo perdido en estos años e imponer que la crisis la paguen los de arriba. Un triunfo de la clase trabajadora de Argentina redoblará las fuerzas en otros países de nuestro continente, como en Venezuela, a reanimar y potenciar nuestras luchas.