El índice manufacturero de la zona euro registró un enlentecimiento en el ritmo de crecimiento mayor al esperado -para el mes de julio- producto del “miedo” de los empresarios por la guerra comercial impulsada por EE. UU. y la débil expansión global.
Miércoles 25 de julio de 2018
El índice PMI que mide la actividad manufacturera de la zona euro confirmó ayer una desaceleración del crecimiento en julio, mayor al esperado. Según esta encuesta, estos resultados expresan “el temor a una guerra comercial con Estados Unidos y una expansión mundial más débil.”
En datos, el Índice PMI Compuesto de la zona euro, cayó en julio a 54,3 desde el 54,9 de junio, por debajo de todas las previsiones de una encuesta de Reuters en la que la mediana era de 54,8. Es preciso remarcar al momento de comprender las cifras que un resultado por encima de 50 indica crecimiento. Es decir, se confirma el crecimiento de la actividad económica, pero a una velocidad menor respecto al mes anterior.
El jefe de IHS Markit para empresas, Chris Williamson declaró que: “Todavía hay un ritmo de crecimiento decente. (Pero) parece que la tasa de crecimiento seguirá ralentizándose porque todos los índices son indicativos de un debilitamiento del crecimiento.”
Acompañando estas declaraciones se supo que el índice de producción futuro cayó a 63,0 desde 63,4, su nivel más bajo desde finales de 2016. “En julio, hemos visto un gran aumento en el número de empresas que dicen estar preocupadas por el crecimiento económico mundial y el impacto de la escalada de guerras comerciales”, continúo Williamson.
Las amenazas del presidente norteamericano Donald Trump hacia una guerra arancelaria comenzaron con las trabas a las importaciones chinas, que fueron respondidas por la potencia asiática. Pero también implicaron amenazas de suba arancelaria a los autos provenientes de la UE, que puso en alerta a las empresas automotrices. Estas medidas impulsadas por Trump, que buscan una ventaja comercial de sus productos y reducir los déficits comerciales con algunos productos provenientes de china y de la UE, podrían causar un efecto boomerang.
La deslocalización de la producción de las míticas motos Harley-Davidson semanas atrás- para evitar una caída en sus ventas en Europa por los aranceles- son sólo una muestra del efecto contradictorio de estas medidas “proteccionistas”.
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