A continuación, reproducimos el testimonio de Samantha, estudiante de derecho de la FES Acatlán y militante de la Agrupación Juvenil Anticapitalista, quien ha enfrentado persecución y amenazas por participar en el movimiento estudiantil y por defender el derecho a una educación pública y gratuita.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Martes 25 de octubre de 2022
Continúan las amenazas en FES Acatlán y los ataques por parte de las autoridades buscando aleccionar a les estudiantes que vienen participando activamente del movimiento estudiantil.
“Compañerxs, familiares y conocidxs. Escribo este mensaje porque estoy preocupada por mi integridad física, la de mi familia y la de mis compañerxs que se encuentran en el paro de la FES Acatlán.
En la noche del martes 18 de octubre estaba caminando hacia Echegaray para ir a casa cuando dos hombres me jalaron y me dijeron que “nos iban a matar” pues “podían pasar enfrente de la FES disparando y nadie sabría nada” y haciendo otras alusiones a lxs compañerxs en el paro.
Al soltarme, corrí a tomar la primera combi que pasó e inmediatamente un hombre se subió después de mí. Me bajé de ese transporte, tomé otro y él hizo lo mismo, conforme la gente se bajaba, él se acercaba a mí, así que de nuevo me bajé para tomar otra combi y ese hombre continuaba siguiéndome. Le avisé a mi mamá que estaba en peligro, así que ella me encontró a mitad de la calle de mi casa y fue ahí cuando ese sujeto se alejó. Esto no es algo insignificante, es decir, ESTE HOMBRE ME SIGUIÓ HASTA MI CASA, lo cual representa una situación de peligro alarmante.
Aunque en un primer momento sentí un profundo miedo, me niego a vivir así. Esto es lo que buscan las autoridades y el Estado, que nos paralice el temor y dejemos de luchar. En medio de un movimiento que demanda condiciones dignas y en el que he participado activamente, no es casual que esto me ocurra, pues las autoridades, además de negarse a resolver las demandas del estudiantado, cuentan con un largo historial de represión a quienes se organizan y luchan por una universidad mejor.
A las autoridades y a sus golpeadores les digo que no, que no aceptó el miedo que me imponen y que me niego a vivir así. Por esto responsabilizó a las autoridades de la FES Acatlán, al director Manuel Martínez Justo, quien tiene relación con el PRI y al Estado cómplice de los feminicidios, de cualquier hecho que atente contra mi salud, mi integridad física y vida. Si algo me ocurre, fueron ellos como siempre lo ha sido.
Por el momento, levantaré una denuncia en el MP y buscaré acompañamiento de Derechos Humanos. Esto es solo un paso, pues para enfrentar a las autoridades represoras es necesario organizarnos y agrupar nuestras fuerzas.
Llamo a todxs lxs compañerxs que se han organizado y solidarizado con este movimiento, llamo a nuestrxs maestrxs que han luchado con nosotrxs, llamo a lxs trabajadorxs de la Facultad y de otros sectores, llamo a lxs hijxs de trabajadorxs que no tienen acceso a la educación, llamo a organizaciones civiles, políticas y de Derechos Humanos, llamo a toda la población de la clase trabajadora a rodear de solidaridad esta lucha en defensa de la educación pública y a defender la vida de quienes luchamos.”
¡Ni un paso atrás!
Estas amenazas tienen el claro objetivo de callar y atemorizar a compañeras estudiantes mediante la tortura psicológica, amenazas de muerte con un claro móvil político y haciendo uso de mecanismos de espionaje. Es doblemente grave en el contexto de violencia que enfrentan las mujeres en el país y en particular en el Estado de México.
Este ataque no es aislado pues sucedió en el marco del paro de tres semanas votado por una asamblea de miles en la FES, el cual culminó el pasado miércoles cuando las autoridades se negaron a recibir las instalaciones para, posteriormente, amenazar con expulsar y proceder penalmente contra los y las estudiantes que mantuvieron el paro y se organizan políticamente para defender la educación.
No es de sorprender que las autoridades de la FES Acatlán ligadas al priismo ocupen estos mecanismos de amedrentamiento, pues en otros momentos han hecho campañas criminalizadoras contra activistas, intentando expulsar a quienes se organizan agredido físicamente a estudiantes frente a la comunidad. En el pasado incluso han utilizado a porros y grupos paramilitares para reprimir a estudiantes que luchan por el derecho a la educación pública y gratuita y contra la violencia hacia las mujeres y las disidencias.
Sabemos que estos ataques solamente pretenden acabar con acallar la organización estudiantil que les hace frente a las autoridades universitarias, que en asambleas de miles han decidido denunciar al régimen antidemocrático y a su casta dorada que son responsables directos del ataque al derecho a la educación imponiendo cuotas ilegales, cerrando espacio a la comunidad y negando servicios como becas, transporte y comedores gratuitos y precarizando la labor docente.
La mejor manera de responder a estos ataque es fortalecer al movimiento que hoy lucha por la defensa de la educación, contra la violencia y el porrismo, por dinero para la educación y no para la Guardia Nacional.
¡Si tocan a una, respondemos todes!