Este miércoles, los trabajadores de la empresa Jurmar se enteraron de una grave situación: nadie abría las puertas, la fábrica de tolvas estaba cerrada, sin jefes ni dueños, solo con candados. Los trabajadores exigen respuestas cuanto antes.
Jueves 5 de octubre de 2017
Nuevamente trabajadores y sus familias son dejados prácticamente en la calle. Esta vez se trata de una grave situación que involucra a la empresa metalmecánica Técnica y Comercial Ltda Jurmar, dedicada al rubro de equipos para la minería. Este miércoles, la fábrica amaneció cerrada, con candados en sus puertas y sin jefes ni dueños, dejando a los trabajadores con incertidumbre e impotencia.
Para saber más de esta situación La Izquierda Diario conversó con el presidente del Sindicato de trabajadores de Jurmar, Juan Concha, quien comentó que la empresa realmente no está en quiebra, "pues esta pertenece a un holding donde estarían mandando el trabajo a otros rut".
El dirigente sindical mencionó el hecho de que trasladaron la maquinaria de producción y las operaciones de los proyectos relacionados a la firma de Jurmar. Pero, ¿hacia dónde?
La empresa, que adeudaba el pago de sueldos desde septiembre, además mantiene deudas en las cotizaciones previsionales que en la mayoría de los casos equivale a años de lagunas, aún no ha entregado explicaciones.
Ante esto, los trabajadores, mediante la organización del Sindicato De Trabajadores Jurmar, "siempre exigieron el pago de todas las deudas, pero los dueños, que avalados por el Código Laboral, solo han hecho vista gorda del problema. Hoy estamos llegando al extremo de cerrar la empresa, hacer inminente la quiebra y traspasar la producción a otro rut", afirma el trabajador.
Concha aseguró que la empresa adeudaba lagunas de entre cinco a seis años de cotizaciones, y que "no solamente queda en el incumplimiento del pago de sus cotizaciones, sino que también le adeuda al Sindicato descuentos por planilla, que descontó del pago a fin de mes, pero que nunca entregó al Sindicato".
De acuerdo a lo asegurado por los trabajadores la producción y maquinaria han sido trasladadas a otras empresas del holding, de distinto rut, pero que finalmente son los mismos dueños. Esto ha generado una profunda impotencia y repudio en los trabajadores que exigen que la empresa responda ante la situación que mantiene a cerca de 80 familias en la incertidumbre y precarización.
Mediante el argumento de quiebra la empresa Jurman estaría dejando a decenas de familias en la calle y eludiendo también el pago millonario de cotizaciones que adeudan a los trabajadores. "Exigimos no más impunidad para los ladrones de cuello y corbata. Nuestras vidas valen más que sus ganancias", denuncian los trabajadores.