Ajuste. Falsas promesas del FdT: jubilados pobres mientras los bancos ganaron $ 9 billones con las Leliq

En el acto de cierre de campaña de Unión por la Patria, el ministro-candidato Sergio Massa planteó que "el Estado se hace cargo de los jubilados". Los datos, que reflejan la realidad, muestran todo lo contrario.

Bajo el gobierno del Frente de Todos (Alberto, Cristina y Massa) los jubilados no sólo no recuperaron los 20 puntos de poder adquisitivo perdidos con Macri, sino que siguieron perdiendo.

Un jubilado o jubilada que hoy percibe el haber mínimo, para tener el mismo poder de compra que tenía hace 8 años, en noviembre de 2015, debería cobrar $145.000 (inflación acumulada de 3.278%). Sin embargo, el haber mínimo es de $ 87.460, lo que sumado al bono de $ 37.000 totaliza $124.460, es decir, 21 mil pesos menos por mes. Una pérdida de 14 %.

Por ello, en el debate presidencial, Myriam Bregman cruzó al ministro Sergio Massa y le preguntó "¿puede vivir con $124 mil pesos como las jubiladas y jubilados?".

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Pero el problema es aún mayor. En diciembre el bono, que vino a compensar aumentos insuficientes por la fórmula de actualización que impulsó el Gobierno frentetodista, no se cobrará. Con excepción que el gobierno entrante lo prorrogue, pero en los hechos se trata de un parche a un problema más estructural y que deja a la vista por dónde pasó la tijera del ajuste fiscal en los últimos años.

Por lo tanto, sin bono, en diciembre la jubilación mínima habrá perdido 40 puntos de poder adquisitivo frente a noviembre de 2015 (antes de que asuma Macri), y 20 puntos respecto a noviembre de 2019 (antes de que asuma Alberto Fernández). Un ajuste brutal y silencioso de la mano de la inflación y del "robo" que hicieron a los jubilados a su turno Macri y luego el Frente de Todos modificando la fórmula de actualización de las jubilaciones (la fórmula de movilidad previsional).

Por ello, todos aquellos jubilados y jubiladas que no perciben bono son sobre quienes más recayó el ajuste. Por ejemplo, para quienes cobran dos jubilaciones mínimas ($166.664), la pérdida de poder de compra llega al 27% en los últimos 4 años (desde diciembre de 2019) y a 12 % sólo en el último año. Debería estar cobrando $196.853 para no haber perdido con la inflación el último año (138% anual), un robo de 30 mil pesos por mes.

¿Bancos o jubilados?

El Frente de Todos había prometido en campaña electoral que entre los bancos y los jubilados, elegirían a los jubilados. Más precisamente, Alberto Fernández propuso eliminar las Leliq (Letras de Liquidez que emite el Banco Central y compran los bancos con los que hacen jugosas ganancias con los intereses) y dar esos beneficios a los jubilados. Pero nada de eso pasó. Y Sergio Massa, que aunque es el ministro de economía se ubica como si no fuese parte de este Gobierno, fue uno de los ejecutores del ajuste.

De acuerdo a la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), en lo que va del año 2023 hasta el mes de septiembre el Presupuesto en jubilaciones y pensiones cayó 3,5 % en términos reales, es decir, creció por debajo de la inflación. Esto significa un ajuste de aproximadamente $ 300.000 millones, y falta aún contabilizar un trimestre.

En el mismo período, los intereses que percibieron los bancos por prestarle pesos al Banco Central a cambio de Leliq suman unos $9.000.000 millones, esto es, 9 billones de pesos. La estimación corresponde a la consultora Econviews y fue corroborada por el equipo económico de La Izquierda Diario, sobre la base del stock de Leliq en unos 14 billones de pesos.

Se trata de una ganancia formidable por el sólo hecho de utilizar la plata de los ahorristas depositada en los bancos y prestarle al Banco Central. Esta es una bomba que en cualquier momento podría explotar, y que Milei propone "resolver" mediante una nueva confiscación al pequeño ahorrista similar a la del Plan Bonex (previo a la convertibilidad de Cavallo en los años ´90).

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Los bancos siguieron ganando, los jubilados perdiendo. Las prioridades fueron las de las ganancias de los bancos, los especuladores y los grandes grupos económicos y cumplir con el programa económico del FMI, frente a las necesidades de las mayorías sociales, de los de abajo.

Qué propone la izquierda para las jubilaciones

• Aumento de emergencia de salarios, jubilaciones y programas sociales. Que nadie gane menos de lo que cuesta una canasta familiar. Los jubilados no pueden ganar menos de lo que cuesta la Canasta del Jubilado, estimada en $ 313.185 para septiembre de 2023 de acuerdo a la Defensoría de la Tercera Edad de CABA.

• Actualización automática y mensual de salarios, jubilaciones y planes sociales, de acuerdo al aumento de la inflación.

• Anulación de la reforma previsional. Garantizar el 82% móvil a los jubilados.

• Basta de tarifazos. Tarifas populares para la población, y gratuitas para estudiantes, desocupados, jubilados, docencia y salud.

• Restituir las alícuotas de las contribuciones patronales al 33 %, es decir, el nivel vigente antes de la reforma menemista que ningún gobierno modificó.

• No a la reforma previsional ni al aumento de la edad jubilatoria que promueve el FMI. Rechazar mediante la movilización popular todo intento de privatizar el sistema previsional y vuelta a las AFJP.

• Que la ANSES (incluyendo el FGS) y el PAMI estén bajo la administración directa de jubilados y trabajadores.

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