En la zona se registran alto niveles de plomo en sangre entre los vecinos, que se organizaron en asambleas para reclamar. La fundidora “Industrial Varela” y el Estado son responsables de décadas de contaminación.
Lunes 26 de septiembre de 2022 13:06
El barrio La Rotonda es una postal de la contaminación ambiental en el sur del conurbano bonaerense. Las vecinas mayores cuentan que hace décadas pasaban días de picnic usando como balneario el Arroyo las Conchitas. Hoy la realidad es otra, la construcción de industrias contaminantes en la vera de las cuencas de Buenos Aires dejó la huella más cruel de la contaminación ambiental. Un barrio con plomo en sangre, problemas respiratorios y niños con problemas de aprendizaje. La fundidora “Industrial Varela” se encuentra en la mira tras la conquista de un fallo judicial histórico. La Izquierda Diario dialogó con vecinas organizadoras de la lucha ambiental.
Vivir con plomo en la sangre
“Se empezó a decir que en el barrio había contaminación. Yo estaba embarazada de mi hija que ahora tiene 15, y me hice los análisis. A mi y a mis hijos nos dio muy alto el plomo en sangre. Teníamos 19, 16 y la otra 12 microgramos de plomo por decilitro de sangre. Yo que estaba embarazada tenía 11. 8,5 es lo máximo tolerable. Salí de ahí con contracciones del susto", comentó una vecina. Según estudios publicados por la Superintendencia del Trabajo de Nación la absorción del plomo puede ser vía respiratoria, digestiva o dérmica. La contaminación por plomo puede ocasionar una gran cantidad de trastornos físicos que van desde alteraciones en el sistema nervioso, gastrointestinales, anemia, problemas reumatológicos, cardiovasculares y reproductivos. Según Unicef, un tercio de les niñes del mundo está infectado por plomo en sangre. En un informe publicado en 2020, la organización estimó que alrededor de 800 millones de niñes a nivel mundial tienen niveles de plomo en la sangre iguales o superiores a 5 microgramos por decilitro. Al superar este nivel de contaminación se requiere un tratamiento.
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Otra vecina agregó que "una de las chicas del barrio con otras tres vecinas empezaron a hablar de la contaminación porque se la pasaban con sus hijos en el médico más que en sus casas por problemas respiratorios. Ella trabaja en un hospital, se hizo los estudios y le dio 23. Lo empezó a comentar en el barrio y empezamos a movilizarnos. A todos nos pasaba lo mismo”. Pese a la gravedad del asunto, al día de hoy el barrio cuenta con una sala de primeros auxilios que funciona en un espacio donado por la sociedad de fomento, no tiene servicio de guardia ni de urgencias, sino un sistema de turnos muy limitados.
La organización y el reclamo a través de asambleas contra las empresas contaminantes
“Industrial Varela” es una fundidora de plomo ubicada en la entrada del barrio a la vera del arroyo, las denuncias por contaminación fueron dirigidas hacia esta empresa. Los vecinos comenzaron a organizarse por la lucha ambiental: "Nos reunimos en la sociedad de fomento para hacer una asamblea. Quedamos en hacer un escrache a INDUSTRIAL VARELA, a ir con carteles y volantes a la puerta de la fábrica e ir a la ruta y difundir. Éramos mayoría mujeres y la respuesta del gobierno fue mandarnos a la guardia de infantería, nos barrieron a palos. Querían que nos metamos al barrio y dejarnos encerradas, había mucha bronca, y mucha gente al ver que nos habían pegado y que nos tenían encerradas se iban sumando, y a la noche nos juntamos todos, y hasta se hizo una olla popular.” La respuesta de la empresa a las autoridades fue que solo se trato de "un poquito de polvo".
Las mujeres cumplieron un rol central en la lucha por la defensa ambiental del barrio. Tanto frente al desalojo, la difusión del conflicto, encarar el reclamo en el plano judicial y la organizando al barrio alrededor de la lucha.
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El reciente fallo judicial de La Plata es una conquista y un precedente
A raíz de este reclamo el lugar fue declarado en Emergencia Sanitaria en 1997, bajo Crisis Ambiental en abril de 2006. Ese mismo año, el municipio valerense conformó un Comité de Crisis que solo realizó tomas de muestras y análisis en suelo, aire y agua, pero las reuniones de los intendentes, concejales, fueron completamente impotentes en dar respuestas al asunto.
Gracias a la lucha el 30 de marzo de este año se conquistó un importante fallo judicial. El Juzgado en lo Contencioso Administrativo de la Plata declaró a Industrial Varela responsable de daño ambiental, el fallo aclara “que tras 40 años de funcionamiento, Industrial Varela no contaba siquiera con los más elementales instrumentos establecidos en las normas ambientales”. “La Provincia incumplió su obligación de supervisar y fiscalizar a la empresa que funde plomo en el mismo ambiente donde habitan miles de personas”. Los vecinos esperan las consecuencias prácticas de la conquista de este fallo.
Las empresas contaminantes y la complicidad del gobierno
Los intereses privados de los empresarios van en detrimento de la calidad de vida de un barrio entero. La situación que vive el barrio La Rotonda, es la que viven todos los barrios del conurbano lindantes a arroyos que son usados como cloacas o basurales para las industrias. La política de precarización laboral y contaminación de estas empresas hace que los trabajadores y los vecinos pierdan años y calidad de vida. La organización barrial de la rotonda es un gran ejemplo, y la forma de ir contra este flagelo, es con la organización barrial junto a los trabajadores. Es necesario que se haga respetar el fallo de la justicia, que la producción y localización de estas empresas se reoriente hacia rumbos pro-ambientales, sin poner en juego los puestos de trabajo, es necesario recuperar lo perdido con un plan de saneamiento garantizado por el estado, pero bajo control de los vecinos y los trabajadores.