La Izquierda Diario entrevistó a Jorge Gaggero, especialista en fuga de capitales para saber qué opinaba sobre el blanqueo impulsado por el gobierno.
Victoria Sánchez @VickytaTw
Viernes 12 de agosto de 2016
El caso de los Panamá Papers puso al descubierto un modus operandi mediante el cual empresarios, banqueros, políticos y deportistas esconden dinero del fisco y lo llevan a guaridas fiscales. La elusión fiscal en donde las empresas aprovechan “vacíos legales” para declarar ingresos y patrimonios menores a los reales, se da a veces conjuntamente con la evasión fiscal, en donde directamente se oculta de forma premeditada información con el objetivo de pagar menos impuestos. Tanto la evasión, como la elusión son parte de la antesala de la fuga de capitales, año a año en todo el mundo, millones de dólares se escapan de la mira de los organismos estatales.
La sanción de la “Ley de Reparación Histórica a Jubilados” incluyó la votación de una ley de Blanqueo de capitales, mediante la cual se permite declarar bienes, dinero y activos financieros pagando una penalidad mínima. El gobierno mantiene altas expectativas respecto de cuánto se declare y logre recaudar. Reproducimos a continuación una entrevista que La Izquierda Diario realizó a Jorge Gaggero especialista en fuga de capitales, integrante del Plan Fénix 2002-2016; Socio del CELS, miembro fundador de la Red de Justicia Fiscal de América Latina y el Caribe y ex investigador del CEFID-AR.
El gobierno se juega a lograr un blanqueo exitoso en términos de cuánto se blanquee y logre recaudar, en declaraciones dijeron que esperaban unos U$S 20.000 millones. ¿En cuánto se estiman los bienes y dinero de argentinos no declarados en el exterior? ¿Considera que las expectativas del gobierno son reales?
Estimar lo mejor posible los montos de activos acumulados en el exterior por residentes argentinos, es decir ciudadanos argentinos y no ciudadanos que viven en el país y están obligados a pagar sus impuestos aquí, es realmente difícil. Hay estimaciones sobre lo acumulado afuera a fechas recientes, la dificultad de hacer estos cálculos se da por las propias características de lo que se trata. Movimientos ilegales o ilícitos al menos de dinero, que se hacen sin dejar registro, y van a destinos que tienen como función central mantener el secreto, protegerlos.
Se puede llegar a estimaciones a partir de cálculos indirectos, en Argentina hay una cifra oficial que provee el INDEC, que según coinciden todos los que estudian esto subvalua fuertemente el monto acumulado. En particular no apuesto por este método utilizado, el INDEC es el responsable. Así como no puso mucho esfuerzo en llevar bien tantos otros datos como la inflación, la pobreza, menos podía esperarse que consideren este dato. Conocer el valor real de los activos que tienen los argentinos afuera es problemático para todo gobierno, porque en tanto se aproxime a la verdad, lo que está mostrando son las falencias de la propia organización estatal. En particular del gobierno que esté en el momento en que eso se revela. Por esa razón, desde hace muchos años se puede decir que la estimación del INDEC está como mínimo en el orden de la mitad de lo real, es una diferencia enorme. La última estimación oficial es de aproximadamente U$S 236.000 afuera, por parte de argentinos.
¿Acumulados?
Si, al año anterior, las estimaciones de terceros, tanto de especialistas de afuera y locales, entre ellas la nuestra el CEFID-AR rondan alrededor del doble. Nuestra estimación para el año 2012 fue de un poco menos de U$S 400.000 millones de dólares, cuando el INDEC calculaba U$S 200.000. James Henry que es un experto de Tax Justica Network, hizo una estimación con la misma metodología que nosotros para argentina y le dio cercana a la nuestra. Otras estimaciones locales, rondan el mismo valor. Esto es para el cálculo del stock, que en general se acuerda que en el 90% está no declarado. De los U$S 400.000 millones que nosotros calculamos para el 2012, como hipótesis para hoy sería del orden de los U$S 470.000 millones.
En cuanto al flujo, es complicado porque el stock tiene que ver con la riqueza acumulada por residentes argentinos afuera del país, y no incluye nada de lo que supone fuga responsabilidad de las multinacionales. Que se da a través del comercio exterior, subvaloración de exportaciones, sobrevaluación de importaciones, y contrabando de exportaciones. Después están las maniobras típicas de las multinacionales de manipulación de los precios de transferencia, es decir asignarle valores falsos a una cantidad de rubros y fugar por balance. Entonces, los stocks que se miden usualmente, tienen que ver con la riqueza financiera de los residentes. Y reflejan en mínima medida los movimientos de las grandes empresas, del comercio exterior, que se ve principalmente a través de las hojas de balance de las empresas, alterando la realidad.
Sería algo así como contabilidad creativa
Contabilidad que refleja el efecto de las maniobras para eludir y evadir, y que por lo tanto se aleja de la realidad de los negocios. Esto se termina trasladando a las cuentas nacionales, por lo que un problema grave de la opacidad de todo el mundo, es que se refleja cada vez más en las cuentas públicas, en las cuentas externas, haciendo los registros cada vez menos confiables de lo que realmente sucede. Por lo tanto los estudios de los países que se fundan sólo en esas cuentas van a dar un diagnóstico equivocado y van a inducir medidas de política equivocadas, o en el caso de las empresas acciones de negocios, ese es un problema grave.
Todos los actores importantes corrigen esas realidades estadísticas para aproximarse a la realidad, pero el grueso de la gente mira los balances que se presentan en la bolsa. Entonces están los dos campos en los que se puede dividir el fenómeno. Nosotros para lo que es la fuga que se relaciona con estos stocks estimamos un valor para el 2012 de U$S 13.500 millones. Para la porción que se escapa por balance y no es captada por el análisis de flujos y entrada de salidas hicimos una hipótesis. Con una base que nos brindó un economista de un banco internacional fuerte en Argentina, que para su modelo de proyección tienen que ajustar esta realidad formal y llevarla a la realidad económica más cercana posible.
Para eso aplican correcciones, que en caso de la porción que se va por sector externo se considera usualmente sobre la suma de importaciones más exportaciones. Nosotros hicimos el cálculo para el país durante los años 2012, 2013, 2014 y allí se aplicaba un coeficiente del orden del 9, 10 % como valor hipotético sobre lo que se va por facturación, exportación, manipulación de los precios de transferencia y préstamos. En este último caso, las multinacionales simulan que paga intereses de préstamos que en realidad son falsos, y en sus balances se registran salidas como intereses pagados, pero no como fugas que es lo que verdaderamente son. Eso para el año 2012 daba U$S 14.000 millones, entonces la suma de las dos partes es de U$S 28.000 millones para el 2012. O sea que para el PIB de ese año el total del flujo hipotetizado alcanzó el orden de 4,7 %, alrededor de ¼ del total de la inversión del país. Contra otros ejemplos nacionales, nos pareció relevante comparar con el de otro país en desarrollo y encontramos el ejemplo de Sudáfrica.
Allí hay un peso de la minería y sectores donde estas maniobras son muy fuertes, con estas circunstancias hay un trabajo que estimó para el mismo año, el peso total de la fuga en el orden de 5 y medio puntos del PIB. O sea un punto de diferencia con Argentina, esa comparación nos confirmó que los argentinos tenemos un problema grave: el tipo de fuga en la que no se puede identificar el destino, de los fondos.
Cuando el gobierno anterior se vio obligado por el empeoramiento de la restricción externa, a controlar todo lo posible el flujo del cash, apuntó con el mal llamado cepo a limitar las salidas todo lo posible. Para esa porción de la fuga logró una reducción importante, con costos muy grandes en otros campos, como la brecha del dólar
Uno de los efectos que tuvieron esos controles sobre el cash, es que los sectores económicos, para escapar de esos controles todo lo posible, maximizaron sus maniobras trataron de aumentar las fugas por manipulación de precios de transferencia, del sector de exportaciones e importaciones.
Otra de las formas por las que aumento la fuga en esos años y se reflejó a través de las estadísticas, fue a través de la cancelación de los préstamos depositados en el BCRA por parte de las multinacionales. Cuando el cepo se estableció muchas multinacionales no renovaron los préstamos a su vencimiento y los cancelaron, eso se dió sobre todo cuando sus matrices pedían el retorno de dinero.
¿2008, 2009?
Claro, salvo en situaciones extremas, ningún país limita la salida de préstamos, con el pago de utilidad de las multinacionales no se llegó a prohibirlo legalmente pero el gobierno negociaba cuotas. Por esto las multinacionales se vieron obligadas a negociar y a postergar remisiones. Y lo compensaba, al menos en parte con la cancelación de los préstamos. En los diarios uno leía que faltaba confianza en el país, y en realidad era un tema de opción financiera, era fuga de capitales. El afán de poner plata afuera era superior a la mayor promesa de rendimiento en el país de alguna inversión.
Entonces aproximadamente se estima que el flujo de capitales de argentinos en el exterior a partir del 2012 es de U$S 28.000 millones de dólares al año.
Ese es un cálculo nuestro a ese momento, porque la composición del flujo varía según situación económica, grado de control. Hay coyunturas externas y financieras que empujan, que generan picos muy fuertes y valles.
De todos modos, hay un movimiento de base, estructural constante y permanente a lo largo de los años que viene de los años 70. Hay una fuga estructural de capitales, con oscilaciones que, claramente en el 2007/8 fueron detonados por el escenario externo principalmente.
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La segunda parte de la entrevista será publicada el próximo domingo.
Victoria Sánchez
Nacida en Bs. As. en 1986. Es economista y docente. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2010. Coedita la sección de Economía de La Izquierda Diario.