REFORMA ESTATUTOS. Gajardo y Aguilar no podrán repostularse al directorio nacional del Colegio de Profesores

Con esto, Aguilar no podrá repostularse, al rechazarse una modificación que abría esa posibilidad. Tampoco podrá hacerlo Jaime Gajardo (PC), Ligia Gallegos (ex-PS), Bárbara Figueroa (PC) y Darío Vásquez (Fuerza Social Democrática, aliado de Aguilar).

Según la proyección de la dirigencia, votaron poco más de 10 mil profesores colegiados, de un universo de 52 mil docentes habilitados para hacerlo. Una baja participación tras un inexistente proceso democrático y nacional para debatir los cambios al estatuto. Se convocó a ciertas jornadas con asistente limitada quedando muchos al márgen.

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Mario Aguilar el PH se quedarían sin la posibilidad de volver a dirigir nacionalmente a la principal organización docente del país. Su presidencia ha estado marcada por la diplomacia y trabajo en equipo con el gobierno, tanto de Michelle Bachelet como Sebastián Piñera. Además ha convocado a movilizaciones sin fuerza y no cumpliendo con el plan de paro ascendente cuando bajo la medida de paro de 48 horas a un paro dividido. Llegando a la mitad de octubre aún no hay fecha para el paro nacional indefinido ni hay intenciones de desarrollar un ánimo en base a jornadas de reflexión. El tiempo corre y el rechazo contundente del gobierno de Piñera al pliego de demandas presentado en marzo requiere de una lucha en las calles y con los estudiantes y apoderados del lado de los profesores.

Si bien este voto a favor de la rotación y en rechazo a "los dirigentes apernados" no significa un cambio profundo en el organismo docente, es una expresión de que los docentes no toleramos una organización cuyos dirigentes se eternalicen en el poder para mantener las treguas con los gobiernos de turno no organizando concretamente la unidad real de todos los trabajadores de la educación hoy separados según estamento. Urge romper con el formalismo y desarrollar un sindicato unificado de todos los docentes, asistentes y trabajadores de la educación, sin distinción, para conseguir mayor fuerza y evitar que Piñera transforme la educación hacia más mercado y más represión.