El músico, integrante de la banda Wham!, dejó un gran legado musical pero también un compromiso con causas sociales y de la clase obrera
Jueves 18 de agosto de 2022 22:48
El 18 de agosto de 1984 llega al número 1 de los charts británicos el super lento Careless Whisper de la banda adolescente Wham!, compuesta por un sensual y joven llamado George Michael, que entregaba personalidad, magnetismo y cachondez en los escenarios y videoclips.
Pero claro que ese año no fue cualquier año. Los mineros ingleses ya llevaban unos cuantos meses de huelga "salvaje" contra Margaret Thatcher y su plan neoliberal, de cerrar decenas de minas en todo el país y "dejar en banda" a miles de trabajadores y sus familias. Fue tan profunda esa huelga, y tenía tanta simpatía de la población, que caló hondo en todos los aspectos de la vida cotidiana, y por supuesto la música fue un pilar fundamental para hacer palpable ese apoyo, tan necesario para los mineros.
Ese lentazo formaba parte del segundo álbum de estudio de la banda. Con “Make it Big” (Hazlo grande) a punto de salir a la venta, los primeros días de septiembre y al ritmo de "Wake Me Up Before You Go-Go", George gritó bien fuerte su apoyo a los mineros en lucha e inauguró una posición a favor de causas sociales que mantuvo hasta su muerte en 2016.
Diary September 1984: Miners Benefit gig. The Style Council & Wham share the bill at The Royal Festival Hall, London. Also live on the night we’re Working Week and Everything But The Girl. “Odd but eventful” said the NME. pic.twitter.com/Mzykl1PlfV
— The Style Council (@MRCOOLSDREAM) June 22, 2019
Georgios Kyriacos Panayiotou, más conocido como George Michael, nació el 25 de junio de 1963 en East Finchley, al norte de Londres. Su padre, de origen griego era un pequeño comerciante dueño de un restaurante y su madre, bailarina.
Conoció a su compañero de Wham!, Andrew Ridgeley, en el secundario a los 12 años, compartían sus gustos musicales como David Bowie o Elton John. Aunque Wham! solo duró cinco años (desde 1981 hasta 1986) sus ventas de discos superaron los 30 millones de copias a nivel mundial.
George Michael, que componía y hacía los arreglos musicales, también daba su impronta política, ya que desde adolescente había manifestado su sensibilidad hacia la clase obrera y a diversas causas sociales, debido a su temprana militancia en el partido comunista.
Si bien Wham! no escapaba a una estética y música pegadiza para un público adolescente, hablaba de temas que vivía la juventud en esos primeros años del “thatcherismo”, centralmente acerca de las represiones políticas y el desempleo. La banda se separó en muy buenos términos, pero George, que había firmado un contrato leonino con la compañía Sony, le inició juicio a ésta y no perdió oportunidad en llamar esclavista a la multinacional que lucraba con el sometimiento de los músicos.
Como solista también hizo campañas por causas sociales. En 2003, cuando Estados Unidos, seguido por Inglaterra invadieron Irak con el argumento que sostenía Washington para su ofensiva militar, de conexiones entre Saddam Hussein y Osama Bin Laden y el pretexto de que los iraquíes poseían armas de destrucción masiva, el cantante se opuso fuertemente y realizó una campaña contra la guerra en varios recitales y entrevistas. Tal fue su oposición a esta invasión que realizó una canción y un videoclip (George tenía un gran talento estético para producir videos) donde trataba de “perro faldero” al entonces primer ministro Tony Blair (partido laborista) de George Bush, presidente de los EEUU. La canción “Shoot the dog” causó bastante revuelo ya que le cantaba a Blair: “Tony, Tony, Tony, ya sé que estás cachondo pero hay algo en Bush que no me gusta nada.” En un reportaje por aquellos años, manifestó: “cuando vi por televisión la lluvia de bombas cayendo sobre Afganistán comprendí que me estaba enfrentando con el horror cara a cara”, en referencia a la ofensiva militar de Estados Unidos.
Diez años antes de su muerte, con la canción Outside, desenmascaró la doble vara e hipocresía de la policía, luego de haber sido víctima de una "cama" en un baño público de Los Ángeles, en la cual un miembro de esa fuerza represiva lo engañara para tener una relación sexual con el cantante y arrestarlo con el pretexto de tener una conducta "indecente". El videoclip, además de hacer esta denuncia fue una reivindicación de su sexualidad.
George Michael dejó un gran legado musical para quienes bailamos y cantamos su música, pero también la enseñanza de que los artistas deben tomar posición ante las grandes penurias a las que nos somete este sistema capitalista y sus clases dirigentes.