La multinacional suiza emitió un comunicado en el cual anuncia el cese de las operaciones en Mina El Aguilar ubicada en la puna jujeña. En todo el mundo ganó 2.000 millones de dólares en el primer semestre 2020. Hay que frenarlos y defender los puestos de trabajo con la organización y lucha de los mineros, sus familias y el pueblo trabajador.
Lunes 16 de noviembre de 2020 14:34
“Hoy tenemos que anunciar el cierre de las operaciones productivas” sostiene la carta firmada por el presidente de minera Aguilar, Guillermo Apraiz con fecha 16 de noviembre del corriente año.
El motivo que sostiene el grupo Glencore que llegó a la mina en 2005 es que “la campaña de exploración 2017-2020 no arrojó los resultados esperados”. La minera extrae zinc, plata y plomo de la puna jujeña concentrando el grueso de las exportaciones mineras de la provincia.
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Según la compañía existe una “declinación de los recursos y reservas de mineral”, aunque no ha mostrado ningún informe que corrobore sus afirmaciones, solo en un párrafo de tres líneas, fundamenta la decisión de adelantar incluso el cierre de la mina que ahora comunica tenía previsto para marzo de 2021.
Por su parte, el gobierno de Gerardo Morales, en su “Plan Productivo y Económico Pospandemia” presentado el 20 de julio pasado, sostenía que la minera Aguilar había realizado una inversión de 20 millones de dólares para “tratar de extender unos años más las operaciones”.
Sin embargo, este tipo de manejos son propios de un pulpo mundial de la producción de minerales, petróleo y cereales que actúa de esta forma bajo el amparo de los gobiernos y Estados que incluso le favorecen con leyes a su medida como sucede con la legislación minera en Argentina.
En la provincia cerró de un día para el otro su planta fundidora que poseía en la localidad de Palpalá en enero de 2019, dejando a 128 familias en la calle, todo esto bajo el patrocinio del ministerio de Trabajo Provincial que junto con la UOM, negociaron indemnizaciones al 50% bajo la promesa de reincorporar a un grupo de trabajadores en el Parque Solar Cauchari.
Esta experiencia aunque terminó con un resultado negativo para los trabajadores es un punto de partida para preparar desde ahora mismo un plan de organización del conjunto de los mineros, sus familias y la clase trabajadora frente a semejante ataque.
Al respecto del diputado del PTS-Frente de Izquierda, Alejandro Vilca, se solidarizó con los mineros y sus familias y sostuvo que “para que no se repita la historia de como Glencore cerró la fundidora en Palpalá con el apoyo del gobierno y el sindicato (UOM), es muy importante que sin dejar pasar un minuto los mineros y sus familias exijan un plan de lucha al sindicato minero para defender los puestos de trabajo en unidad con toda la clase trabajadora que siempre le ha dado su apoyo a los mineros, además que hay que exigir a la empresa que abra su contabilidad y presente sus estudios sobre las reservas de mineral porque hasta ahora se manejan sin dar ninguna información”.
Y agregó, “conociendo como opera la empresa en todo el mundo, hay que prepararse para pelear una salida de fondo y que ésta solo puede venir con la estatización bajo control obrero de la mina El Aguilar.”
Gastón Remy
Economista, docente en la Facultad de Cs. Económicas de la UNJu. Diputado provincial del PTS - FITU en Jujuy, Argentina.