El gobierno a través del MinSal, ante el desastre que dejo, con las cifras de contagios por los cielos, sigue buscando culpar a la población. Ahora se excusan en la trazabilidad para acusar a la gente, cuando han sido ellos quienes por ahorrase unos pesos tienen debilitada la trazabilidad de los casos.
Jueves 1ro de abril de 2021
El día de ayer el Ministerio de Salud, Enrique Paris, se descargó frente al cuestionamiento que han tenido por la mala gestión y la falla en la estrategia TTA (Testeo, trazabilidad y aislamiento) mencionando que las personas que han sido detectadas con covid positivo no declaran todos los contactos estrechos que han tenido, poniendo el foco una vez más en la responsabilidad individual de cada persona, esquivando cualquier responsabilidad frente a la pandemia y sus criminales decisiones.
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Durante todos estos meses hemos visto las cuarentenas dinámicas a las que el gobierno ha tenido a casi toda la población, que verdaderamente de cuarentenas no tiene nada, haciendo que las y los trabajadores de empresas no esenciales sigan movilizándose cada día en el transporte público para asistir a sus lugares de trabajo, arriesgándose al contagio por hacinamiento en el metro o incluso a malas medida de higiene en el trabajo, pero los fines de semanas se les niegan los permisos para realizar compras básicas.
La estrategia del Gobierno para enfrentar la crisis desde un principio ha sido nefasta, primero con una cantidad de exámenes PCR totalmente insuficiente, luego con la mala trazabilidad y luego las cuarentenas dinámicas, además de las medidas represivas que son más de control social que de medida sanitaria, con toques de queda absurdos que no ayudan ni sirven para nada más que para reprimir.
Desde todos los medios extranjeros apuntan a Chile como país modelo de lo que no hay que hacer en caso de vacunaciones masivas que avanzan.
Además sumarle el proyecto de ley enviado por Piñera al parlamento para aplazar las elecciones luego de las altas cifras de contagio de las últimas semanas, medida que no ayuda en nada si las empresas no esenciales siguen funcionando, la estrategia de TTA es insuficiente y se implementan más medidas represivas.
Es necesario un plan de emergencia ante la crisis, que implique un impuesto a las grandes riquezas, unificación del sistema sanitario privado con el público nacionalizando los laboratorios privados que lucran con la salud, paralización de toda actividad no esencial porque las vidas trabajadoras importan, ingreso universal de emergencia de $550.000 para desempleados, trabajadores informales y dueñas de casa junto con la prohibición de despidos y suspensiones y el fin al toque de queda y la militarización.
¡La represión no es la cura! ¡Abajo las leyes represivas! ¡Abajo la Ley de Suspensión del Empleo! ¡Por un sistema de salud unificado! ¡Porque la vida de las y los trabajadores importan, que la crisis la paguen los ricos!
Carla Rosales Medina
Militante de Vencer y Pan y Rosas