Un Boca contundente y por momentos vistoso, ante un equipo venezolano desconcertado. Fue un festival azul y oro: 5 a 0, con goles de Meli, Lodeiro, Carrizo y dos de Osvaldo (el último, de penal). Está prácticamente en Octavos de final.
Augusto Dorado @AugustoDorado
Jueves 12 de marzo de 2015
Foto: canchallena
A los 15 minutos del primer tiempo, el equipo del Vasco Arruabarrena estaba 2-0 arriba: se olía una goleada, y los xeneizes la concretaron. Ante el Zamora, Boca tuvo autodeterminación y libertad. El equipo venezolano estaba desbordado y tuvo un desempeño muy flojo desde el comienzo, lo que le permitió al club de la Ribera moverse con comodidad y por momentos lucirse.
En 5 minutos, Meli disparó al arco y encontró bien parado al arquero pero avisó lo que iba a ser una constante en el partido: Boca “cascoteándole el rancho” al equipo venezolano. Enseguida, a los 7 minutos llegó la apertura del marcador: un centro atrás de Colazo despejado defectuosamente y al medio por la defensa le queda servida en bandeja a Meli para rematar al gol desde la medialuna del área.
Enseguida, una escalada por la punta izquierda de Colazo, centro pasado de Carrizo que baja Meli de cabeza hacia atrás para la entrada de Lodeiro, que el uruguayo tocó suave al palo derecho del arquero Forero. En 14 minutos, 2 a 0.
Con el gol, el uruguayo va consolidando un incipiente romance con la hinchada xeneize; parece querer afirmarse como uno de los grandes jugadores charrúas que viene a hacer historia al fútbol argentino.
A los 25, la otra figura “en construcción” –Daniel Osvaldo- tuvo una buena oportunidad tras quedar habilitado de cara a Forero, al que eludió, pero su remate fue despejado por un defensa.
El errático Zamora contestó con una guapeada de Yeferson Soteldo que remató al arco desviado cerca del travesaño. De lo poco que mostró el visitante.
El golazo de la noche llegó a los 36 minutos, cuando de una prolija salida combinada desde mitad de cancha, Carrizo se adueñó de la pelota para acariciarla gambeteando su marca para acomodarse y rematar desde lejos a la esquina donde no llegan los arqueros y las arañas tejen sus telas.
Comenzado el segundo tiempo, Boca reguló el ritmo. Zamora se animó con más timidez que Emanuel Ortega y apenas esbozó unos remates débiles como para recordarle al público que Orión estaba en la cancha.
En 24 del segundo tramo, el xeneize aumentó su ventaja de la mano de Osvaldo. Un pelotazo al área que bajó el Burrito Martínez de cabeza para que el delantero italo-argentino empuje a la red.
Y para coronar la goleada, una habilitación de Carrizo para Osvaldo que –con cierta dosis de viveza criolla- buscó la falta para cambiarla por un penal. En el tiro desde los doce pasos, definió con categoría (amagando en un movimiento) y seguridad para redondear el 5 a 0 definitivo.
Así, Boca cerró otra noche de esas en las que acostumbra a “irse de copas” y finaliza la primera rueda del grupo con puntaje ideal, 9 puntos con los que lidera el grupo 5. Tiene todas las intenciones de finalizar primero. Condiciones no le faltan.
