Hace pocos días en el programa con altísimo rating, Gran Hermano 2015 Argentina, que se transmite por canal América y es conducido por el periodista farandulero Jorge Rial, mostró otra cara de la violencia machista.
Martes 9 de junio de 2015
“La nueva gordita” titula las publicidades del programa aludiendo a una de las participantes a la que agreden en su mayoría, pasó a ser el centro de las agresiones verbales y físicas. Primero comenzaron los supuestos chistes por su físico, pero no cesaron ahí.
Un participante del juego mediático, en pos de continuar la competencia dentro de las reglas de eliminación a como dé lugar de sus oponentes aunque eso implique ridiculizar y humillar a las mujeres, agredió físicamente a una joven. Ocurrió el último viernes a la noche cuando en el programa de Gran Hermano se hizo una fiesta en “la casa” entre las personas que están dentro de la misma. En esa algarabía, un joven boxeador se enojó con Romina y le tiro una hielera en el rostro. Pareció pasar desapercibido para los productores, pero no para miles de mujeres que miramos el programa. Para sorpresa de unos pocos, panelistas y opinólogos que observaron lo sucedido en directo, este participante se puso tan agresivo que no lo podían controlar y lo único que hicieron fue sancionarlo con una tarjeta amarilla, que es parte del reglamente interno creado por la productora América que pone en píe este programa visto por millones de personas, entre ellos jóvenes y adolescentes.
Después, al otro día el mismo participante, Nicolás, tuvo la misma reacción con la misma chica por una porción de torta fue a agredirla. Al grito de: “gorda enferma”, continuó insultándola sin ningún tapujo. La enfrentaba cual si fuera a pegarle, como en un ring. Más increíble fue que se metió solo un compañero suyo, aunque no le dijo que se calmara y no la maltratara así, sino le dijo: “Calmate, que ya tenes una amarilla”.
Uno de los panelista del programa, que se transmite en vivo y es producido por Endemol, dijo en voz muy alta y orgulloso de sí mismo: “Si fuera yo, la sopapeaba ahí mismo”.
Este concurso, donde se juegan 500 mil pesos, no puede borrar así de un plumazo los derechos de las mujeres y alentar de tal modo a la violencia machista. ¿Este periodista, que seguro cobra miles de pesos por sus opiniones frente a millones de televidentes, no tiene hija madre o hermanas para decir eso?
Estoy segura de que si no estuviera en ese programa o si no hubiera tantas cámara este chico le pegaba, y el periodista lo aplaudiría. Y la productora recaudaría millonadas de plata sin vergüenza.
Luego de la enorme concentración de más de 300 mil personas del 3 de junio, nos da tanta impotencia que pase eso en la TV y que nadie haga nada y que encima lo justifiquen. Con la cantidad de femicidios que hay, no pueden repetir esas palabras y no podemos dejar pasar como si nada tanta violencia contra mujeres ante los ojos de millones.
