Enfrentando las proscripciones del régimen, trabajadores, mujeres y jóvenes propusimos la candidatura independiente del Frente de Izquierda Anticapitalista.
Miércoles 24 de febrero de 2021
Cientos de trabajadoras, trabajadores, mujeres, jóvenes, estudiantes, comunidad LGBT+ y referentes de luchas sociales, levantamos por dos meses una intensa campaña, buscando el registro de una candidatura independiente para el distrito 23 de Coyoacán, a una Diputación Federal para las próximas elecciones.
Este registro fue impulsado por el Frente de Izquierda Anticapitalista (FIA), integrado por el Movimiento de las y los Trabajadores Socialistas (MTS), el Movimiento al Socialismo (MAS), la Liga de Unidad Socialista (LUS) y el Grupo Socialista Obrero (GSO), un frente político-electoral que se dispuso a impulsar una alternativa unitaria para la clase trabajadora, con un programa que retoma las demandas más apremiantes frente a la crisis económica y sanitaria, y los reclamos del movimiento de mujeres, la juventud y la comunidad LGBT+, que se plantea en una perspectiva anticapitalista y socialista.
La candidatura del FIA y el derecho democrático a participar de las elecciones fue respaldado además por importantes sindicatos y sectores en lucha, como el SUTNOTIMEX, que sostiene una huelga de un año, la Nueva Central de Trabajadores, el SME, el STUACh, además de intelectuales y artistas. Esto se expresó en un desplegado que contó con casi un millar de firmas.
Tengo el orgullo de haber encabezado la fórmula, como una joven trabajadora que enfrenta la misma precarización que se descarga sobre las mayorías, como impulsora de la defensa de los derechos laborales, de las mujeres y la comunidad LGBT+, y militante del MTS, junto con la compañera Leda Victoria, trabajadora de la educación, militante del Movimiento al Socialismo, como suplente.
Nuestra fórmula, integrada por dos trabajadoras y feministas socialistas, fue recibida con mucha simpatía entre la población, pues nuestras vivencias contrastan con los privilegios de los altos funcionarios que gobiernan al servicio de los empresarios.
Logramos discutir nuestras propuestas con decenas de miles de trabajadores, jóvenes y mujeres de las colonias de Coyoacán y descubrimos que generaban gran entusiasmo entre ellos, así como entre otros miles que nos conocieron a través de las redes sociales.
La razón es que el programa impulsado por el FIA busca construir una salida para las y los trabajadores y los sectores populares, con independencia de los partidos al servicio de los patrones y el gobierno, para que la crisis económica y sanitaria no recaiga en las espaldas de las mayorías.
Y para que se cuestione a quienes la provocaron, los grandes empresarios y las trasnacionales. Son los magnates, un pequeño sector parasitario que vive en el lujo gracias al trabajo de millones, quienes cuando en el mundo más de 100 millones de seres humanos caían en la pobreza, obtuvieron el mayor crecimiento de su patrimonio en una década. Ese sector en México está representado por Slim, Salinas Pliego, Azcárraga, Larrea, que se enriquecieron con el saqueo y la explotación de millones.
Una batalla contra el INE
Dos trabajadoras nos propusimos desafiar al antidemocrático régimen mexicano. Desde el inicio fuimos conscientes de la larga historia de mecanismos de proscripción electoral para las organizaciones de izquierda y de trabajadores. Pero eso no nos amedrentó. Quisimos llevar nuestra experiencia de la lucha por derechos laborales a un nuevo nivel: el político, para que se escuche en estas elecciones la voz de las mujeres, los trabajadores y la juventud.
Cuando empezamos la precampaña todas las trabas existentes se agudizaron con la pandemia y a pesar de que desde el 20 de diciembre la Ciudad de México ingresó a semáforo rojo, el INE se negó a suspender los tiempos de recolección de apoyo ciudadano, y reponer los días posteriormente. Así nos negó a nosotras, como trabajadoras, el derecho a registrarnos, y a la población la posibilidad de apoyarnos para tener una alternativa anticapitalista en las elecciones. Esto implicó también obstaculizar enormemente las candidaturas independientes en general.
Esta postura del INE —institución creada por el PRI hace décadas para legitimar turbios procesos electorales, cuyo actual director, Lorenzo Córdova, se llevó medio millón de pesos de aguinaldo en plena crisis— no sólo fue antidemocrática, sino que fue por completo criminal.
Lejos de bajar los brazos, los socialistas y anticapitalistas emprendimos una gran campaña de denuncia de esta situación, exigiendo el elemental derecho democrático a participar y que nuestras vidas no sean expuestas por el INE.
Realizamos mítines y acciones callejeras, y nuestro reclamo fue apoyado por las organizaciones obreras y sociales que mencionábamos previamente. Así también, impulsamos acciones en común con candidatos independientes por la defensa del derecho a participar, lo cual fue replicado por distintos medios de comunicación. Mostramos que ante el autoritarismo del régimen político y sus instituciones como el INE, hay que levantar la voz y enfrentarlo. Aún en esas circunstancias, logramos el apoyo de más de 3 mil personas que se sumaron con su firma.
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Campaña anticapitalista a la ofensiva
Fueron 70 días en los que con gran entusiasmo aprovechamos para intercambiar con las y los colonos sobre otra salida posible, días en que impulsamos caminatas, puntos de recolección, pegas de carteles y perifoneos, y pusimos en alto potentes consignas como: “Nuestras vidas valen más que las ganancias de los empresarios”.
Sabiendo los riesgos de la pandemia —y con todas las medidas de protección— mantuvimos la actividad día a día en el distrito, pero también utilizamos las redes sociales, demostrando que las y los anticapitalistas usamos todos los medios para poner a la ofensiva nuestras ideas.
Esto nos permitió, a través de eventos virtuales, confluir con trabajadoras y trabajadores de toda la Ciudad de México y el país, reconociendo en nuestra lucha un objetivo común, así lo demostró el Festival de Cierre Virtual –donde además la creatividad y el arte demostraron su compromiso con la lucha social– con cientos de personas conectadas al momento, decenas de miles de reproducciones y cientos de comentarios de compañeres en lucha y trabajadoras, trabajadores y jóvenes dispuestos a organizarse.
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En todos estos espacios planteamos propuestas que dan respuesta a los millones que en nuestro país fueron despedidos o padecieron recortes salariales y de prestaciones, a los campesinos y comerciantes informales que se quedaron sin ingresos y una salida a la crisis de salud, con la alta mortalidad del covid-19 en México, derivada del insuficiente presupuesto a salud y la precariedad del sector, que vienen desde los gobiernos del PRI y del PAN, pero que el actual ha mantenido.
La realidad es que el gobierno de López Obrador, votado por el pueblo trabajador con grandes expectativas, implementó políticas no sólo insuficientes sino contrarias a sus promesas de dejar atrás el periodo neoliberal, pues han privilegiado los intereses de los grandes empresarios, negándose a prohibir los despidos, reabriendo los sectores no esenciales en momentos de alto contagio y dejando intactos a empresarios que violaron las normas sanitarias.
Mientras los partidos de la derecha se preparan para ir en una coalición a las elecciones, con la creación de la alianza conservadora y reaccionaria Va por México, impulsando un discurso demagógico hacia las demandas sociales pero con un programa en el que se privilegian los intereses de las trasnacionales que saquearon el país en los gobiernos previos, avanzaron durante décadas contra los derechos laborales, privatizando y desmantelando los servicios, como la salud o la cultura.
Por eso sabemos que las y los trabajadores y quienes padecemos la opresión de este sistema necesitamos organizarnos unitariamente para imponer la prohibición de los despidos y el outsourcing, licencias pagadas al 100%, reparto de trabajo entre todas las manos disponibles con salarios que cubran la canasta básica, los servicios esenciales y se ajusten de acuerdo con la inflación, así como control obrero de toda fábrica y centro de trabajo que cierre o despida, un plan de emergencia frente a la violencia hacia las mujeres y les LGBT+ y la defensa de la salud, educación y cultura.
La urgencia de organizarnos
La búsqueda de registrar esta candidatura independiente es continuidad de lo que como organizaciones hemos peleado por años y continuaremos peleando en las calles.
Por eso promovimos una candidatura con una perspectiva anticapitalista, obrera y socialista, que apuesta a la movilización en las calles como la única forma para obtener las reivindicaciones de las grandes mayorías trabajadoras, lo que implica impulsar la organización desde los centros de trabajo, de estudio y colonias. Necesitamos la masividad combativa para luchar por nuestros derechos y conquistar las condiciones de vida que nos merecemos.
Necesitamos organizarnos con independencia del gobierno y la llamada “oposición”, una gran fuerza a través de la cual imponer el triunfo de las luchas actuales, como la huelga de Notimex, Interjet, las y los docentes de la UACM, les trabajadores de Cultura, las trabajadoras de intendencia como las del IEMS y de las dependencias públicas. Urge imponer a las direcciones sindicales que se reivindican democráticas, que rompan la pasividad asumida frente a las políticas del gobierno actual e impulsemos una gran y potente lucha contra los despidos, la precarización y el outsourcing.
Pero las y los socialistas del MTS sabemos que incluso hay que ir más allá. Los capitalistas, los grandes empresarios, se organizan para defender sus intereses, el lucro por encima de la vida de millones. Tienen sus partidos, sus ideólogos, sus medios de comunicación. Nosotras y nosotros también necesitamos construir una alternativa política propia, que defienda nuestros intereses contra los capitalistas. Necesitamos un partido de la clase trabajadora, socialista y revolucionario, para impulsar esta lucha contra el capitalismo y por una sociedad alternativa, sin explotadores ni explotados.
Necesitamos avanzar en una estrategia política que enfrente a las instituciones y los partidos de los capitalistas, y que sea alternativa a la que defienden las burocracias sindicales y políticas que actúan como sus agentes en el seno del movimiento obrero y social. Desde el MTS reiteramos la necesidad de construir una organización superior a todo lo existente hoy que se plantee impulsar la lucha revolucionaria de los explotados y oprimidos de México.
Esta lucha la planteamos con un norte estratégico: la lucha por el comunismo, una sociedad sin clases ni estado, donde el alto desarrollo técnico y tecnológico alcanzado por la humanidad ya no esté al servicio del enriquecimiento de una minoría a nuestra costa, sino del máximo desarrollo del ser humano. Esta perspectiva la impulsamos junto a revolucionarios internacionalistas de América Latina, Estados Unidos y Europa. Nos merecemos construir una herramienta política y darnos una estrategia para cambiar de raíz este mundo de miseria y explotación. La vida debe ser vivida sin explotación, opresión ni miseria.