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Red Internacional
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Aceiteros. Grave amenaza de cierre de Danica en Llavallol: todo el apoyo y solidaridad para evitarlo

En un ataque directo a sus trabajadores, la empresa pretende cerrar las puertas de la histórica planta ubicada en Lomas de Zamora, dejando 150 familias en la calle. Con la combatividad de los aceiteros, hay que dar una gran pelea contra el cierre buscando todo el apoyo y la solidaridad.

Martes 19 de noviembre 10:18

Días atrás, el sindicato SOEIA (Sindicato de Obreros y Empleados de la Industria del Aceite) presentó ante el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires la grave denuncia del posible cierre de Dánica, la histórica fábrica de margarina situada en la localidad de Llavallol en el partido de Lomas de Zamora. Cierre que pone en riesgo el trabajo de 95 operarios (150 en total) y sus familias que la empresa pretende dejar en la calle.

En la presentación se plantea que, ante la apertura reciente de un retiro voluntario que aceptaron algunos trabajadores, la empresa no reemplazó puestos imprescindibles para el funcionamiento productivo de la planta. Inclusive dejó vacante el crítico rol de responsable en seguridad e higiene (en una empresa que trabaja con hidrógeno, amoníaco, soda cáustica, ácidos y aceites altamente contaminantes).

Además, se denuncia que se interrumpió la compra de insumos para la fabricación local y, ante los cuestionamientos sobre los planes patronales, los directivos contestan que se continuará elaborando la margarina en un establecimiento ubicado en la provincia de Córdoba.

Recordemos que la planta, si bien hoy pertenece a Dánica S.A -como razón social-, fue comprada en 2018 por el Grupo Beltrán, un mega holding aceitero y alimenticio líder en exportación, dedicado al refinado de grasas, levadura, faena y frigorífico de carne.

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El SOEIA pide al Ministerio de Trabajo de la Provincia de Bs. As que actúe con el fin de preservar las fuentes laborales de los trabajadores. El gobierno bonaerense de Axel Kicillof no puede permitir que un grupo empresario millonario deje a cientos de familias en la calle. Sino ¿Cuál sería la diferencia con el gobierno de Milei?

Ante el intento de cierre de la planta la única salida es preservar los puestos de trabajo, si hace falta, con la estatización de la fábrica y su puesta bajo gestión de los propios trabajadores.

Una historia patronal de ataque y chantaje

Desde su compra en 2018, el Grupo Beltrán viene atacando a los trabajadores de Dánica (tanto en Llavallol como en San Luis) con despidos y suspensiones, con extorsiones y chantajes de todo tipo para que acepten la precarización de sus condiciones de trabajo y la rebaja salarial.

En 2019 fue la primera tanda de despidos (33) que tuvieron que ser reincorporados luego de un paro por tiempo indeterminado. En 2020 en plena pandemia y crisis sanitaria, la empresa despidió trabajadores por reclamar elementos de bioseguridad, y luego realizó un lockout que levantó tras llegar a un acuerdo con Kicillof e Insaurralde que “premiaron” a la empresa con créditos y ayudas para pagar salarios.
Ese mismo año nuevamente la patronal hizo otro lockout arremetiendo contra el convenio de los aceiteros. Tras la lucha férrea de sus trabajadores tuvo que reincorporar a los despedidos en un claro triunfo obrero y así reabrir sus puertas.

Y en la planta de Villa Mercedes, San Luis, también se sucedieron ataques permanentes en estos años, el último de los cuales se suscitó en diciembre de 2023 e incluyó despidos y una respuesta obrera categórica de un mes y medio de huelga de sus trabajadores.

Desde La izquierda Diario venimos cubriendo todas y cada una de las luchas de los trabajadores de Danica, que se pueden ver acá

Hay que enfrentar el cierre

El primer paso para enfrentar el intento de cierre de la empresa es no dar lugar a los argumentos patronales. Respecto de la supuesta crisis económica y el alto costo laboral hay que decir que se trata de un holding líder en el negocio aceitero y alimenticio que exporta al exterior y que amasa fortunas anualmente. No podemos permitir que los trabajadores sean los que paguen el costo de la crisis y el desmanejo e irresponsabilidad empresarial.

Además, ante el argumento de la obsolescencia en el equipamiento, sin automatización, lo que deriva en baja de la productividad, hay que decir con claridad que la responsabilidad es patronal y que si hay escaso mantenimiento fue por la falta de inversión y la búsqueda de la máxima rentabilidad sin las inversiones necesarias para su funcionamiento adecuado.

Es importante que se pueda organizar la participación de todos los trabajadores en esta pelea, convocando asambleas para debatir como evitar el cierre a la par que se hacen las presentaciones judiciales correspondientes. Una cosa no quita la otra. Hay que difundir ampliamente los planes patronales de cierre de la empresa y buscar la más amplia solidaridad no solo entre los vecinos, trabajadores, centros de estudiantes, docentes, sino también entre sindicatos y gremios de la zona. Nos ponemos a disposición de esa tarea.

La Federación Aceitera es uno de los sectores que siguió peleando en este año de Milei, con un importante triunfo tras una semana de huelga nacional, dando muestras de gran combatividad como contra la ley bases o en la última paritaria. La reciente lucha de Danica es un punto de apoyo para esta nueva pelea. Hay fuerzas para enfrentar el cierre o cualquier ajuste que implique pérdidas de salarios y puestos de trabajo.