Este jueves distintos medios difundieron chats producto de filtraciones ilegales que pertenecerían al ministro de Seguridad porteño. Ahí se exponen las relaciones con asesores de la Corte Suprema y con empresarios del cuestionado negocio de acarreo.
Viernes 30 de diciembre de 2022 12:42
La carrera electoral hacia 2023 refleja toda la podredumbre del régimen político. Si el Mundial atenuó un poco la guerra de servicios y cruces políticos, ya volvió a la “normalidad”.
El protagonista es, nuevamente, el ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D’ Alessandro. Hombre de confianza de Horacio Rodríguez Larreta, hace pocas semanas había quedado en el ojo de la tormenta junto a fiscales y jueces de Comodoro Py. Se filtraron, en una operación de espionaje, conversaciones vinculadas a un viaje que el funcionario hizo a Lago Escondido. El hecho derivó en una denuncia por “incumplimiento de los deberes de funcionario público y admisión de dádivas”, pedidos de juicio político y hasta pedidos de interpelación al propio D’ Alessandro y al mismo Larreta por ser su jefe, en la Legislatura porteña.
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Esta semana volvieron a filtrarse conversaciones privadas del funcionario público.
En uno de los intercambios, según lo que difundieron distintos medios, D’Alessandro recibe anticipos y asesoramientos por parte de Silvio Robles, el hombre de extrema confianza del presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti. Según se denuncia desde el oficialismo nacional, el hecho confirmaría las maniobras de Juntos por el Cambio por quedarse con un asiento en el Consejo de la Magistratura. Recordemos que en ese organismo ha ganado peso la Corte y actualmente es presidido por Rosatti.
El ministro de Justicia, Martín Soria, tuiteó que “los chats entre D’Alessandro –ministro de Seguridad de Larreta– y Silvio Robles –mano derecha del ‘supremo’ Rosatti– confirman lo que siempre denunciamos: esta Corte Suprema dejó de hacer justicia para hacerle favores políticos a Juntos por el Cambio a través de sus fallos”. Además los bloques de senadores y diputados del Frente de Todos sacaron un comunicado donde llegan a hablar del “mayor escándalo judicial de la historia de la democracia argentina”.
Otra de las conversaciones difundidas se trataría de intercambios entre D’Alessandro y Marcelo Violante, que a través de las empresas Dakota SA y Brewda Construcciones SA participa del negocio de las grúas y de las playas de estacionamientos de la Ciudad.
Mientras intercambian favores, en uno de los chats filtrados Violante le pregunta al ministro porteño si le “da para proponerle negocios a Horacio”, en supuesta referencia a Rodríguez Larreta. Luego habla de sumas de “50 mil”, aunque no aclara la moneda.
La legisladora del Frente de Izquierda, Alejandrina Barry, fue contundente en sus redes sociales, "El encubrimiento total de Larreta a D’Alessandro obedecía a razones profundas, encubrir el negociado millonario con las empresas de acarreo".
El encubrimiento total de Larreta a Dalessandro obedecía a razones profundas, encubrir el negociado millonario con las empresas de acarreo. Volvemos a exigir la interpelación a Larreta, es un escándalo y no puede seguir actuando con esta impunidad total. https://t.co/StAMjgcpbE
— Alejandrina Barry (@Barry__Ale) December 30, 2022
Recordemos que el servicio de grúas y acarreo era un negocio millonario cuestionado no solo por sectores políticos sino también por organizaciones de consumidores. La concesión estaba vencida hace 20 años y pagaba un canon irrisorio con ganancias millonarias.
Así confirmaría lo que denunciaron muchas veces desde el Frente de Izquierda Unidad: detrás de la concesión de las grúas había un negociado del PRO y ahora en particular de Rodríguez Larreta. En agosto de este año la legisladora Alejandrina Barry había presentado un pedido de interpelación al Jefe de Gabinete de Larreta, Felipe Miguel, para que de explicaciones del escandalo de las grúas porteñas. Ahora, con la filtración de estos chats, queda claro porque semejante encubrimiento. Un negociado de todo el Gobierno porteño.
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El escándalo amenaza con provocar la renuncia de Marcelo D’Alessandro, quién aparece en medios de comunicación amigos denunciando una operación, pero sin dar ninguna explicación de la denuncia. Hasta ahora Larreta viene sosteniéndolo en su cargo. Es que su gestión está ligada al proyecto político presidencial del Jefe de Gobierno.
El referente del PTS en el Frente de Izquierda, Patricio Del Corro, deja claro esta complicidad u organización delictiva ligada a un negociado de años con las odiosos grúas porteñas.
Parece que Dakota pagaba un canon de $55.000 por manejar las grúas de la ciudad con una licitación vencida durante 20 años porque le pagaba coimas al "gran gestor" Horacio.
¿Shockeados?— Pato del Corro (@Patriciodc) December 30, 2022
Distintas versiones hablan del origen de las filtraciones. Hay quienes piensan que llegan del lado del Frente de Todos, otros de la propia interna del PRO, donde “palomas” y “halcones” se disputan las cabezas de lista de Junto por el Cambio hacia 2023. La podredumbre del régimen político es total, de ambos lados de la grieta se tiran con carpetazos de servicios de inteligencia y complicidades de la justicia, mientras el ajuste recae sobre el pueblo y la izquierda es la única que lo denuncia.
Lo cierto es que, de confirmarse, los mensajes confirman tres cosas. Por un lado las relaciones carnales de los partidos tradicionales, en este caso el PRO, con las empresas concesionarias de servicios es total. Son turbios negocios. Ya vimos la corruptela y dádivas que encarnaba Ricardo Jaime durante las gestiones kirchneristas. Por otro lado, las relaciones de la oposición de derecha con la corporación judicial, que en el caso de Comodoro Py se transformó en una proscripción a la actual vicepresidenta Cristina Kirchner. Por último, el entrelazamiento de los partidos de gobierno con los servicios de inteligencia y su utilización política. Se imaginan si se tiran con esas carpetas entre poderosos funcionarios lo que pueden quedar para la “gente de a pie”.
La podredumbre del régimen político no tiene fondo, y hoy no solo salpica a D’Alessandro, sino hasta al propio Horacio Rodríguez Larreta. Y no solo en sus componendas con el poder judicial, sino en casos abiertos de corrupción, la única forma en que se hacen los negocios entre empresarios y los gobiernos de turno.
