EXCLUSIVO. Hablan amigos y profesores de Melina Romero

Eran las dos de la tarde cuando bajamos del tren en Martín Coronado y vimos cómo en la plaza que está junto a la estación comenzaban a reunirse adolescentes. Entre ellos Ale, el hermano de Melina, y muchos de sus amigos, quienes notablemente conmovidos se juntaron ahí, "en el lugar donde parábamos siempre con Meli" para hacer una pintada que no borre su recuerdo.

Llevaban escrita en un papel una frase corta que habían acordado entre todos "Tocar el sueño que no es realidad mi hermana. Descansa en paz que nos veremos allá".

Ninguno pudo hablarnos sin quebrarse ante la tragedia que los toca tan de cerca. Sin embargo, no dejaron ni un minuto de buscar el mejor lugar para escribir las palabras para su amiga.

Luego caminamos unas cuadras hasta llegar a la Escuela de Educación Técnica N° 2, a la que asistió Melina hasta el año pasado. Ahí nos encontramos con sus profesores, los mismos que la semana pasada escribieron una carta en la que cuestionaron duramente el tratamiento que le dieron los medios al caso.

En ella dicen entre otras cosas que "La relevancia del caso de Melina, tiene que ver con que es Mujer y encima de una familia humilde. Se la condena por ello."

Para Laura, profesora de Educación física y construcción de la Ciudadanía, lo que los motivó a escribir esas palabras fue que "Yo estaba bastante preocupada y afectada por lo que uno va recogiendo de los chicos, que son en los que más impactan los medios. Me preocupaba mucho que esta sensación mediática se viera reflejada en ellos, no en todos, pero sí en una gran parte, y me pareció importante que como docentes pudiéramos transmitirles otro pensamiento sobre el tema." Facundo, profesor de taller, agrega "El problema a resolver es lo que nosotros denominamos las cifras del horror, que quiere decir que hay una mujer muerta cada 30 horas".

Ya caía la tarde cuando caminamos nuevamente hacia la estación para volver a tomar el tren. En la plaza ya no estaban los chicos que encontramos al llegar, sin embargo la frase que antes estaba en el papel ahora quedó plasmada en el piso de la placita de Melina y sus amigos.