La multinacional colombiana Rappi, además de precarizar a los trabajadores de reparto, también somete a cientos de trabajadoras y trabajadores de call center a jornadas de intensa explotación laboral. En La Izquierda Diario México recibimos de manera anónima testimonios que reflejan las intensas jornadas a las que se someten los trabajadores.
Viernes 25 de marzo de 2022
Desde hace algunos años las principales ciudades del mundo han incorporado a su paisaje a miles de repartidores que trabajan para alguna de las varias aplicaciones de delivery. Rappi, empresa con un valor de mercado de más de mil millones de dólares, es una de las empresas de reparto con mayor presencia en el país, que levanta sus enormes ganancias sobre el trabajo de miles de repartidores que a pie, en bici o en moto recorren diariamente las calles en busca del sustento diario.
Además del trabajo de los repartidores, Rappi echa mano de cientos de trabajadores de call center que detrás de una computadora atienden vía chat los reportes, quejas y anomalías sobre el funcionamiento de la app, del servicio de reparto y de las tarjetas de Rapi Pay, la nueva vertical de negocio de la multinacional colombiana.
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Los trabajadores del soporte técnico de Rappi, son tercerizados en Teleperformance, una de las empresas de call center más grandes del mundo, con presencia importante en México y Latinoamérica, perciben salarios que rondan el salario mínimo, trabajan jornadas que exceden las 8 horas y viven en estrés permanente ante la carga laboral y las quejas de cientos de clientes por las fallas en el servicio. Como nos cuenta una ex trabajadora de la empresa.
"Se supone que en el servicio de soporte técnico debemos atender un par de chats de manera simultánea, pero la realidad es que cuando se satura el servicio y hay desborde interactuamos hasta con 18 personas al mismo tiempo. Como es obvio no nos da tiempo de resolver las problemáticas de cada uno de los clientes y por esa razón muchos abandonan el chat o nos califican negativamente. Lo que las personas no saben es que cuando nos dan una baja calificación, eso afecta directamente nuestro bono, aún y cuando la mayoría de las veces no está en nuestras manos dar una solución sino en los procesos de la empresa"
Diversos estudios sobre el trabajo en los call center resaltan que cerca del 30% del salario de los trabajadores proviene de los bonos de productividad. A los bajísimos salarios se suman las condiciones de precariedad y superexplotación, con tiempos acotados para ir al baño, jornadas de más de 8 horas y aumento de los ritmos laborales.
"En la campaña en la que trabajé había días en los que una salía harta de estar todo el día frente a la computadora, no teníamos ni dos minutos sin que cayeran y cayeran chats a nuestra bandeja. Pasábamos 8 horas respondiendo todo tipo de preguntas y exigencias de los jefes, además muchos hacíamos horas extras para completar la quincena o pagar deudas, porque, aunque uno llegue temprano y se dedique a hacer su trabajo, los jefes buscan cualquier pretexto para quitarte el bono"
Mientras Rappi y Teleperformance tienen ganancias millonarias la precarización laboral se acentuó durante la pandemia. Como demuestra otro de lo testimonios recibidos por La Izquierda Diario México
"Yo ingresé a trabajar durante la pandemia, cuando los contagios estaban a tope y eran pocas las empresas que contrataban. Aunque el salario base era malo, menos de $5,000.00 más bonos, decidí quedarme porque necesitaba el empleo y la pandemia no me dejaba muchas opciones. La jornada laboral era de 9 horas diarias, 8 de la jornada laboral más una hora de comida no pagada y descansaba un día a la semana. Así trabajé muchos meses aunque mis jornadas en realidad eran más largas porque para llegar al site hago más de una hora de traslado, así que terminaba viendo más a mis jefes y compañeros de trabajo de lo que veía a mi hijo. Pienso que lo justo sería tener un salario que alcance y jornadas que nos den tiempo para estar con nuestras familias. Nada del otro mundo, son derechos mínimos a los que todos deberíamos acceder.”
En La Izquierda Diario México estamos por la defensa de los derechos laborales de las y los trabajadores, creemos que si empresas como Rappi o Teleperformance tienen ganancias millonarias no hay razón para mantener salarios de miseria. Creemos que con la organización de los trabajadores sería posible conseguir cosas como
- Aumento salarial que alcance para vivir dignamente y que aumente, por lo menos, al mismo ritmo que la inflación. Basta de condicionar los bonos a absurdas métricas de productividad y calidad
- Por la reducción de la jornada laboral, respetando mínimamente la jornada de 8 horas (pagando la hora de comida), días festivos y dos días de descanso semanal.
- Por permisos pagados por la empresa al 100% si es que nuestros hijos enferman, seas madre o padre.
- Guarderías y comedores subsidiados, así como cualquier otra medida que eleve el nivel de vida de las y los trabajadores y libere de las dobles jornadas y tareas domésticas que de manera particular recaen sobre nuestras compañeras.
Si eres trabajador o trabajadora de un call center te invitamos a enviar tu testimonio y dar voz a quienes enfrentamos los bajos salarios y la precarización laboral.