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Red Internacional
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MONTAJE JUDICIAL. Hace tres años, en Altsasu

Hoy se cumplen tres años desde la noche en que Altsasu pasó a estar en el ojo del huracán. Una pelea de bar que degeneró en acusaciones de terrorismo y que hoy día mantiene encarcelados a siete jóvenes, tres de ellos desde hace más de 1000 días.

Lunes 14 de octubre de 2019

En la madrugada del 15 de octubre de 2016, hace tres años, hubo una pelea en el bar Koxka de Altsasu, Nafarroa. Una trifulca en la que se vieron implicados unos jóvenes y dos guardias civiles junto con sus parejas, y que no tardó en salir en las noticias de todo el Estado.

Aún hoy, después de diversas acusaciones, sentencias y detenciones, corren versiones muy dispares de lo que sucedió aquella noche. El altercado terminó con un guardia civil con el tobillo roto y dos jóvenes detenidos, pero, tal y como relata el diario Berria, las versiones de ambas partes chocaron desde el principio; y es que este nefasto montaje político y mediático no había hecho más que empezar. Los titulares hablaban de una multitud violenta de abertzales; hablaban de un ataque planificado por ETA (que, recordemos, abandonó la lucha armada en 2011). Entonces COVITE, el Colectivo de Víctimas del Terrorismo, se presentó como acusación popular, enarbolando la bandera de la lucha antiterrorista. Y no hizo falta mucho más: la carta del terrorismo ya estaba sobre la mesa, y el caso fue llevado a la Audiencia Nacional; la Fiscalía pedía penas que sumaban 375 años de cárcel. Por una pelea de bar.

Para entonces, eran ocho los encausados: Adur, Oihan y Jokin, que fueron detenidos cuando aún no había pasado ni un mes desde los hechos y que ya llevan más de mil días en prisión; Jon Ander, Julen, Aratz e Iñaki, que fueron encarcelados en junio de 2018, tras conocerse la sentencia; y Ainara, que, al haber sido condenada a dos años (condena que ahora ha sido reducida a año y medio), no llegó a ingresar en prisión.

Por supuesto, hubo movilizaciones por todo el Estado, lideradas por la plataforma de Altsasu Gurasoak (los padres y madres de los acusados). Y finalmente la Audiencia Nacional descartó que se tratara de terrorismo. Sin embargo, no dudó en establecer unas penas de lo más desproporcionadas, hallando a los jóvenes culpables de los cargos de desórdenes públicos.

Como informaba el diario Público, los jueces desestimaron varias pruebas, desde testigos hasta fotografías, incluyendo la más potente de todas: el vídeo de Iñaki, en el que aparece uno de los guardias civiles con su camisa blanca impoluta, algo que, como señalaba La Sexta, según los encausados no resultaba coherente con la versión de algunos testigos de la acusación.

Sin embargo, la lucha continuó y el proceso fue llevado al Tribunal Supremo, que hace pocos días publicaba su sentencia: reduce las condenas y elimina las agravantes de discriminación ideológica y de abuso de superioridad, pero la pena más alta sigue alcanzando los 9 años. Un castigo claramente ejemplarizante para toda la juventud abertzale.

Y el cautiverio dura ya más de mil días. Mil días que suponen una vergüenza para las libertades democráticas y un golpe más a la dignidad de todo un pueblo. Desde Altsasu Gurasoak y la plataforma Altsasukoak Aske dicen sentir “indignación, enfado, impotencia y rabia”, un sentir compartido por toda la comunidad vasca, que no dudó en salir a las plazas de Donostia, Bilbao, Gasteiz e Iruñea al día siguiente de conocerse la sentencia del Tribunal Supremo. Los familiares de los encausados llaman a la solidaridad y a la movilización para seguir luchando contra esta grandísima injusticia, empezando por la manifestación que han convocado en Iruñea para el próximo 26 de octubre, donde esperan volver a abarrotar las calles para exigir la liberación y la absolución inmediatas de Oihan, Jokin, Adur, Jon Ander, Julen, Aratz, Iñaki y Ainara.

Tres años después, los cánticos no cesan y las plazas siguen llenándose a favor de la desmilitarización de Euskal Herria y de los derechos de la juventud vasca, al grito de “Utzi bakean, alde hemendik” (“Dejadnos en paz, fuera de aquí”) y el ya tristemente famoso “Altsasukoak askatu!”